8. Enfrentamiento

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Scott miró a su abuelo y dijo:
- Entonces ¿cómo es posible que tenga los poderes del Guardián de los hielos huracanados si estaban sellados?
- La antigua generación de guardianes se quedó sin un guardián debido a lo que te acaba de contar Mike - le respondió su abuelo. - Cinco años después de la traición de Roger, volví a la ciudad con el libro para custodiarlo y asegurar que nadie caiga en la tentación de liberar los poderes sellados. Cuando los poderes de los guardianes pasaron a la siguiente generación, había un desequilibrio a causa de la falta de un guardián y al parecer el propio libro rompió el sello que contenía los poderes que faltaban y te eligió como nuevo guardián y protector del libro.
Scott se quedó pensando en todo lo que le acababa de decir su abuelo y fue a sacarse el libro de debajo de la sudadera para examinarlo, ahora que sabía más sobre él, pero cuando fue a levantarse la sudadera, un hombre que parecía un inglés del siglo XX se metió en la sala en la que estaban y se sentó al lado del abuelo.
- Hola, buenas tardes. - dijo el hombre mientras se levantaba un poco el sombrero que llevaba puesto a modo de saludo.
El ambiente se tornó algo tenso, Scott notó que su abuelo estaba alerta. El hombre giró la cabeza para mirar al abuelo y dijo:
- Se acabó el juego, Theron.
Acto seguido, el hombre alzó la mano con la palma abierta y chascó los dedos. En un abrir y cerrar de ojos aparecieron unas cadenas mágicas que ataron al abuelo al asiento inmovilizándole. Scott dio un respingo en el asiento e intentó echarse para atrás sabiendo que era imposible porque su asiento estaba enganchado a la pared. A partir de ese momento todo sucedió muy rápido. Mike se lanzó contra el hombre sin pensárselo dos veces. El hombre hizo un gesto con la mano parando a Mike en el aire. Mike susurró una palabra que para Scott fue imposible entender, acto seguido los ojos de Mike cambiaron de color a un verde intenso y de las palmas de sus manos salieron dos ramas como cuchillas que fueron directas al corazón del hombre. El hombre deshizo el hechizo que mantenía a Mike en el aire para poder esquivar las ramas con un salto. Mike cayó al suelo con violencia y desde el suelo dio un puñetazo sobre la superficie provocando que de él emergieran dos estalagmitas de tierra que se clavaron en el estómago del hombre. El hombre miró cómo se desangraba por el estómago, ahogó un grito y tosió una bocanada de sangre antes de morir.
En cuanto murió el hombre, las cadenas que ataban al abuelo se desvanecieron, permitiéndole moverse con total libertad. El abuelo se levantó de su asiento preparado para luchar, Mike se levantó del suelo algo dolorido. Scott estaba en shock, todo estaba sucediendo muy rápido para él, además, acababa de ver cómo mataban a un hombre.
- Nos han descubierto. - dijo Mike mientras se levantaba del suelo. - Saben quiénes somos.
- Scott, protege el libro a cualquier costo. - dijo el abuelo con expresión seria.
Scott asintió y cruzó los brazos sobre su vientre inconscientemente, como si se estuviese dando un abrazo a sí mismo. Mike y su abuelo se pusieron en alerta. De repente, dos hombres con la misma vestimenta que el que había entrado en su sala previamente, aparecieron desde distintos lugares dispuestos a luchar, uno se puso en mitad de la puerta, bloqueándola y el otro entró por la ventana, rompiendo el cristal. Mike y el abuelo se miraron y como si se hubiesen comunicado por telepatía, cada uno se lanzó a por un hombre. El abuelo dio un puñetazo en el pecho al hombre que había entrado por la ventana, sacándolo de nuevo por ella. El hombre estiró el brazo como si se le fuese a extender y de la palma de su mano salió una cadena mágica que se enganchó al techo del vagón impidiéndole caer al vacío. Acto seguido, el abuelo salió por la ventana y subió al techo del vagón para iniciar la lucha ahí.
A su vez Mike se estaba enfrentando al hombre que bloqueaba la puerta.
Mike hizo un gesto brusco con el brazo y del suelo salieron dos raices grandes que atraparon al hombre. El hombre susurró un par de palabras y las raices se desintegraron en un abrir y cerrar de ojos. Mike puso una mueca de rabia, dio un pisotón y al instante del suelo salieron pequeñas rocas que se quedaron flotando detras de él, chasqueo los dedos y las rocas salieron disparadas hacia el hombre. Éste las esquivó como pudo pero dos de ellas se le clavaron en la pierna. Dolorido pegó un grito, miró a Mike y se abalanzó sobre él. Le empujó contra la pared de la sala y acto seguido le lanzó una cuchilla de metal que acababa de aprecer en su mano. La cuchilla atravesó el hombro de Mike y se clavó en la pared. Mike ahogó un grito y cayó al suelo dolorido mientras se agarraba con fuerza el hombro ensangrentado. El hombre sonrió triunfante y acto seguido miró a Scott.
- Disfruta del espectáculo. - dijo a Scott con una expresión macabra.
Dicho eso, se acercó a Mike hasta que sus pies estuvieron a escasos centímetros de su cabeza, extendió su brazo con la palma mirando al suelo y de esta salió una aguja enorme.
- Hasta nunca - dijo mientras apuntaba al corazón de Mike con la aguja.
Acto seguido, la aguja salió disparada.
- ¡Noo! - gritó Scott.
Inconscientemente Scott extendió el brazo e hizo un gesto brusco creando una fuerte ventisca que impidió que la aguja se clavase en Mike y empujó al hombre fuera de la sala. El hombre impactó contra la pared del pasillo, no le dio tiempo a reaccionar cuando la aguja, que había salido disparada con él, se clavó en su cuello clavándole contra la pared. Empezó a desangrarse mientras intentaba quitarse la aguja del cuello, al ver que no podía comenzó a gritar por el agobio que le producía el no poder respirar. Scott no podía apartar los ojos de aquella escena, estaba horrorizado viendo como el hombre pasaba sus últimos momentos de vida agonizando. Después de unos segundos los gritos cesaron, el hombre había muerto, Mike intentó levantarse del suelo, Scott viendo los esfuerzos de su amigo volvió a la realidad, le ayudo a levantarse del suelo y le sentó. Scott estaba temblando, no daba crédito a lo que acababa de suceder, había matado a un hombre. Mike le puso la mano en el hombro.
- Gracias. - dijo Mike.
Scott le miro y la sala quedó en silencio.

Paralelamente, Theron se estaba enfrentando al otro hombre en el techo del tren. Los movimientos de Theron a la hora de atacar y realizar hechizos eran rápidos, secos y calculados. El hombre sabía que no tenía ninguna posibilidad contra él, pero al menos tenía que conseguir separar al crío del libro.
- Se nota la edad ¿eh? - dijo el hombre mientras le lanzaba un cuchillo.
Theron chasqueó los dedos y al instante apareció un muro de energía que paró el cuchillo.
- ¿Por qué intentas ganar tiempo? - le preguntó Theron.
- ¿A ti te parece que gano tiempo?
- Desde que nuestras miradas se han cruzado, eres consciente de tu derrota e intentas ganar tiempo para encontrar una brecha en mis movimientos y poder huir, ¿no es así?
El hombre al ver que su plan había sido revelado se lanzó contra Theron con un cuchillo en la mano, Theron esquivó el ataque, le agarró del abrigo y le lanzó al otro lado del vagón sobre el que estaban.
- Iluso... - dijo el hombre con una sonrisa victoriosa.
Dicho eso, corrió al borde del techo para poder meterse en el interior del vagón por una de las ventanas, pero cuando fue a saltar un muro de energía le impidió hacerlo.
- Imbécil... - dijo Theron con la misma sonrisa que había puesto el hombre.
Acto seguido Theron comenzó a pronunciar palabras en arcano, el ambiente se volvió denso. El hombre empezó a desesperarse al ver que ese hechizo le iba a matar, comenzó a lanzar ataques rápidos y muy seguidos para impedir que continuase con el hechizo, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Theron terminó el hechizo y lo lanzó contra el hombre. Antes de que impactase contra él pronunció sonriente un par de palabras que provocaron que Theron se quedase inmóvil en el sitio.
- Ha vuelto... - repitió Theron preocupado las últimas palabras del hombre.

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