79. Sur II

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Rory y Rita estaban inmóviles, miraban en todas direcciones intentando localizar la fuente de energía sedienta de sangre. Ambas habían agudizado sus sentidos todo lo que podían. Permanecieron en ese estado varios segundos que se les hicieron eternos, hasta que, de repente, delante a ellas apareció un hombre mayor, superaba los sesenta años por muy poco, su pelo era un poco largo y de color rojo canoso, lo llevaba recogido con una pequeña coleta baja. Sus ojos eras marrones oscuros y tenía una barba al estilo Van Dyke del mismo color que su pelo. Vestía con unos atuendos que se asemejaban al uniforme del ejército de las hadas, pero estos eran de distinto color y no tenían el escudo del ejército en la chaqueta o en los pantalones. Aunque caminaba perfectamente sin ayudas, se apoyaba al andar con una lanza de bronce, cuya punta era un cristal mágico capaz de canalizar la magia. Se acercó un poco a las chicas y las observó detenidamente durante unos segundos.

- Guardiana de los Dragones Feéricos y.... ¿Tú quién eres? - habló el hombre mientras señalaba a Rita con la lanza.

La joven permaneció callada.

- Entiendo, no eres nadie.

Dicho eso el cristal disparó un proyectil mágico directo a la frente de Rita. Rápidamente, Rory lanzo al aire algo que parecía purpurina de color rosa, haciendo que el proyectil disminuyera bastante su velocidad. Gracias a eso, Rita pudo esquivar el disparo moviendo la cabeza con elegancia.

- Ya veo - dijo el hombre. - Supongo que vosotras sois las responsables del aumento considerable de las bajas en el ejército de demonios en esta zona.

Las chicas siguieron en silencio.

- Es de mala educación no responder.

Dio un paso, desapareció del campo de visión de Rita y Rory y volvió a aparecer frente a ellas, a un metro escaso. Con su lanza apuntó al cuello de Rory dispuesto a matarla si alguna hacía cualquier movimiento.

- Guardiana, ¿tu maestro va a venir
-¿Mi maestro? - preguntó confusa la joven ante la pregunta del hombre.
- El traidor de Theron - respondió con un tono borde.

Ambas se sorprendieron al escuchar el nombre.

- ¿Por qué quieres que venga? - preguntó Rory con un tono un poco desafiante.

El hombre avanzó un par de pasos y la punta de la lanza se acercó aún más al cuello de Rory.

- Responde a lo que te pregunto niña.
- No, no va a venir - respondió Rita apresuradamente antes de que al hombre se le ocurriera clavarle la lanza en el cuello a Rory.

El hombre dejó de apuntar con la lanza a Rory para apuntar a Rita.

- ¿Me estás mintiendo?
- No, no te mentimos, Theron no va a venir - respondió Rory esta vez.

El hombre dejó caer la lanza al suelo, se llevó las manos a la cabeza y empezó a rascarse muy fuerte, parecía desesperado.

- Dónde estará ese capullo que me robó mi marca. Voy a matarle, voy a matarle, ¡voy a matarle!

El hombre se calló de repente y miró a las chicas con sed de sangre.

- Bueno, ya veréis como aparece si le mando vuestras cabezas por correo. Incluso tengo pensada la nota que le quiero poner en el paquete: Te mando sus cabezas, dame mi marca y te devolveré sus cuerpos, aunque no te prometo que estén enteros. Con amor. Kryox.

La expresión de los rostros de las jóvenes cambió radicalmente al conocer la identidad del hombre. Habían escuchado muchas historias sobre él, fue uno de los mejores amigos del Maestro, pero nunca habían llegado a ponerle cara porque desde que perdió el enfrentamiento con el Maestro hace tiempo, no se le volvió a ver. Debido a la sorpresa, no fueron capaces de reaccionar a tiempo cuando Kryox invocó con sus manos dos cadenas cortas que se les engancharon en los tobillos, impidiendo que pudieran caminar. Rory estiró rápidamente la mano y su mano se envolvió en una energía de color morado que tomó forma, de tal manera que parecía la garra de un dragón. Rompió las cadenas de las dos con la garra y se lanzó al ataque pero se frenó al instante al ver la mirada macabra de Kryox. Sus ojos no expresaban ninguna emoción, excepto la del deseo incontrolable de matarlas de multiples formas. Rory retrocedió unos pasos sin saber que hacer, su mirada le había causado tanto miedo que no era capaz de pensar con claridad solo quería salir huyendo. Rita le puso la mano en el hombro, Rory se giró un poco sobresaltada y vio que le estaba indicando una dirección con los ojos, la joven asintió levemente confirmando que habia captado el mensaje. Un segundo después, se separaron rápidamente rodeando al hombre por ambos lados, Kryox soltó una pequeña carcajada, estiró el brazo y la lanza volvió a su mano como si tuviese un imán. Golpeo la base de la lanza contra el suelo, generando una que les hizo perder levemente el equilibrio. Antes de que pudiesen recuperarse y reaccionar, Kryox lanzó su arma directa a Rory. La joven se dejó caer al suelo en cuanto vio la lanza, intentando esquivarla, pero no pudo apartarse del todo y el arma le hizo un corte profundo en el brazo. Rory emitió un pequeño grito de dolor mientras se agarraba el brazo. Cuando Rita estuvo estable sobre el suelo, levantó la mirada y vio el brazo ensangrentado de su amiga. Sin pensarlo dos veces, puso las manos al frente y se concentró en la zona ensangrentada del brazo, sus manos empezaron a emitir una luz verde y en cuestión de segundos casi se había cerrado la herida de Rory. La guardiana, viendo que su brazo había dejado de sangrar, aprovechó el momento para levantarse rápidamente antes de que el hombre pudiera atacarla de nuevo, pero se fijó que su objetivo había cambiado. Juntó sus manos dando una fuerte palmada, creando un muro, que parecía un bloque de brillos de color rosa, entre Rita y Kryox para protegerla mientras terminaba de curar su herida. El hombre, sin dejar de mirar en la misma dirección donde estaba Rita, volvió a llamar a su lanza con la mano, en el momento que estuvo cerca de él hizo un movimiento con los dedos, como señalando el lugar a donde tenía ir, y la lanza salió disparada hacia el muro. El arma se clavó en él, al ver que no avanzaba más, Kryox movió los dedos lentamente hacía delante y la lanza empezó a hacer más fuerza contra el muro hasta que se resquebrajó. Rory, viendo que el arma iba a acabar clavada en el cuerpo de Rita, separó las manos y chasqueó los dedos provocando que el muro se transformase en una sustancia maleable que envolvió la lanza atrapándola para que no pudiera moverse. Justo en ese instante, Rita terminó de curar la herida a Rory, cogió rápidamente una piedra pequeña del suelo, se la puso entre el dedo pulgar y el dedo índice, apuntó al hombre y disparó la piedrita contra él. Kryox al no notar que fuese una amenaza, no se movió, dejó que la piedrita le golpease pero en el momento que impactó contra él se arrepintió. Sintió que le habían disparado mas de cincuenta balas de cañon contra su cuerpo, el dolor fue tan intenso que cayó de rodillas.

- Golpe directo al nervio - sonrió Rita satisfecha.

Kryox se levantó lentamente del suelo. En el momento que estuvo de pie una fuerza gravitatoria mágica invadió el lugar, era tan fuerte que tiró a las chicas al suelo. Pasados unos segundos sintieron una presencia muy imponente y con ganas de ver muertes. El miedo se apoderó de sus cuerpos, ambas pensaron a la vez que estaban muertas, no iban a ser capaces de salir con vida de ahí. De pronto, Kryox impactó con mucha fuerza su rostro contra el suelo debido a un ataque que había recibido desde arriba.

- Hacía tiempo que no te veía querido amigo - se escuchó una voz.
- Theron - dijo Kryox con una sonrisa macabra al reconocer la voz.

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