Levante la fusta y con el demonio en mi mirada.
-¡AAH!.-La azote contra su costado tumbándola al suelo del frio establo.-¡Que demonios te ocurre!.-¡AAH!.-Yo sonreía ladina cada que la fusta se estrellaba contra su cuerpo.
Y así comencé un vaivén de golpes contra su cuerpo con la misma maldita fusta con la que su madre me golpeo en este mismo lugar.
-¡DETENTE!.-Rogo, pero la ignore.
-Fueron exactamente doce golpes contra mi piel, Ha Na, golpes que estoy segura no te importaron un carajo, pero ¿Sabes? también a Negro lo golpeaste.-Esta abrió sus ojos.-Y el no pudo defenderse.
-¡AAAH! ¡BASTA! PORFAVOR ¡BASTA!.-Rei ladina luego de azotar de nuevo la fusta.
-Aun faltan tres mas, linda. ¿Dime donde los quieres?.-Rei ladino y la mire con desprecio.
-¡Eres una maldita miserable!. ¡AAAH!.-Estrelle la maldita fusta contra su mejilla, dejándola muda y con el dolor mas insoportable del mundo. Me quede ahí, parada frete a ella tirada en el suelo, viéndola retorcerse del maldito dolor, y odiaba sentir mi corazón hacerse pequeño al verla así, pero otra parte de mi, una que desconocía necesita eso y le satisface esto.
-¿Sabes?.-Tire la fusta.-Te perdonare un golpe, porque no quiero que estés inconsciente para lo que te hare ahora.-Abrió sus ojos entre lagrimas, me subí a horcajadas sobre sus muslos y me acerque a ella.- Goobin me dijo, que tu le pediste que mientras me torturaba, me hiciera algunas marcas.-Esta comenzó a negar desesperada y la detuve con una de mis manos presionando uno de sus brazos donde la habia golpeado.
-¡AAAH! ¡MALDITA LOCA!.-Rei satisfecha.
La mire directo a los ojos y acaricie mi muslo derecho, subiendo por debajo de mi abrigo hasta el elástico de mi liguero, sonreí y deslice el cuchillo bañado en oro que sabia perfectamente en quien utilizar.
-¿Q.....Que vas a hacer?.-Comenzó a negar pero no la dejaba moverse.
Acaricie su rostro y puse un mechón de cabello detrás de su oreja.
-Lo mismo que tu me hiciste, linda.-Se removía desesperada.-¿No es eso lo que hacen los amigos? Por que eso fue lo que tu me enseñaste.- Abrió sus ojos.
-¡No!.-El cuchillo comenzó a deslizarse por su sien hasta su mejilla.-¡AAAH!.-Las lagrimas se le escurrían sin mesura.
-¿Duele verdad?.-Mis lagrimas de acumulaban en mis ojos.-También tengo una cicatriz aquí.
¡AAGHH! ¡YA PARA!.-Mis lagrimas salían mientras delineaba su muslo el cuchillo y veía la sangre salir, no podía evitar sentir ese dolor.-¿¡Porque haces...Esto?.-Mascullo con la respiración entre cortada.-¡Ni siquiera puedes hacerlo sin llorar maldita estúpida!.-Ella tenia razón me dolía hacerle daño.
-Alguien debió enseñarte cuanto duelen tus caprichos y créeme, lamento que haya tenido que ser yo.-Levante el cuchillo entre lagrimas y con el rostro lleno de dolor, Ha Na abrió sus ojos y me miro congelada.
-¡NO!..................-
-Aquí esta la ultima cicatriz.-La encaje a un costado de su vientre, Ella me veía sin poder creerlo, llevo sus manos temblorosas al cuchillo mientras yo lloraba viéndola.
-Esto no es nada, mejor amiga, nada a comparación con lo que yo viví. Intentaste asesinarme dos veces y eso me dice que.................La estúpida fuiste tu, yo solo creí en ti.-Sus lagrimas se deslizaban sin mesura por sus mejillas.
Deslice por mi dedo anular el hermoso anillo que Jungkook me regalo, lo mire durante unos segundos, mientras mi pecho se quemaba por dentro, luego suspire y la oscuridad se apodero de mi otra vez.
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Dentro de ti | Jeon Jungkook +18
FanfictionNo podía pensar en nada mas, solo en ella gimiendo mi nombre, mientras yo tomaba con fuerza su diminuta cintura con una de mis manos, mientras que la otra me temblaba, la subí a su rostro, quería acariciarla, me acerque a su oído y le susurre.... ...