78. Sur

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Rory y Rita corrieron hasta la zona sur de la ciudad. A mitad de camino Rory se dio cuenta de que yendo a pie iban a perder mucho tiempo.

- Así vamos a tardar muchísimo tiempo en llegar - se quejó.

Acto seguido lanzó los brazos al frente y chasqueó los dedos. A los pocos segundos emergió del suelo, delante de ellas, un dragón de energía color púrpura.

- Sube.

En cuanto Rory dijo eso, las dos saltaron a la vez encima del dragón, este batió las alas con fuerza y las llevó rápidamente hasta su destino. Cuando llegaron, el dragón descendió un poco para que las chicas pudiesen saltar al suelo de forma segura y en cuanto las jóvenes se bajaron de su lomo, la criatura ascendió varios metros para después caer en picado contra la superficie.

- Rita, necesito tu ayuda, ¿tienes localizada la posición de los soldados del ejército? - dijo Rory mirando a Rita, sabiendo que iba a suceder a continuación.

La joven miró al cielo y vio como el dragón de energía empezaba a caer en picado.

- Me imagino por qué me estás preguntando eso - respondió Rita. - Dame dos segundos.
- Es el tiempo del que dispones.

Rita asintió, cerró los ojos y empezó a emitir varias ondas de energía mágica que únicamente percibía ella.

- ¿Cuál es el radio de la zona de impacto?
- Unos sesenta metros, aproximadamente.

La joven abrió los ojos y miró a Rory muy sorprendida durante unos instantes. Juntó sus palmas y las separó alzando los brazos al cielo. Del espacio que había entre sus manos empezaron a salir rayos de color verde que fueron directos a los soldados. Las hadas, en cuanto vieron que los rayos se dirigían hacia ellas, se protegieron por instinto al no saber de donde procedía el hechizo, pero en cuanto el rayo estuvo a escasos centímetros de sus cuerpos, en vez de impactar contra las criaturas empezaron a expandirse hasta que cubrieron sus cuerpos, como si fuesen escudos. Justo cuando todos los soldados que iban a ser afectados por el impacto estuvieron protegidos, el dragón se estrelló contra la superficie y estalló como si en su interior hubiese una potente bomba de energía. La onda expansiva que generó la bomba fue tan fuerte que las piedritas que había cerca salieron disparadas como proyectiles y las chicas se tuvieron que proteger cara con sus brazos para no ser dañadas. Cuándo todo el mundo pudo volver a abrir los ojos cómodamente, los soldados que recibieron el ataque de lleno se palparon el cuerpo sin creerse que seguían con vida.

- Guau, eres increíble - dijo Rory mirando a Rita. - Han sobrevivido todos los soldados. Pensaba que por lo menos uno o dos iban a morir.

Rita sonrió tímidamente ante el cumplido de Rory.

- Gracias. Ahora, vamos a echar a todos estas asquerosas criaturas de aquí.

Rory asintió y ambas se lanzaron al ataque, dispuestas a eliminar a todos los demonios supervivientes.
La batalla era intensa, pero la balanza se inclinaba a favor del ejército de las hadas. La coordinación entre la guardiana y Rita era excelente. No había demonio que fuera capaz de hacerle frente a ese dúo. Todo iba relativamente bien hasta que la situación se les complicó un poco. Debido a lo fuerte que eran juntas los demonios de bajo nivel empezaron a dejarles de atacar y les relevaron demonios de alto nivel, criaturas que eran capaces de emplear magia y no atacar como bestias sin cerebro. De repente se vieron rodeadas por un numeroso grupo de enemigos. Rory puso las manos al frente y de sus palmas salió un rayo de color rosa con forma de cabeza de un dragón que devoró a un cuarto del grupo que les rodeaba. Mientras tanto, Rita se quedó mirando fijamente a unos cuantos, pasados unos instantes fue capaz de ver los puntos débiles de sus cuerpos y en un abrir y cerrar de ojos se posicionó detrás de ellos y con la punta de sus dedos índice y corazón agujereó las partes de sus cuerpos que eran débiles sin llegar a matarlos. Acto seguido, una pequeña raíz salió del suelo, la cogió y sacándola de la tierra con fuerza la agitó como si fuese un látigo, golpeando y dejando fuera de combate a las criaturas que acababa de agujerear. Rory se sorprendió al identificar el hechizo que acababa de emplear Rita.

- ¿Ese hechizo no es de Mike? - preguntó Rory confusa.
- Sí, jeje, una vez le vi lanzarlo, me gustó y le pedí que me lo enseñara - respondió la joven con una sonrisa traviesa en la cara.
- Aaaaahhhh, pillina....

Rita sonrió sin entender el mensaje oculto que había en las última palabras dichas por Rory. Escasos segundos después, se ruborizó, su cuerpo se tensó y se giró bruscamente para mirar a su amiga.

- ¡Idiota!

Rory se echó a reir.

- Eres tontísima, ¿Mike? No no no no y no, además no es capaz ni de juntar más de dos neuronas cuando piensa.

Rory se siguió riendo sin decir nada.

- Venga, que te desconcentras - dijo Rory finalmente.

Rita se dio unas palmaditas en la cara como estuviese intentando que aquellos pensamientos saliesen de su cabeza y se puso en posición de ataque. Las dos jóvenes miraron a la mitad del grupo de demonios que aún no habían recibido ningún ataque por su parte. Estos se lanzaron a la vez para intentar no darles ninguna oportunidad de atacar. Las chicas saltaron cada una a un lado esquivando el ataque grupal. El grupo se dividió en dos y cada parte fue a por una de ellas. El grupo que fue a por Rita usó un hechizo de hipervelocidad y la rodeó en cuestión de décimas de segundo. La joven viendo que no tenía opción de huir, pronunció unas palabras en arcano y chasqueó los dedos. De repente las extremidades de los demonios se entumecieron de tal forma que eran incapaces de mantenerse en pie. Acto seguido Rita cerro los puños y los juntó.

- Hechizo de sangre: coagulación.

En el momento que pronunció su hechizo, los demonios empezaron a sentir que sus venas se iban atrofiando poco a poco. A medida que avanzaban los segundo se iban mareando cada vez más, puesto que su sangre no circulaba. Pasado medio minuto, sintieron que su visión era cada vez más borrosa hasta que finalmente uno por uno fueron muriendo.

- ¿Os pensabais que era más débil porque mis hechizos son menos vistosos? Uy que pena, os equivocasteis de persona - hizo una breve pausa. - Bueno, de nada me sirve seguir hablando, los cadáveres no hablan.

Dio una patadita a uno de los cuerpos para comprobar que estaba muerto y se abandonó el lugar.
Rory corrió en dirección contraria a Rita mientras los demonios la perseguían. Después de correr unos poco metros, saltó y de su espalda salieron dos preciosas alas de mariposa. Batió las alas para mantenerse en el aire mientras de estas salía un polvo color rosado que en el momento que entró en contacto con los demonios, estos empezaron a pararse poco a poco hasta que se quedaron completamente quietos.

- Hechizo feérico: ilusión de las hadas.

De repente los demonios empezaron a festejar que habían matado a la joven, pero a los pocos segundos empezaron a creer que sus propios compañeros eran Rory y empezaron a atacarse hasta que se mataron entre ellos. Cuando el último demonio murió, Rory descendió delicadamente hasta el suelo y sus alas desaparecieron.

- Un clásico - dijo sonriendo mientras caminaba hacia donde estaba Rita.

En el momento que se encontraron, iban a comentar rápidamente como fue su pelea pero de pronto empezaron a sentir una gran energía mágica peligrosa y sedienta de sangre.

- Prepárate - dijo Rory poniéndose en posición de ataque.

Rita asintió mientas también se ponía en posición de ataque.

El Libro EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora