CAPITULO 89 | EXCALIBUR

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Ni si quiera me di el decoro de estacionar el auto, solo salí hecho una bestia y me dirigí a la maldita recepción.

-¡Busco la habitación a nombre de Min Yoongi!.-Dije intimidando a la pobre mujer en el mostrador.

-N....No podemos dar información de los.....

-¡ME IMPORTA UNA MIERDA! Así que dame los malditos datos ahora mismo.-Esta abrió los ojos temblando mientras se acercaban mas personas en su auxilio.

-Disculpe joven, ¿En que podemos ayudarle?.-Pregunto lo que parecía ser el gerente, pero al dirigir mi mirada a la suya este simplemente trago duro e intento fingir que no tenia miedo, cuando yo me alimentaba de este. Estoy por perder la cabeza si nadie me da razón de la persona que busco.

-¿Donde esta la habitación del señor Min Yoongi?.-Pregunte entre dientes apretando tanto los puños que mi piel se veía casi transparente y mis venas y sangre corriendo por esta fueran casi palpables.

-Disculpe....Pero no podemos darle tal información.

Un fuerte golpe de mi puño contra el mostrador hizo que todos los presentes me observaran con miedo, ya había perdido la cabeza.

-Le vamos a pedir que por favor se retire no queremos llamar a seguridad joven.-Dijo de nuevo el gerente, a estas alturas las empleadas estaban alejadas e intentando esconderse.

-¡No me iré de aquí hasta no ver mi mujer!.-Grite y tire todo lo que estaba en el mostrador, incluyendo, el teléfono y la computadora.-Así tenga que tumbar la puerta de cada habitación hasta dar con ella me importa una mierda así que ¡DAME LA MALDITA INFORMACION!.-El tipo temblaba de miedo, mientras los guardias de seguridad me asechaban.

-Por favor acompáñenos a la salida.-Dos guardias me tomaron de cada brazo haciéndome reír amargamente, me solté de su agarre bruscamente y golpe uno a uno, sacando mi furia, la gente gritaba y corría por todos lados.

-Jungkook.....-Una dulce voz tan familiar me saco del transe, la mire dejando al guardia en el que descargaba mi ira.

Sus ojos cristalizados, su labio inferior temblaba y sus mejillas se veían rojas de tanto llorar, trague duro al verla, sabia que todo era mi culpa, y aunque ahora mismo quería miles de explicaciones lo único que deseaba ahora era abrazarla para consolarla, me partía el alma verla así, así fue como la conocí y no soporto la idea de verla siempre así, conmigo o sin mi.

-Muñequita...-Camine hacia ella pero retrocedió viéndome con miedo, puso sus manos frente a ella, como si me pidiera que me detuviera.

Mire su acción y fruncí el ceño.

-Jungkook...Basta....

-¿¡Basta!?.-Grite por lo que se sobresalto.-¿¡Dime que lo que me dijeron que hiciste es una maldita broma!?.-Ella me miro con miedo.-¡Responde!.-Dio un saltito asustada, al parecer había resurgido el antiguo Jungkook.

-Aquí no...-Dijo apenas en un susurro.-Vamos a otro lugar....-Sin mas comenzó a caminar hacia el elevador, me subí detrás de ella y presiono el botón, ni siquiera me miraba, solo respiraba agitada.

-Puedes si quiera tener la decencia de mirarme.-La jale del brazo robándome un jadeo de sus labios y logrando que me mirara.

-Me.....Lastimas.-La oí pero no era eso lo que quería escuchar.

-¿Que hiciste hoy?.-Volví a preguntar, ella solo me miraba como si quisiera llorar.-Te preguntare de nuevo ¿____ que hiciste hoy?.-Solo me miraba y eso me estaba matando por dentro.

Las puertas del elevador se abrieron en el estacionamiento y la saque del brazo, mientras ella solo caminaba cabizbaja.

-Jungkook....Basta.-Se zafó de mi agarre de manera brusca.-No tienes derecho a preguntar eso.-La mire queriendo reír amargamente, pero me acerque tanto a ella que mi altura la intimidaba.

Dentro de ti | Jeon Jungkook +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora