El Libro Encantado

12. Rita

Mike salió del edificio cargando con Scott. Nada más salir, giró a la izquierda y se metió en una pequeña puerta que había, no muy lejos de la puerta por la que había salido. En cuanto abrió la puerta una voz sonó desde el interior de la estancia.

-Por lo que veo has vuelto, ¿qué tal por la "gran ciudad"? - dijo la voz.
- Antes de nada, por favor Rita, atiende a mi amigo - dijo Mike.

Una persona salió del fondo del cuarto, se paró frente a Mike y le observó un par de segundos, parecía que le estaba analizando. Cuando acabó, le lanzó una mirada de desaprobación y acto seguido cogió a Scott con ayuda de Mike y le tumbaron en una de las camas que había. Scott estaba dolorido, apenas podía moverse a causa del golpe. Rita se sentó en un taburete, cerca de la cama, extendió los brazos con las palmas hacia abajo, acercó las manos hasta la zona dolorida de Scott y se concentró. A los pocos segundos, las palmas de sus manos emitieron levemente una luz de un color verde, era energía curativa. Scott notaba cómo el dolor le iba desapareciendo poco a poco, cómo una "leve brisa" de calor recorría todo su cuerpo sanándole, a cada instante que pasaba se sentía cada vez mejor.
Pasaron diez minutos, las manos de Rita dejaron de emitir energía, Scott se incorporó de la cama y se palpó el estómago asombrado, no se creía que hace apenas unos minutos casi no se podía mover a causa del dolor.

- Ale, ya está - dijo Rita con una sonrisa.

Scott le devolvió la sonrisa, miró a Mike y dijo:

- No sé cómo lo ha hecho pero me siento como nuevo, ahora te toca a ti que te mire el hombro.

Mike le echó una mirada fulminante a Rita, esta miró para otro lado y levantó las manos como si estuviese diciendo con gestos que ella no había hecho nada para que Scott dijese eso.
Mike suspiró, se sentó al lado de Rita y le acercó el hombro resentido, Rita acercó sus manos al hombro de Mike y comenzó a emitir energía curativa nuevamente.

- Te conozco, y en cuanto has entrado por la puerta he visto que Scott no era el único que necesitaba atención medica - dijo Rita.
- Lo sé, yo creo que no lo habría notado si no llega a ser por la mirada que me has echado - dijo Mike con sarcasmo.
- Qué tonto eres - dijo Rita.

Mike le dedicó una sonrisa un poco forzada y dijo:

- Se te ve animada.
- ¿Qué pasa? Normalmente estoy animada.
- Normalmente pareces una bruja amargada - dijo Mike casi susurrando.
- ¡Serás...! - gritó Rita un poco enfadada mientras intensificaba la energía que recibía Mike en el hombro.
- Ay, ay, ay, ¡qué duele!

Rita dejó escapar una pequeña sonrisa de triunfo, a lo que Mike respondió con una mirada de odio. Scott se rió de la escena, Mike y Rita le miraron, suspiraron a la vez y dejaron escapar una pequeña carcajada.

- Sí, es cierto que hoy estoy más contenta, ha regresado mi maestra - dijo Rita mientras dejaba de emitir energía sobre el hombro de Mike. - Ya está, curado del todo, es increíble que si verdaderamente te agujerearon el hombro no tengas ni una pequeña cicatriz.
- Ya, cuando desperté lo tenía curado, pensaba que habías sido tú la que me cerró la herida - dijo Mike mientras movía el hombro en círculos. - Un momento, ¿acabas de decir que ha vuelto tu maestra? ¿Ha vuelto Picara? Claro, eso explica por qué estaba Luxus en casa.

Rita asintió. Scott no daba crédito a lo que acababa de escuchar.

- ¿Cómo que ha vuelto Picara? ¿Por qué eso explica que Luxus estuviera en casa?- preguntó.
- ¿Conoces a Picara? ¿De qué? - le preguntó Rita sorprendida.
- Es nuestra profesora de lengua - dijo Scott algo alterado mientras se señalaba y señalaba a Mike simultáneamente.
- Vuestra... ¿profesora de lengua? No eres de por aquí, así que no creo que te estés refiriendo a lengua arcana o lengua mágica antigua....
- Lengua castellana - dijo Mike mientras se levantaba del sitio. - Es una asignatura que nos impartían en la "gran ciudad" como tú la llamas.
- Aahh, con que era eso - dijo Rita asintiendo repetidamente.
- Bueno, es hora de irse, que tenemos cosas que hacer, muchas gracias por todo bruja - dijo Mike inclinando un poco la cabeza.
- De nada, subnormal - respondió Rita con una sonrisa muy forzada.

Acto seguido seguido, Mike agarró a Scott del brazo, tiró de él levemente para que se levantase de la cama y salieron por la puerta. Una vez fuera, Scott se paró en seco obligando a Mike a pararse también.

-¿Qué está ocurriendo? - preguntó Scott desconcertado. - ¿Por qué Luxus y Picara también están aquí?

Mike respiró hondo.

- Porque también son de aquí - respondió Mike.
- No entiendo nada, entonces tú sabías quienes eran realmente.
- Luxus y Picara partieron hace tiempo para realizar una misión que solo ellos sabían de qué se trataba. Yo, por circunstancias de la vida, viajé a la ciudad donde se hospedaba tu abuelo para darme un cambio de aires y casualmente, en el instituto, coincidí con ellos. Solo hablamos una vez en privado los tres y fue para acordar que teníamos que actuar como si no nos hubiésemos visto nunca.

Scott estaba parado en el sitio, muy confuso, no sabía que decir.

- Entiendo cómo te encuentras, estás asimilando todo muy rápido, pero ahora mismo en lo único en lo que te tienes que concentrar es en despertar del todo y controlar tu poder de Guardián para poder ir a rescatar a Jack - dijo Mike.
- Tienes razón - dijo Scott.
- Pues vayámonos a la sala de entrenamiento, te voy a enseñar lo básico para que podamos irnos cuanto antes.

Acto seguido, Scott asintió y puso rumbo la sala de entrenamiento guiado por Mike.

-------

En la tercera planta del edificio, en un despacho al final del pasillo, se reunían tres presonas.

- ¿Qué sabemos de los atacantes del tren? - dijo un hombre.
- Eran tres, utilizaban magia especializada en el asesinato e iban vestidos como ingleses del siglo XX. - le respondió otro hombre.
- Según el código de ropa que llevaban debe de ser obra del escuadrón de Quirze - dijo una mujer.
- Aquél de la marca en el ojo ¿eh? - comentó el hombre que había hablado primero.
- Y la pregunta es: ¿Iban buscándote a ti, Theron, o al libro? - preguntó la mujer.
- Iban buscando el libro - respondió Theron. - Pero no sé cuánto va a durar la tapadera del libro, cuando estuve a punto de eliminar a uno de los atacantes este me dijo: "Ha vuelto".
- Cómo que ha vuelto, ¿está nuevamente rondando por las tierras de el Reino? Hacía siglos desde la última vez - dijo un poco alterado el hombre que había hablado primero.
- Cálmate Luxus, ni siquiera sé si él sabe la verdad - dijo Theron.
- ¿Entonces estamos dependiendo de si lo sabe o no? - dijo la mujer.

Theron asintió y dijo:

- La verdadera magia de los guardianes casi ha despertado, a partir de ahora, queramos o no, la protección de el Reino recae sobre sus hombros. El libro les servirá de guía para aprender poderosos hechizos, pero no como protección. Esperemos que para cuando los demonios tengan conocimiento de ello, los Guardianes estén al completo.
- ¿Cómo?¿Aún no están todos? - preguntó la mujer. - Pero ¿tu nieto no era el último?
- No Picara, aún falta uno - respondió Theron. - Scott adquirió los poderes que fueron sellados por decisión del propio libro, puesto que su importancia y poder están empezando a desvanecerse. Solo el libro sabe cuando los guardianes estarán al completo, mientras tanto lo único que hace es informarnos de cuántos quedan.

Luxus y Picara se quedaron en silencio.

-  A propósito, ¿habéis completado ya vuestra misión? - preguntó Theron rompiendo el silencio.

Luxus negó con la cabeza y dijo:

- Me despisté, le perdí la pista y en ese momento aprovecharon para mover ficha...
- Soy consciente de ello, el chaval secuestrado es amigo de mi nieto y es una de las razones por vinimos aquí - dijo Theron. - ¿Habéis encontrado algo?

Hubo un silencio incómodo. Theron suspiró y dijo:

- Entiendo, podéis marcharos.

Acto seguido Luxus y Picara abandonaron el despacho dejando a Theron solo.

- El destino, misterioso e impreciso, ha dado un giro inesperado - dijo Theron posando la mano encima del libro.