Mike y Scott irrumpieron en el cuarto donde se encontraba Rita. Esta miró con odio a los dos muchachos que habían interrumpido su momento de tranquilidad, pero su expresión cambió a sorpresa y preocupación en cuanto vio el estado del chico con el que estaban cargando.
- Rápido, tumbarle en la cama - dijo mientras iba a la corriendo al cuarto del fondo.
Scott y Mike tumbaron a Jack en la cama lo más cuidadosamente posible. A los pocos segundos, apareció Rita con una botellita en cada mano, cogió una silla y se sentó cerca de Jack.
- ¿Qué le ha pasado este muchacho? - preguntó muy seria.
- No lo sabemos, estaba secuestrado y cuando apareció en el patio, estaba poseído por un demonio - respondió Mike algo nervioso al ver el comportamiento de Rita.
- El costado lo tiene amoratado, tiene una hemorragia interna en la zona del abdomen, dos costillas rotas... - comenzó a decir Rita. - Como este conjuro no funcione, le voy a tener que operar de urgenciaMiró a Mike y dijo:
- Ve a buscar a Picara, ¡rápido!.
Mike asintió y salió corriendo de la estancia. Scott estaba parado en el sitio, alucinando, sin ni siquiera haberle levantado la camiseta a su amigo, había sido capaz de saber todos los traumatismos que padecía. Rita miró a Jack con una expresión de preocupación, susurró varias palabras incomprensibles para Scott y la camiseta de Jack cambió su composición. Le arrancó la camiseta fácilmente y sin dañarle, dejando su torso al descubierto, destapó las dos botellitas que había traído y se echó el líquido de una en sus dedos. El líquido era consistente y de color azul, parecía pintura, con él dibujó un círculo perfecto en el pecho de Jack y símbolos extraños en su vientre, se secó los dedos para echarse el líquido del otro recipiente, este era un poco menos consistente que el anterior y de color amarillo, con él trazó un segundo círculo en el vientre de Jack, metiendo dentro los símbolos que había dibujado previamente y en el pecho, dentro del círculo azul dibujó otros símbolos diferentes. Cuando terminó miró a Scott y dijo:
- Será mejor que te retires un poco.
Scott se alejó un poco, Rita se levantó del sitio y puso las manos sobre lo que acababa de dibujar, sin llegar a tocarlo. De repente el ambiente empezó a cargarse, Rita comenzó a desprender un aura poderosa y sus manos comenzaron a emitir energía curativa. Los trazos que había dibujado en el torso de Jack empezaron a iluminarse con fuerza, un aura de energía curativa envolvía a Jack, Scott veía como sus moratones iban desapareciendo poco a poco pero la cara de Rita no transmitía que el conjuro estuviese yendo del todo bien.
Pasaron varios minutos, Rita dejó de desprender esa aura tan potente y Scott notó como el ambiente se relajaba un poco.- Tengo dos preguntas que hacerte - dijo Scott, un poco con miedo.
- La primera es sí, el conjuro ha sido un éxito, pero será mejor esperar a que venga mi maestra para que le haga una revisión y cure del todo sus heridas. Yo solo le he hecho un poco más que los primeros auxilios, y ¿cuál es la segunda pregunta? - dijo Rita mientras veía la cara de asombro de Scott al adivinar lo que estaba pensando.
- La segunda pregunta es... - empezó a decir Scott. - Cómo sabías lo que le pasaba si solo le has echado un vistazo al entrar.Rita se rió.
- Se nota que eres nuevo aquí - dijo. - Soy una maga especializada en magia de curación, cuando te especializas en este tipo de magia lo primero que aprendes es un hechizo que te permite adquirir una visión de rayos X para ver los problemas internos del paciente. A mí me pareció tan útil que lo mantengo activo casi siempre.
- Pero ¿cómo? - preguntó Scott impresionado.
- A base de entrenamiento, no suele consumir mucha energía pero mantenerlo constantemente cuesta.Scott se quedó impresionado, por alguna razón que Rita le contase eso le fascinaba. De repente, Mike entró por la puerta sofocado, parecía que no había parado de correr desde que se había marchado, detrás de él le seguía Picara.
- ¿Dónde está el muchacho? - preguntó Picara nada más entrar.
Rita señaló con la mirada a la cama donde se encontraba Jack, Picara se acercó hasta el, extendió su mano, está se iluminó con un color blanco, la acercó hasta Jack y sin tocarle pasó la mano por todo su cuerpo.
- Le está haciendo un escáner para ver si tiene heridas creadas por magia - dijo Rita a Scott al ver el desconcierto que presentaba.
- Has hecho un gran trabajo, Rita - dijo Picara mientras la luz de su mano se desvanecía. - Voy a tratarle rápidamente para que no queden secuelas.Miró a Mike y a Scott y dijo:
- Os podéis ir tranquilos a descansar, está en buenas manos.
Mike asintió y le dijo a Scott.
- Puedes estar tranquilo, son las mejores doctoras que he conocido, vámonos a casa.
Dicho eso, los dos muchachos salieron por la puerta.
Estaba a punto de hacerse de noche, el color rojizo, ya casi azul oscuro, inundaba el cielo. Los dos jóvenes entraron al edificio y subieron las escaleras hasta la primera planta. Cuando llegaron vieron la mesa del comedor preparada con cinco platos, Rory sentada en uno de los sofás del fondo con Elisa sentada en el sofá de enfrente, las dos parecían agotadas. Un olor delicioso a comida recién hecha despertó el apetito de Scott, este miró hacia la cocina y vio a Leo con un delantal, cocinando la cena.
- Llegáis justo a tiempo - les dijo Leo mientras se quitaba el delantal - La cena ya está lista.
Cogió la sartén, repartió la comida recién preparada en cinco platos y se sentaron los cinco en la mesa del comedor para empezar a comer. Scott probó la comida y casi se le saltan las lágrimas, nunca había probado algo tan delicioso. La cena fue tranquila, de vez en cuando alguien soltaba algún comentario, pero la conversación no duraba mucho. Cuando terminaron de cenar, Scott se levantó y dijo:
- Estoy un poco cansado, creo que me voy a ir a dormir ¿en qué habitación me puedo quedar?
- En la mía, en que te has levantado - dijo Leo con una sonrisa. - Compartiremos habitación.Scott asintió y subió por las escaleras al segundo piso. Caminó por el pasillo y se metió en la cuarta puerta, si mal no recordaba, había salido por esa. En cuanto entró a la habitación supo que no se había equivocado, la cama que se situaba al lado de la terraza estaba completamente deshecha y la almohada tirada en el suelo. Recogió la almohada e hizo un poco la cama para no arroparse con las sábanas hechas un bulto. Cuando terminó, se sentó en ella, miró la terraza y sin saber por qué se levantó, abrió la puerta y salió afuera. La terraza era muy similar a la de la primera planta, la valla que hacía de frontera para no caerse era de cristal y le llegaba por el costado. La terraza era más alargada que la del primer piso, ya que esta conectaba con todas las habitaciones del segundo piso. Scott se aproximó a la valla y de apoyó en ella. Se quedó mirando la ciudad que se extendía ante sus ojos, iluminada por la luz de las farolas. No era una ciudad muy grande, pero se notaba que era próspera.
Por primera vez se encontraba completamente solo, desde que descubrió todo no había tenido tiempo para él, para poder asimilar todo lo que estaba pasando y el gran cambio que había dado su vida en apenas unos días.
Scott estaba sumido en sus pensamientos cuando notó una presencia detrás de él.- No puedes dormir ¿eh? - dijo Leo.
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El Libro Encantado
FantasiaEsta es la historia de Scott, un chaval con una vida normal... O eso creía él hasta que descubrió un libro que lo cambiaría todo. Se dará cuenta de su potencial y del secreto que hay detrás de el libro... O ¿tal vez no? Una gran guerra, la cual él d...