CAPITULO 93 | OLIMPO

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Cerré los ojos y sonreí ladina.

-¿Entonces quieres que Jungkook venga por mi?.-Pregunte segura y este se rio de mi.

-¿No me crees?.

-La verdad es que estoy de acuerdo contigo.-Solté segura.-Llámalo.-Dije mientras caminaba hacia una silla de madera algo vieja, me senté y cruce mis piernas.

-¿Sabes? Estoy pensándolo mejor, tal vez disfrute de ti, antes de que lo llame.

-Bueno....Solo te diré que si haces eso, te ira muy mal.-Sonreí sin ser maliciosa.-Jungkook te torturara por horas o tal vez días hasta que le implores que te asesine.

-No eres mas que una chica mas, si te amara tanto no se hubiera casado con otra chica ni te hubiera dejado ir, deja de ser una maldita ingenua.

-¡Basta jefe! eso no era parte del plan.-Dijo uno de sus custodios y extrañamente lo reconocí, fruncí el ceño y sonreí amargamente viendo a Hoseok.

-¡De que te ríes!.- Hoseok camino hacia mi levantando su mano para abofetearme pero lo detuve, torcí su brazo hacia su espalda haciendo que soltara un alarido, y con la otra mano jale su cabello hacia atrás.

-Sabes Hoseok, tienes razón, ¿Pero entonces si estas tan seguro de que no me quiere porque me secuestraste?. No es ridículo..

-¡Suéltame maldita loca! ¡Hagan algo imbéciles!.-Los hombres se acercaron a mi para alejarme de él pero lo solté antes, patee su entre pierna, este cayo al suelo y puse la suela de mis tacones en su frente.

-Tal vez se caso con otra mujer.-Sonreí ladina.-Pero ese hombre se imprimió de mi.-empuje su frente hasta el piso.-Así que te recomiendo que no me toques ni un pelo y tal vez se apiade de ti y tu muerte no sea tan cruel.

-No eres mas que una maldita miserable cualquiera, hija de puta.-Dijo entre dientes y suspire negando, me daba un poco de lastima verlo así, ¿Por que tuvo que recurrir a esto?.-Sin él no fueras nadie.-Mire hacia el piso, mis ojos se humedecieron y de pronto me sentí derrotada.

-Búsquenlo y amárrenla.-Ordeno antes de salir de la habitación con muchos contenedores a nuestros costados.

Los hombres frente a mi se miraron y asintieron uno de ellos saco su teléfono para hacer una llamada alejándose un poco mientras que otro de ellos se acerco para amarrarme.

-Señorita Soo, intentare no lastimarla, por favor coopere un poco mas.-Fruncí el ceño al sentir el amarre y lo mire, este asintió, trague duro e hice lo mismo.

-Égida.-Fue lo único que dije, este me miro serio y camino hacia los demás custodios de Hoseok.


Miraba hacia la nada, hasta que un fuerte estruendo se escucho a un costado, dos hombres de Hoseok se colocaron detrás de mi, mientras que otros dos adelante y uno mas al frente. Mas de diez hombres armados con vestimentas casuales entraron, no llevaban protección solo armas largas y accesorios de oro en sus cuellos y muñecas, parecían usureros.

Hoseok entro a la habitación y saludo a los hombres.

-Hola mi querido Fudo.

-Deja los juegos Hoseok y dinos donde esta lo que nos debes.-Hoseok rio al escuchar al hombre, yo solo miraba atentamente.

-Ahí.-Hoseok me apunto sin siquiera voltearme a ver, los hombres voltearon a verme y sonrieron, Fudo por su parte rio amargamente y acaricio su mentón.

-Bien. ¿Entonces dices que por ella darían una gran fortuna?.-Pregunto el hombre que se hacia llamar Fudo tal vez japonés, entrecerré los ojos.

-Lo que quieras es tuyo.-Dijo Hoseok abriendo sus brazos de manera arrogante. Fudo sonrió y de un movimiento rápido le pidió a sus hombres que sostuvieran a Hoseok.

Dentro de ti | Jeon Jungkook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora