Nada más salir del ascensor se toparon con un mostrador. Detrás de este había un hada con un moño mal hecho y vestida con un traje de ejecutiva, que, sin levantar la vista del escritorio, dijo:
- ¿Tienen cita con la reina?
Zarut pegó un puñetazo en el mostrador provocando que la hada se asustase y le mirara a la cara.
- Sin cita, gracias.
Zarut le dedicó una sonrisa falsa y avanzaron a toda prisa a la siguiente sala, cruzando unas puertas de cristal donde, en cada puerta, estaba el escudo que se podía observar desde el exterior, en el centro de la Torre de Cristal. La sala parecía una sala del trono, al fondo de la estancia estaba el trono sobre una tarima de mármol, en el centro había una mesa redonda con varias sillas a su alrededor, las paredes eran de vidrio, se podría ver toda la ciudad desde esa habitación y del techo colgaban dos lámparas de araña que tenían un diseño bastante moderno.
- Qué es todo este alboroto.
Un hada de cabello delicado y levemente ondulado de color bronce se dio la vuelta y se acercó hasta ellos desde la pared de vidrio más cercana al trono. Scott ya la había conocido con anterioridad, pero aun así quedó maravillado por su figura. La Reina Hada vestía con una blusa que parecía de seda y unos pantalones del mismo color que la blusa. De su espalda salían dos alas de mariposa enormes de colores llamativos.
En cuanto la Reina Hada estuvo lo suficientemente cerca como para poder ver el estado Mike, la expresión en su rostro cambió.- Subirlo a la mesa redonda, le quedan escasos segundos de vida.
Zarut y Vatar pusieron a Mike donde les había indicado la reina, con cuidado y sin rechistar. La Reina Hada se remangó y puso las manos sobre el joven herido, pero sin llegar a tocarle. En menos de un segundo, sus manos comenzaron a emitir una luz de color verde y de la mesa comenzaron a brotar raíces que se iban acomodando en la herida de Mike. Cuando todas las raíces cubrieron la herida, la reina cerró los ojos y la luz verde se intensificó. Al cabo de varios minutos, la luz de sus manos se fue apagando gradualmente hasta que dejó de emitir luz, en cuanto retiró las manos de Mike, las raíces que tapaban su herida, se apartaron de su cuerpo y se fueron por el mismo lugar por donde habían aparecido, dejando al descubierto una gran cicatriz.
- Alucinante - murmuró Scott.
Rory asintió, dándole la razón a Scott.
- En cuestión de minutos ha sanado la herida mortal de Mike.
Nadie dijo nada durante un minuto. La Reina Hada, al ver que nadie hablaba, se dirigió al grupo y dijo:
- ¿Alguien más necesita atención médica?
Elisa, viendo que casi no se podía sostener en pié por sí misma, levantó la mano un poco avergonzada, la reina la miró con dulzura.
- No seas tímida, siéntate aquí cerca por favor.
La Reina Hada, muy levemente, dio un par de toquecitos en la base de una silla que se encontraba a su lado. Elisa asintió y se sentó en el lugar que le estaba indicando.
- Cierra un momento los ojos, por favor.
Elisa hizo caso a las indicaciones de la Reina Hada. La hada puso la mano sobre la cabeza de la joven, murmuró unas palabras que fueron incomprensibles para todos, separó un poco la mano de Elisa y empezó a bajar la mano hasta llegar a los pies de la joven, si llegar a tocarla en ningún momento. A medida que la Reina Hada iba bajando la mano, Elisa iba sintiendo como un torrente de energía mágica iba invadiendo su cuerpo, haciendo que su cansancio y falta de energía desapareciesen. Cuando el hada llegó a los pies de la joven, se dirigió a Elisa y dijo:
- Ya está, ¿te encuentras mejor ahora?
Elisa asintió mientras se observaba en cuerpo, se sentía llena de energía, como si la pelea en el Bosque Perdido y la teletransportación hasta Hudisia nunca hubiesen sucedido.
- Me alegro - la Reina Hada sonrió con dulzura. - Aún así, debes descansar un poco para que tu cuerpo termine de recuperar energía por sí mismo.
- Pero ¿Mike ya está curado? Hace unos minutos estaba al borde de la muerte.Scott sabía cual iba a ser la respuesta a su pregunta, pero aún así quería asegurarse de que su amigo estaba fuera de peligro.
- Sí, no debes preocuparte, ahora lo que tiene que hacer tu amigo es descansar un poco.
Scott respiró aliviado al escuchar la respuesta de la Reina Hada.
- La magia curativa de la Reina Hada es la mejor de todo el mundo - susurró Rory a Scott.
Scott sonrió levemente. Se produjo un breve silencio en la sala.
- Ahora debemos hablar. Reina Hada, el reino corre un grave peligro....
- Hudisia esta rodeada de demonios - interrumpió Vatar a Zarut. - El ataque de esas criaturas ya ha comenzado, debe dar la alarma para que se salve todo el que pueda.La preocupación de Zarut y Scott aumento drásticamente ante esas palabras.
- Cómo que el ataque ya ha empezado - dijo Zarut.
- ¿Hemos llegado tarde?Vatar asintió serio respondiendo a Scott.
- ¿Cuando ha empezado el ataque?
- Hace unos minutos escasos, mientras estábamos luchando contra el ejército de muertos de esa hada nigromante - Vatar señaló al hada tirada en el suelo inconsciente.Zarut y Scott dirigieron sus miradas al lugar donde estaba señalando el elfo. Scott miró a su alrededor, todo había sucedido tan rápido que no se había dado cuenta que faltaban personas en el grupo.
- Por cierto, ¿dónde están Jack e Inés?
Hubo un silencio incómodo en la sala. Vatar, Rory y Elisa dirigieron su mirada al suelo.
- ¿Qué ha pasado?
Scott se temía lo peor debido a la reacción de sus amigas y el elfo.
- Verás...
- El ataque empezó en el momento que su "luchador estrella" dio la orden de atacar - dijo Elisa interrumpiendo a Rory. - Su luchador estrella es Jack.Scott se quedó impactado.
- ¿Cómo?
Elisa y Rory se limitaron a asentir respondiendo a la pregunta de Scott. El joven tuvo que agarrar la silla más cercana y sentarse en ella. Zarut estaba con la cabeza gacha, asimilando la información que le acababa de decir Elisa.
- Pero..., pero...
Scott era incapaz de pronunciar ninguna palabra.
- Pero ¿e Inés? - pudo decir finalmente. - ¿Está con él?
Hubo un gran silencio, nadie se atrevía a comunicar la fatídica noticia. Pasado un rato Rory tomó aire y dijo:
- Esta muerta.
Dos palabras, fueron solo dos palabras. Scott no era consciente que esa frase tan corta iba a causarle tanto daño. Zarut se llevó la mano a la boca sin apartar la mirada del suelo. "Qué ha sucedido en tan poco tiempo" pensó el Rey de las criaturas místicas. Tanto Scott, como Zarut, no eran capaces de decir nada, no querían creer lo que les estaban contando las guardianas.
- Cómo... - pudo decir Scott tras un tiempo de silencio.
- Sucedió en el reino de los elfos, en una emboscada - respondió Vatar. - Estábamos en la capital élfica y un grupo elfos oscuros aliados con los demonios atacaron a Jack y a Inés por sorpresa.El elfo hizo una breve pausa antes de continuar.
- Desgraciadamente, Inés fue asesinada en esa emboscada.
Zarut y Scott apretaron los puños a la vez. Un sentimiento de ira y tristeza invadió sus cuerpos.
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El Libro Encantado
FantasyEsta es la historia de Scott, un chaval con una vida normal... O eso creía él hasta que descubrió un libro que lo cambiaría todo. Se dará cuenta de su potencial y del secreto que hay detrás de el libro... O ¿tal vez no? Una gran guerra, la cual él d...