94. Confrontación

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Los cuatro miraron en la misma dirección donde había sonado la voz de Rory y vieron acercarse hacia ellos a Rory, a Rita, a Theron y a la Reina Hada.

- ¡Rory! Y... ¿abuelo?- se sorprendió Scott.
- Hola - saludó Theron. - Me alegro que estéis bien.
- ¿Qué haces aquí, Maestro? - pregunto confundido Mike al verle.
- Ya os lo explicará más tarde - respondió Rory. - Nuestra zona ha quedado libre de demonios. Acabemos con esto de una vez.

Scott asintió. En el momento que Rita vio a Mike echó a correr hacia él y le abrazó.

- ¿Estás bien? - preguntó.

Mike asintió.

- Sí, tranquila, ahora el que necesita un poco de apoyo es Scott, esta casi sin energía mágica y sigue lanzando hechizos como si estuviese al cien por cien - respondió Mike.

Scott bajó la mirada un poco avergonzado, estaba intentando dar lo mejor de sí mismo pero era cierto que hasta ahora, con la poca magia que le quedaba, solo había podido congelar el agua que ya había sido creada. Rita se separó de Mike y se acercó a Scott.

- ¿Me permites? - le preguntó mientras levantaba mano.

Scott asintió, Rita posó su mano en el hombro del joven y cerró los ojos, fue a emitir energía curativa, pero la Reina Hada le interrumpió.

- No lo hagas.

Los jóvenes le miraron un poco desconcertados.

- Sabes magia de combate ¿verdad?
- Sí - respondió Rita un poco confundida.
- Entonces no te preocupes, yo me encargo de apoyaros desde la retaguardia. Eres muy noble, pero no malgastes tu energía curando al resto cuando puedo hacerlo yo, ayuda a tus amigos combatiendo a su lado.

Rita se le quedo mirando durante unos segundos antes de asentir. Inmediatamente después, antes de que la nube de polvo creada por el impacto del dragón se dispara, la Reina Hada creó una cúpula de color verde, casi trasparente, lo suficientemente grande como para meter a todos en su interior, instantes después todos empezaron a sentir que el cansancio se desvanecía y poco a poco recuperaban sus fuerzas. Cuando todos se sintieron en plena forma, la cúpula desapareció y todos adoptaron una posición de ataque. En la primera fila estaban Scott, Zarut, Rory y Mike, que debido al hechizo de curación que acaba de realizar la Reina Hada su herida se había curado casi por completo, en la segunda fila estaban Rita, Vatar y Theron, apoyando a los primeros y detrás de todos se encontraba la Reina Hada que estaba recitando un encantamiento para aumentar las habilidades de todos. Antes de que se pudiese ver con claridad, vieron un torrente de agua de gran potencia que se dirigía hacia ellos. Rápidamente Mike invocó una planta gigante que absorbió toda el agua, el joven puso las manos al frente y la planta sacó del suelo dos raíces flexibles que las usó a modo de látigos para atacar. Mientras la planta atacaba, pudieron observar cómo una persona esquivaba todos y cada uno de los ataques. A los pocos segundos las raíces fueron cortadas en pedazos y vieron como varias flechas creadas con energía de color amarillo se dirigían hacia ellos. Mike usó la planta como escudo y Scott levantó un muro de hielo detrás de la planta para apoyar el bloqueo, pero ambos fueron atravesados. Justo antes de que las flechas dañaran a los que estaban en primera fila, apareció una pared de oscuridad delante de ellos que engulló el ataque por completo. Scott, Rory y Mike reconocieron el hechizo al instante y buscaron con la mirada a la Guardiana de la luz oscura. Acto seguido, apareció a la izquierda un portal del que salieron Laya, Picara y Elisa.

- Justo a tiempo - dijo Laya con una sonrisa.

Todos se alegraron de verlas sanas y salvas. Scott y Mike observaron a las personas que acababan de aparecer.

- ¿Picara? ¿También? - preguntó Scott sorprendido.
- Ahora sí que sí vamos a necesitar una explicación pronto - dijo Mike.
- ¡Picara! Me alegro de verte - dijo Rita al ver a la mujer.
- Yo también, me alegro de verte bien.

Picara y Theron se miraron, sin decirse nada se habían dicho todo. Sin perder más el tiempo Laya se unió a la primera fila, Elisa se unió a la segunda y Picara se unió a la última junto con la Reina Hada. Cuando estuvieron todos posicionados se prepararon para atacar.

- Sí que se ha vuelto Jack poderoso para tenernos a todos en guardia - comentó Elisa.
- No es Jack - dijeron Zarut y Vatar al mismo tiempo.

Todas las recién llegadas mostraron una expresión de sorpresa y confusión en el rostro, pero pronto averiguaron de quién se trataba. La nube de polvo por fin se desvaneció por completo dejando ver claramente contra quién se enfrentaban. Las chicas se quedaron en shock al ver a Inés. La joven pudo ver a todos en guardia, pero se fijó sobre todo en Laya.

- ¿Laya? - dijo mientras se llevaba de nuevo la mano a la cabeza. - ¡Ah! Duele.
- Lo sabía - susurró Zarut.

Laya se quedó de piedra al escuchar su nombre. Fue a acercarse a Inés, pero Mike le paró.

- ¡Quieta! Fíjate bien, no hagas estupideces. Ahora mismo es nuestra enemiga.
- ¿Es una impostora? - preguntó Rory un poco enfadada esperando que la respuesta fuese negativa.

La conversación fue interrumpida porque, de pronto, del centro de la zona donde estaban emergió del suelo un géiser que golpeó a todos y los separó, rompiendo la formación. Gracias al encantamiento de la Reina Hada nadie sufrió daños. Todos se levantaron rápidamente, Laya y Rory, apoyadas por Elisa, corrieron hacia Inés. A mitad de camino, Rory puso la mano al frente y de su palma salió un rayo de brillos rosa, Laya apoyó el ataque de Rory envolviendo el rayo en luz. Justo cuando iba a impactar, Inés iba a esquivarlo, pero apareció un portal que absorbió el rayo y lo expulsó detrás de la joven, de tal forma que no pudo esquivar el ataque. El rayo estalló en una explosión de luz y brillos, cuando la luz cesó se dieron cuenta que Inés se había podido proteger a tiempo con un escudo de constelaciones.

- No uses los hechizos de Inés, impostora - gruñó Laya.

Las chicas aumentaron la velocidad, tenían ganas de golpearla hasta dejarla inconsciente. Un muro de raíces les frenó en seco, miraron a Mike furiosas.

- ¿Por qué? - exigió saber Rory.
- Calmaos, no es una impostora.
- Entonces por qué nos atac....

A Rory no le dio tiempo a acabar la frase porque fue golpeada por un toro amarillo creado con energía. Laya quiso defenderse, pero el toro la arrolló antes de que pudiera hacer algo. El animal empezó a correr hacia donde estaban todos, pero antes de que pudiese llegar una estalactita de hielo le atravesó la espalda. El toro bramó dolorido y se desvaneció. Scott fue a lanzar otro hechizo, pero un fuerte ruido a su espalda provocó que no conjurara el hechizo y se girara para descubrir la causa de ese ruido. Un poco más lejos de donde estaban, vio el choque entre una columna de fuego y una de agua, se imaginaba quienes eran los que estaban combatiendo pero quiso asegurarse. Se quedó mirando la escena y vio a Leo y a Jack lanzando hechizos sin parar, atacaban y se defendían constantemente sin conseguir golpear al otro. Scott quiso ir a ayudar, aunque realmente quería ir para saber que le pasaba a Jack y traerle de vuelta con ellos, pero se quedó bloqueado al pensar que no podía abandonar la pelea en la que estaba participando. Cuando se fue a dar media vuelta para conjurar nuevamente el hechizo, sintió que alguien le tiraba un poco del brazo.

- Sé lo que estás pensando - dijo Zarut mirándole a los ojos mientras le tenía el brazo agarrado. - Venga, vamos los dos.

Scott echó un vistazo rápido a todo el mundo y se encontró con la mirada de Mike.

- Marchaos, de esto nos encargamos nosotros - ordenó el joven. - Tanta gente aquí sin hacer nada solo estorba.

A Scott se le iluminó la mirada, asintió y junto con Zarut se fueron a apoyar a Leo.

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