92. Este V

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Jack se acercó lentamente hasta el lugar donde estaban Luxus y Arkgozt. Mientras avanzaba miró a su alrededor y se fijó que un poco más lejos se había levantado una gran nube de polvo que impedía ver que estaba pasando en esa zona. Sin dejar de caminar se quedó mirando en esa dirección unos pocos segundos más y cuando fue a retirar la mirada vio de reojo a una chica de pelo pelirrojo. Su corazón se aceleró al imaginarse que podía ser Inés, pero en seguida se tranquilizó al decirse a sí mismo que era imposible porque Inés había muerto entre sus brazos. Aún así quiso comprobar que no era ella y miró de nuevo. En el momento que la identificó su expresión cambió por completo.

- ¡Inés! ¡¿Eres tú?! - gritó.

Jack no podía creerselo, se paró a mitad de camino esperando a que le respondiera pero la joven escuchó sus gritos debido a la distancia a la que se encontraba.

- Sí, es ella - respondió el Rey Demonio. - Era una sorpresa para tí, tenía pensado que recibieras la noticia de otro modo.

Hizo una breve pausa.

- ¡Sorpresa! Ahora no te distraigas, ya tendrás tu momento para el reencuentro.
- No juegues con sus sentimientos - le advirtió entre dientes Luxus al Rey Demonio.

Jack, sin haber escuchado las palabras del hombre, asintió con una expresión de alegría en rostro y reanudó la marcha. A medida que se iba aproximando a ellos, sus ojos fueron cambiando de color a amarillo intenso y en sus manos se empezó a crear una guadaña de agua. Cuando estuvo cerca, agarró el arma con fuerza y le puso la cuchilla cerca del cuello de Luxus. El Rey Demonio comenzó a reírse con maldad.

- Te tiemblan las manos chaval - dijo Luxus mirándole a los ojos.

Jack sabía que solo intentaba ponerle nervioso. Permaneció en esa posición unos segundos más.

- ¿Qué? ¿No estabas listo para matar? - preguntó Luxus.

Jack, sin decir nada, alzó la guadaña dispuesto a cortarle la cabeza, pero en el momento que fue a bajarla Luxus la miró, susurró algo y el arma perdió su forma, cayendo el agua al suelo.

- ¿En serio pensabas que ibas a poder matarme así de fácil? - le preguntó Luxus con un tono de superioridad.

Jack miró al Rey Demonio sin saber que hacer mientras Luxus trataba de romper las cadenas para liberarse.

-¿A qué esperas? - dijo el Rey Demonio un poco impaciente.

Jack empezó a impacientarse también porque no se le ocurría nada hasta que sin pensarlo le soltó un puñetazo en la cara a Luxus. El hombre le miró un poco desconcertado al no esperarse ese tipo de ataque, Jack al ver que había podido golpearlo, repitió la misma acción varias veces hasta que Luxus rompió las cadenas y le empujó con fuerza, apartándole de él. Mientras se levantaba, Arkgozt intentó apresarle de nuevo para que Jack le pegara otra vez, parecía estar disfrutando ver esa escena, pero no lo consiguió porque Luxus se movió a una velocidad increíble. El hombre rápidamente esquivó el hechizo, le asestó un golpe a Jack que lo tiró al suelo y se puso delante del Rey Demonio, se pasó la mano por debajo de la nariz para limpiarse la sangre que le caía de esta. Sin dejar de mirar a Arkgozt abrió la mano con la que se había limpiado y la sangre que había en esta empezó a levitar sobre su palma mientras se iba dividendo en dos esferas iguales. Las bolitas empezaron a girar sobre sí mismas al mismo tiempo que se iban alargando, dando como resultado dos pequeñas agujas creadas con su propia sangre. Hizo un gesto con su otra mano y las agujas fueron directas hacia el Rey Demonio. Arkgozt saltó hacia atrás intentando esquivarlas, pero le seguían allá donde fuera. Al darse cuenta de que iba a ser inútil intentar evadirlas, puso la mano al frente y de ella salió un rayo de energía negra que hizo que las agujas desaparecieran de su vista, pero escasos segundos después sintió dos pinchazos en el cuello, por la parte de atrás. Al creer que se había librado de ellas bajó mínimamente la guardia, lo suficiente como para no darse cuenta de que realmente no las había destruido. El Rey Demonio empezó a sentirse tenso, sentía como sus músculos estaban cada vez más rígidos.

- Yo que tú no intentaría moverme mucho - le advirtió Luxus.
- Qué me has hecho - gruñó.
- Una técnica de acupuntura combinada con un hechizo de sangre - explicó Luxus con calma. - Inmoviliza al oponente además de causarle daño si intenta moverse.
- No me hagas reír.

El Rey Demonio intentó moverse a la fuerza, pero en el momento que levanto un poco el brazo sintió una fuerte latigazo en su interior, provocando que se quedara inmóvil en la posición en la que estaba.

- Te lo dije - sonrió Luxus.

Rápidamente se dió media vuelta porque sintió una presencia detrás de él y vio a Jack en el aire rodeado de pequeñas rocas envueltas en energía amarilla. El joven hizo un gesto con la mano y las rocas salieron disparadas hacia el hombre. Luxus esquivó el ataque con gran facilidad, pero cuando miró de nuevo a Jack se dio cuenta que el hechizo de antes era una mera distracción para hacer tiempo. Jack estaba moviendo las manos a gran velocidad, haciendo diferentes signos en pocos segundos. El hombre sintió una luz que procedía del cielo, miró hacia arriba y vio siete estrellas sobre él brillando con intensidad.

- Juicio de la constelación de la Osa Mayor - conjuró Jack.

Las siete estrellas brillaron con fuerza y de estas cayeron siete potentes rayos. Jack vio como el ataque impactaba de lleno contra Luxus, sonrió al creer que había recibido todo el daño, pero cuando el rayo cesó su expresión cambio al ver que estaba protegido por una cúpula de fuego.

- Hace pocos meses estabas aprendiendo a usar magia desde cero, por no decir que ni siquiera sabías que existía, y ahora empleas hechizos de gran potencia, quién lo diría - escuchó una voz aproximándose hacia él.

Jack bajó lentamente al suelo y miró a su alrededor buscando a la persona que acababa de hablar, miró hacia donde estaban Zarut y Vatar observando que el ataque de Inés había sido frenado por un muro de raíces y hielo y un poco más a su derecha vio a Leo acercándose hacia él. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Leo deshizo la cúpula y envolvió sus manos en fuego.

- Bueno, bueno. Vamos a ver cual es tu nivel actual.

Acto seguido, se lanzó contra Jack.
Al otro lado del campo, Zarut estaba inmóvil en una posición defensiva, concentrado en intentar recibir el menor daño posible, pero al ver que frente a él había aparecido un muro que les había protegido del ataque, se relajó un poco. Se quedó mirando la combinación de hielo y raíces que se alzaba ante él, haciéndose una idea de  quiénes habían ejecutado el hechizo. Escuchó unos pasos detrás de él y se giró esperando que fueran ellos.

- Habéis llegado justo a tiempo, gracias - dijo Zarut.
- De nada - respondió Scott.

De repente Zarut cayó en la cuenta de algo.

- No os habréis ido sin más de vuestra zona, ¿verdad? - preguntó. - Te dije, Scott, que no hicieras estupideces, esto no es una peleita cualquiera....
- Tranquilo Zarut - le cortó Mike. - Nuestra zona está limpia de demonios, hemos venido a ayudar.

El hombre respiró aliviado.

- Entonces preparaos. Las cosas se han complicado bastante.

Los chicos asintieron y se pusieron en posición de ataque.

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