El Libro Encantado

85. Este II

Zarut y Vatar se lanzaron al ataque al mismo tiempo. Jack no realizó ninguna acción, estaba analizando los movimientos de sus adversarios dispuesto a contrarrestarlos. Zarut se lanzó en picado desde el aire mientras su mano se transformaba en una garra de dragón de escamas rojas. De un zarpazo, partió en dos el muro de agua que había delante de él y avanzó rápidamente hasta llegar a Jack. En el momento que estuvo delante del joven, le asestó con fuerza un puñetazo. Jack envolvió su mano en energía de color amarillo y paró el golpe. Rápidamente, con la misma mano agarró el puño del hombre y lo lanzó contra Vatar que se acercaba rápidamente por su derecha. El elfo se frenó en seco y se preparó para el choque mientras abría los brazos para coger a Zarut, pero fue derribado.

- Sí que tiene fuerza el chaval - comentó Zarut mientras ambos se levantaban del suelo.

Alzaron la mirada al mismo tiempo y vieron varios proyectiles de agua acercándose rápidamente hacia ellos.

- ¡Detrás de mí! - gritó Vatar.

Acto seguido, el elfo puso las manos al frente y de sus palmas salieron pequeñas bolas de energía que atraparon a los proyectiles en su interior. Seguidamente hizo un movimiento con sus dedos haciendo que las bolitas se posicionaran detrás de él, formando un círculo. Después, chasqueó los dedos y las bolitas empezaron a girar rápidamente mientras lanzaban numerosos rayos directos a Jack. El joven alzó la mano al cielo.

- Hechizo de las estrellas: caída planetaria.

En el momento que pronunció su hechizo, invocó un gran número de meteoritos que igualó la cantidad de rayos que de dirigían a él. Los meteoritos chocaron contra los rayos, parando por completo el ataque de Vatar.

- Muy fácil - dijo Jack mientras sonreía.

Zarut cayendo en las provocaciones del joven, resopló enfadado mientras se preparaba para atacar. Segundos después, el hombre saltó con mucha potencia, mientras cogía altura su mano se transformó en una garra. En el momento que estuvo a varios metros sobre la cabeza de Jack, su garra se envolvió en fuego y cayó en picado directo al joven. Jack creó un muro de agua que lo envolvió para protegerse del golpe, pero a la hora del impacto, Zarut golpeó con tanta fuerza que atravesó el muro con mucha facilidad y le asestó un fuerte puñetazo en la cara, debido a la potencia del golpe, Jack se hundió en la montaña de cadáveres. Rápidamente, Zarut se fue de ahí volviendo al lado de Vatar.

- Espero que no le hayas matado - dijo Vatar sin apartar la mirada de la montaña.
- Seguramente le habré dejado inconsciente - respondio Zarut. - Si es así, vamos a tener que rescatarle porque se va a ahogar entre todos los cuerpos.

Ambos estaban expectantes en posición de ataque, preparados para cualquier cosa que podría suceder a continuación. Después de casi un minuto, Zarut y Vatar bajaron un poco la guardia al ver que Jack no salía de ahí. Después de unos pocos segundos más, asumiendo que el joven estaba inconsciente, fueron a sacarle de entre los cuerpos pero en el momento que fueron a dar un paso la montaña se movió ligeramente. Ambos se pusieron en guardia ante aquel movimiento inusual. De pronto, la montaña se derrumbó, todos los cadáveres cayeron al suelo con fuerza y en el centro, rodeado de cuerpos, vieron a Jack envuelto en una aura oscura, sus puños brillaban con una luz de color amarilla oscura y a su alrededor levitaban gotas de agua. Sin abrir la mano, se pasó el puño por la cara, limpiándose la sangre de la boca. Se quedó inmóvil durante unos segundos, mirando fijamente a Zarut. De repente, en cuestión de décimas de segundo, apareció delante de Zarut con el puño en alto, dispuesto a golpearle. Zarut apenas tuvo tiempo para poder reaccionar, instintivamente se tapó la cara poniendo los brazos en forma de x. Jack impactó su puño contra los brazos del hombre provocando que retrocediera varios metros. Cuando Zarut logró frenarse y estabilizarse, bajó lentamente los brazos sin dejar de mirar al joven. Sus brazos temblaban levemente, los tenía doloridos, sabía que no le había roto nada pero sí que se le iba a formar un buen moratón. Jack flexionó un poco las rodillas, tenía la intención de lanzarse de nuevo contra el hombre. Antes de que atacara de nuevo, Vatar fue a tocarle mientras susurraba un hechizo en élfico, con la intención de congelar su tiempo para inmovilizarle, pero falló, porque cuando fue a posar su mano en el hombro del joven, este se lanzó contra Zarut, ignorando totalmente a Vatar. El hombre, en el momento que vio a Jack atacar de nuevo, hundió sus manos en la tierra y tiró de ella como su estuviese intentando sacar algo. Acto seguido, delante de él emergió de la tierra un golem de piedra, que emitió un potente rugido y golpeó el suelo fuerza, provocando un temblor que hizo que Jack perdiera el equilibrio y cayera en plena carrera. El joven rodó por el suelo mientras intentaba frenarse.

- ¿Creías que solo atacaba de cerca? - dijo Zarut con un leve tono de superioridad al ver que Jack no se esperaba ese tipo de ataque por su parte.

Jack gruñó mientras se levantaba del suelo.

- ¿Una ayudita? - preguntó Jack en cuanto se puso de pie.

Zarut estaba confundido. No sabía por qué razón había preguntado eso el joven.

- N...
- Por supuesto - respondió un voz, interrumpiendo la respuesta negativa de Zarut.

En ese mismo instante, el golem se convirtió en polvo.

- Gracias, Arkgozt - agradeció Jack.

Zarut y Vatar se sorprendieron mucho al escuchar aquel nombre y, sin creerselo, miraron al mismo tiempo en la misma dirección donde había sonado la voz. Sus expresiones cambiaron radicalmente al ver de pie, un poco más lejos de donde estaban ellos, al Rey Demonio. Observaron que estaba envuelto en una energía incolora. Gracias a dicha energía, había pasado totalmente desapercibido. Jack aprovechó el momento de sorpresa para intentar atacar de nuevo a Zarut. Se acercó rápidamente hasta posicionarse detrás de él, envolvió su puño en un manto de agua con pinchos y le fue a golpear, pero cuando se quiso dar cuenta, Zarut ya no estaba delante de él, estaba a su lado, se había movido a una velocidad inhumana.

- Esto ya no es un juego, chaval - dijo Zarut serio.

En cuanto acabó la frase, le dio un puñetazo en la espalda, tirándole al suelo. En ese momento, al sentir el terrible dolor del golpe, Jack se dio cuenta de que en ningún momento le habían atacado en serio. De pronto, el Rey Demonio apareció a su lado y, tendiéndole la mano, le ayudó a levantarse. Zarut no se movió de su lugar.

- Veo que no te altera mi presencia - dijo Arkgozt mientras miraba a Zarut.
- No, de hecho me alegra - dijo Zarut. - Porque contigo no tengo por qué cortarme ni un poco. Puedo emplear toda mi fuerza.
- Ya veo...

La tensión entre los dos reyes aumentó drásticamente. Jack, que se encontraba en medio, estaba nervioso, se percató de que, en ese momento, cualquier movimiento podría desencadenar en una brutal pelea de la que seguramente no iba a salir ileso. Los dos reyes permanecieron callados durante unos segundos, sin dejar de mirarse, hasta que sintieron una poderosa energía que les obligó a desviar la mirada para identificar la procedencia de dicha energía.

- Luxus - dijo Zarut al identificar al hombre.
-Llegas justo a tiempo - dijo Vatar mientras se acercaba a él.

Luxus tenía una expresión seria.

- Aléjate de Jack, Rey Demonio - ordenó Luxus con un tono imponente.
- Oblígame - respondió Arkgozt con una sonrisa.