Prólogo

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Desde las sombras y los rincones más oscuros acechan.... Sus ojitos verdes, azules o amarillos le vigilan desde la distancia.... Todos piensan lo mismo, "es él, es él" repiten una y otra vez. Alegres y felices corren de un lado a otro observándole y analizándole.
- Es igualito que...
- ¡NO! - sonó una voz tajante.
Hubo un silencio, todos miraron a la persona que había gritado esa palabra tan cortantemente.
- Nadie va a igualarle y menos él. Está ahí parado sin hacer nada mientras el peligro está pasando por su lado...
- Cierra la boca. - le cortó otra voz la frase - Solo quieres saber lo que te interesa, y los demás qué ¿eh? Solo tú y tus intereses. Él es quien ha escogido su destino.
- Yo no lo veo.
- No eres tú el más indicado para verlo, estás ciego por dentro, no te fías de nadie...
- Yo no quiero poner mi vida en juego
- Ya lo estás haciendo, no tienes más remedio
- Aquí no hago más que perder el tiempo.
Con expresión seria, se dio media vuelta y se fue, perdiéndose en la oscuridad.

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