El Libro Encantado

49. Teorías

En la enfermería reinaba el silencio, Scott miró a Leo y a Laya y rompiendo el silencio dijo:

- Como sea, volviendo al tema principal y como os he dicho previamente, todo lo que os acabo de contar y toda la información que hemos averiguado no se la podéis contar a nadie.

Leo y Laya asintieron a la vez.

- Ahora debemos ir al comedor - dijo Scott cambiando de tema. - Seguramente ya estén todos.

Laya asintió y se levantó del sitio a la vez que Scott.

- Yo también voy - dijo Leo levantándose de la cama.
- Tu deberías quedarte descansando un poco más - le dijo Laya.
- No hay prisa, hasta que no te recuperes no vamos a partir hacia el reino de las hadas - dijo Scott.

Leo, haciendo caso omiso a los comentarios de sus amigos, se levantó. Al ponerse de pie, se tambaleó un poco, pero fue sujetado rápidamente por Scott.

- Anda cabezota, apóyate en mí - dijo Scott con una leve expresión de cariño.

Laya miró a Scott con una mirada de desaprobación mientras giraba la cabeza de lado a lado. Scott se encogió de hombros y dijo:

- Si supieses cómo hacerle cambiar de opinión y hacer que se quede en la cama descansando, adelante.

Laya cerró los ojos y espiró, dándose cuenta de que Scott tenía razón.

- Vale, de acuerdo - dijo Laya. - Vamos al comedor.

Leo sonrió triunfante al ver que sus dos amigos habían cedido. En cambio, Scott y Laya le lanzaron una mirada llena de reproche.
Los tres jóvenes salieron de la enfermería y llegaron al comedor. Luxus, Zarut, el Rey Dios y Rita se encontraban sentados alrededor de la mesa, charlando. Cuando llegaron los chicos, todos se giraron para mirarles.

- Hola Leo, qué alegría ver que estás bien - dijo Zarut con una sonrisa.

Leo le devolvió la sonrisa.

- ¿Ya estás mejor? - le preguntó Luxus a Leo, con una ceja levantada mientras miraba su brazo apoyado en el hombro de Scott.
- Sí - respondió Leo. - Mucho mejor.

Dicho eso, Luxus miró a Rita y está negó levemente la cabeza. Volvió a mirar a Leo y dijo:

- Deberías quedarte un poco más en la cama.
- Estoy bien, de verdad - dijo Leo. - Además, hay cosas que hacer ¿no?

Luxus respiró hondo y se giró para mirar a los que estaban sentados en la mesa.

- Sí - dijo Luxus. - Nos vamos de inmediato al reino de las hadas.
- ¿Ha pasado algo? - preguntó Laya algo preocupada.
- No lo sé - respondió Luxus encogiéndose de hombros.
- Entonces, ¿por qué hay tanta prisa por irse?

Luxus miró a los muchachos y al ver sus caras de desconcierto y preocupación dijo:

- Hace escaso un día que Picara y yo volvimos de realizar nuestro encargo. Al llegar, tuvimos una charla con Theron donde nos puso al día de todo lo que estaba pasando...
- Espera, espera ¿hace un día que habéis llegado a casa? - interrumpió Leo sorprendido. - ¿Cómo has llegado aquí tan rápido? Se tardan semanas.
- Estaba tan desesperado por llegar que rebasó la velocidad de la luz - dijo Rita mientras miraba a Luxus. - En realidad llegamos hace medio día, pero por poco morimos en el intento, nuestros cuerpos no soportan tanta velocidad.
- Pero podríais haber usado magia de transporte - dijo Laya - Luxus sabe algún hechizo ¿no?.
- Eso es lo de menos - dijo Luxus con voz potente, interrumpiendo la conversación. - Continuo. Después de ponernos al día, he decidido que este grupo se va a apoyar al equipo que ha partido hacia el reino de las hadas.

Hizo una breve pausa para pensar lo que iba a decir, aún no quería comentar nada sobre la tabla que tenía Theron en su despacho hasta que se hubiese averiguado todo.

- Las cosas se están poniendo muy complicadas - dijo finalmente.
- ¿A qué te refieres con complicadas? - preguntó Scott.
- Los demonios están empezando a mover sus fichas por el tablero - respondió Luxus. - Y no sabemos cuáles son sus intenciones. Nos estamos moviendo completamente a ciegas.

Al oír eso, los chicos miraron a Zarut. Este estaba con la cabeza gacha, sumido en sus pensamientos.

- Entonces, Zarut estaba en lo cierto - dijo Leo. - Su corazonada no se equivocaba.

El Rey de las Criaturas Místicas alzó la cabeza al escuchar su nombre. Tardó varios segundos en volver a conectar con la realidad y dejar aparte sus pensamientos, pero, en cuanto se metió de nuevo en la conversación, miró a Luxus y dijo:

- Necesito que me digas todo lo que sabes.

Los dos hombres mantuvieron contacto visual durante unos segundos, hasta que finalmente Luxus suspiró y dijo:

- Cuando Pícara y yo volvíamos de realizar nuestra misión, vimos que un pequeño pueblo estaba siendo atacado por lo demonios. Fuimos a ayudar pero en cuanto llegamos al pueblo, los demonios cesaron su ataque y se dividieron en dos grupos. Uno se fue en dirección al reino de los elfos y el otro no tenemos claro que dirección tomó.

Zarut se quedó pensativo. "Por qué irían al reino de los elfos si querían atacar el reino de las hadas" pensó.

- Desde la ciudad en la que vivís, ¿cuál es la ruta más rápida para llegar el reino de las hadas? - preguntó el Rey de las Criaturas Místicas mientras aclaraba sus pensamientos.
- Pues se puede ir por el reino de los gnomos o por el reino de... - empezó a decir Laya, pero no llegó a acabar la frase.

Zarut miró a la joven y levantó una ceja, esperando a que acabase la frase.

- Los elfos - acabó Laya la frase un poco impactada al empezar a atar todos los cabos sueltos de la conversación.
- Osea que nos han tendido una trampa - dijo Leo algo furioso. - En realidad no quieren atacar el reino de las hadas.
- No te alteres - dijo Luxus mirando a Leo. - Todo apunta a que seguramente tengas razón, pero han podido tomar ese camino porque sí y sus verdaderas intenciones son otras.
- O puede que sus planes sean hacer todo - dijo Zarut.
- ¿Hacer todo? - dijo Leo extrañado.

Zarut asintió con la cabeza y dijo:

- Han podido ir al reino de los elfos a frenar a los Guardianes mientras un segundo grupo se acercaba al reino de las hadas para poder atacar con mayor facilidad.

El resto de la mesa se sorprendió al escuchar dicha teoría, excepto Luxus, que estaba asintiendo mientras se daba cuenta de que Zarut podría tener razón.

- No entiendo nada - dijo Scott analizando la conversación. - Entonces, ¿por qué han atacado el reino de los dioses?

Todos, menos Rita y Luxus, miraron a Scott con ganas de pegarle un puñetazo.

- ¿No te has enterado de lo que ha pasado aquí? - dijo Laya. - ¿Era otro Scott el que ha presenciado todo lo que ha sucedido?
- No pensaba que fueses tan tonto - dijo Leo con un ligero tono de superioridad.

Scott, al repetir su pregunta en su cabeza, se roburizó al darse cuenta de la tontería que acababa de decir. Rápidamente se aclaró la garganta y dijo:

- Perdón, me he expresado mal. Lo que me refiero es que si tenían pensado atacar el reino de las hadas, por qué han atacado el reino de los dioses. Si tan masivo va a ser el ataque a las hadas, ¿por qué atacar antes este reino? Además, según lo que estáis diciendo, también hay otro grupo de demonios que va al reino de los elfos a parar los pies a Mike y el resto. Entonces, todo apunta a que el ataque al reino de las hadas es una trampa.
- No me gusta ser impertinente - empezó a decir Leo. - Pero creo que os lo...
- Un momento - corto Zarut al joven y mirando a Scott continuó. - No creo que sea solo una trampa, hay algo más que se nos escapa. Sí que va a haber un ataque al reino de las hadas, pero hay algo raro en todo esto.
- Bueno, lo que sea, será - dijo Rita, interrumpiendo la conversación. - Esto lo podéis discutir por el camino ¿verdad? Pues en marcha, que el tiempo es oro y no es que podamos desperdiciar mucho.

Acto seguido, todos los presentes asintieron y se levantaron de sus asientos para prepararse y partir cuanto antes.