24. Promesa

31 5 0
                                    

Leo y Scott entraron en la habitación.

- ¿Estás nervioso? - preguntó Leo.

Scott asintió, era su primera misión seria, tenía que dar lo mejor de él.

- Ya verás como todo sale bien - le dijo Leo. - Tenemos en el grupo a un gran estratega.

Scott le miró impresionado.

- Aún no se me ha olvidado aquella pelea con Luxus, supiste manejar la situación con solo ver a tu rival atacar un par de veces y usar los poderes de tus compañeros de la mejor manera posible, aunque apenas conocías nuestras habilidades.
- Anda no digas sandeces, que al final me sonrojo - dijo Scott bromeando.

Los dos jóvenes se echaron a reír.

- Voy a bajar a tomarme algo - dijo Leo terminando de hacer su mochila.
- Vale, termino la mochila y bajo - dijo Scott asintiendo.

Dicho eso, Leo salió por la puerta. Scott terminó de preparar su mochila y antes de irse de la habitación, salió a la terraza. Al salir, miró a su derecha y vio a Jack mirando hacia el horizonte, apoyado en el canto de la puerta de la terraza de su habitación. Se acercó hasta él, este le miró y dijo:

- Eso de que estén las habitaciones conectadas por la terraza es un lujo ¿eh?
- ¿Me lo vas a decir cada vez que me acerque a la puerta de vuestra habitación? - preguntó Scott riéndose un poco.

Jack asintió y dejó escapar una pequeña carcajada.

- ¿Mike ya ha terminado de preparar sus cosas? - preguntó Scott.
- Ha bajado a tomar algo antes de acostarse - dijo Jack asintiendo.

Los chicos se quedaron callados unos segundos.

- ¿Nervioso? - preguntó de nuevo Scott, rompiendo el silencio.
- Puede, ¿y tú? - respondió Jack.
- Puede también.

Los dos muchachos se miraron y soltaron una carcajada.

- Qué mal se te da mentir - dijo Scott.
- Tú tampoco es que seas un profesional - le reprochó Jack.

Scott se apoyó en la pared, cerca del canto de la puerta donde estaba apoyado Jack y los dos chicos dirigieron su mirada al horizonte.

- Han pasado muchas cosas, cosas que si las contamos por ahí, nos harían parecer unos locos - dijo Jack.
- Tienes razón - dijo Scott.
- Sinceramente, me ha impresionado escuchar mi nombre en el primer grupo, pensaba que al ser un ataque de demonios iban a ir solo los Guardianes.

Scott suspiró y dijo:

- Si mi abuelo te ha seleccionado a ti también, será por algo: porque habrá reconocido tu fuerza o porque no querrá dejarte sin está oportunidad para adquirir experiencia.... Aunque no seas un Guardian, estás dentro del grupo, eres uno más de nosotros. Además eres un mago increíble.

Jack sonrió tímidamente y dijo:

- Tampoco exageres, aunque hayamos entrenado desde que llegamos, seguimos siendo unos novatos y creo que esa es la razón por la que nos ha dividido.

Scott le miró extrañado.

- Aunque sepamos defendernos, nuestro nivel es bajo. Si las cosas se complican, estaríamos en total desventaja.
- Tienes razón - dijo Scott. - Entonces..., cuando volvamos quiero luchar contra ti, a ver cuánto hemos mejorado durante el viaje.

Jack le miró y se empezó a reír.

- ¿Qué me dices? - preguntó Scott.
- No creo que sea una misión que dure meses, pero vale, acepto la propuesta.

El Libro EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora