Al día siguiente, los guardianes y Vatar salieron del sótano donde pasaron la noche y pusieron rumbo a la zona sur de la capital, donde se encontraba una de las entradas a los pasadizos del castillo. El sol iluminaba con fuerza las calles de la ciudad, gracias a eso, podían moverse por las zonas donde daba la sombra sin ser vistos. Iban tapados con capas largas de color negro, ocultando sus rostros bajo las capuchas de las capas. De camino a la entrada del pasadizo, atravesaron la calle perpendicular a la calle donde sucedió todo. Jack se paró y se quedó mirando dicho lugar, el cuerpo de Inés ya no estaba, sólo quedaba un charco de sangre seca, manchando el suelo de la calle. El recuerdo apareció de nuevo en su cabeza, las emociones desbordaban su interior nuevamente. Una lágrima llena de ira, frustración, tristeza..., recorrió su mejilla, de repente sintió un leve tirón, era Mike que le tiraba de la manga para que siguiese andando.
- Lo sé, es frustrante, pero ya no se puede hacer nada - dijo Mike.
Jack miró a Mike, este tenía los ojos vidriosos. Mike tiró de él para acercarle y le dió un abrazo. Jack hundió el rostro en su hombro.
- Es difícil superarlo y hacer que sucedió hace mucho cuando ha pasado hace medio día - dijo Jack con voz temblorosa y el rostro hundido en el hombro de su amigo.
- Lo sé - dijo Mike con un tono cariñoso y consolador, mientras le abrazaba con un poco más de fuerza.A los pocos segundos, los jóvenes se separaron y prosiguieron la marcha. A primera hora de la tarde llegaron a su destino. Se encontraban escondidos detrás de una columna, mientras Vatar analizaba el entorno. Pasados unos minutos, Vatar hizo un gesto con la mano y los jóvenes le siguieron rápidamente. La calle estaba vacía, Vatar levantó una trampilla escondida que había en el suelo y se metieron rápido a los pasadizos del castillo.
- Ya estamos dentro - dijo Vatar mientras cerraba la trampilla. - Afortunadamente no ha pasado nadie por la calle mientras entrabamos aquí.
Esas palabras animaron levemente al grupo, porque significaban que de momento todo iba bien. El grupo avanzó por los pasadizos del castillo. Un laberinto de túneles desgastados se extendía ante sus ojos y el olor a humedad invadía sus fosas nasales. Guiados por Vatar, los jóvenes avanzaban hacia su destino, la sala del tono.
- Se me va a rizar el pelo - dijo Rory resoplando.
Elisa dejó escapar una pequeña risita y Mike y Jack sonrieron levemente. Pasaban las horas, el grupo seguía atravesando túneles y eso generaba cada vez más desconfianza en los jóvenes.
- Sabes hacia donde vamos ¿no? - preguntó Jack un poco nervioso.
- Relajate muchacho, aún queda un poco hasta llegar a la sala del trono - respondió Vatar.
- Ahora que lo pienso - dijo Elisa mirando a Vatar. - ¿No sería más fácil si combinamos nuestras magias y paramos el tiempo para atravesar el castillo sin peligro?Vatar negó con la cabeza.
- Prohibido usar la magia, a menos que nos veamos en apuros - dijo Vatar con expresión seria.
- ¿Por qué? - preguntó Rory.
- El uso no autorizado de la magia dentro de los límites del castillo nos pondría al descubierto.Los jóvenes miraron llenos de dudas al elfo. Este resopló y dijo:
- Por vuestras caras veo que no lo sabéis. El castillo está "protegido" por un campo sensorial, si el Rey Elfo no te da autoridad para usar la magia y aún así la usas, el campo se activa y envía tropas a la zona donde se ha detectado magia no autorizada para atrapar a los intrusos. Si ese campo no estuviese activo, hubiese sido mucho más fácil infiltrarse en el castillo y no hubiese propuesto este plan en ningún momento.
Elisa bajo la mirada al suelo un poco avergonzada al darse cuenta de que tenía razón y la conversación terminó al instante. Después de varios minutos, que para los jóvenes se hicieron eternos, llegaron a la entrada que daba a la sala del trono. Mike fue a abrirla, pero fue frenado por Vatar.
- Aún quedan 15 minutos para que hagan el cambio de turno - dijo Vatar. - Vamos a tener que esperar aquí dentro un rato más.
Mike asintió y se sentaron en el suelo a esperar.
- ¿Nos vas a contar ya por qué hay que pasar por la biblioteca? - preguntó Rory.
Vatar miró al suelo pensativo.
- Está bien, así me ayudáis a buscarlo - dijo Vatar.
- ¿Buscarlo? - preguntó Elisa.El elfo asintió y dijo:
- Dentro de la biblioteca del castillo, existe un libro de hechizos poderosos. Dichos hechizos te permiten manejar a tu antojo las líneas temporales y viajar a través de ellas.
Los jóvenes no daban crédito a lo que acababan de escuchar.
- Pe-pero... ¿Eso es posible? - dijo Elisa muy sorprendida.
- Ese tipo de magia la dominaban los elfos celestes. Dicha raza era dueña de hechizos y poderes inimaginables, muchos de ellos se consideraban taboo pero los elfos celestes eran capaz de ejecutar los hechizos sin sufrir apenas consecuencias. Desgraciadamente, la raza se extinguió hace muchas décadas, en el día de la Caza élfica.Vatar desvió la mirada al suelo.
- Me estás diciendo que la Caza élfica no era un cuento para asustar a los niños - dijo Mike sorprendido. - Y que los elfos celestes realmente existieron.
- ¿Y cómo sabes todo eso? - preguntó Rory con el mismo tono de sorpresa que Mike.Vatar sin decir nada, abrió la mano y de su palma salió un reloj holográfico, cerró la mano y cuando la abrió de nuevo, el reloj no volvió a aparecer.
- Es la hora, hay que darse prisa y ser sigilosos - dijo Vatar levantándose del suelo.
- No nos has respondido - le reprochó Rory.
- Ni os afecta, ni os importa, ¿bien? - dijo Vatar con expresión sería.Una leve sensación de curiosidad recorrió el cuerpo de los jóvenes, pero se les pasó enseguida debido al tono con el que había respondido el elfo. Jack miraba a todos sin saber sobre que estaban hablando.
- ¿Qué son los elfos celestes y la Caza élfica? - preguntó al ver que nadie le iba a explicar nada.
- Algo que no es de tu incumbencia - le respondió Vatar con un tono bastante borde.Jack se quedó impactado por la respuesta del elfo, frunció el ceño y no dijo nada más. Vatar se giró, subió unos pequeños escalones y puso la mano en el techo.
- Voy a abrir la trampilla, preparaos, debemos ir lo más rápido posible - dijo mirando a los guardianes.
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El Libro Encantado
FantasyEsta es la historia de Scott, un chaval con una vida normal... O eso creía él hasta que descubrió un libro que lo cambiaría todo. Se dará cuenta de su potencial y del secreto que hay detrás de el libro... O ¿tal vez no? Una gran guerra, la cual él d...