Aquí yacen los restos de...
Min Haneul (1971-1999) y Soo Majo ( 1982-2023)
Yoongi me imploro que los restos de mamá estuvieran junto a los restos de su madre biológica, no tenia que pedírmelo de rodillas, porque no podía sentir mas amor de parte de ellos que haciendo eso por mi y por mamá.
También me hubiese gustado que los restos de papá estuvieran en Corea, pero costaba mucho dinero traerlos cuando nos tuvimos que mudar, así que se quedaron en nuestro país natal. Se que algún día podre visitarlo de nuevo.
Un grupo de personas vestidas de negro de manera elegante yacían de pie frente a la cripta donde depositábamos las cenizas de Soo Majo, así amaba que la llamáramos pero su hermoso nombre era María José Padro. Mamá amo tanto a papá que adopto su nombre de casada como si hubiera olvidado el otro y aun viuda nunca se lo quito, ni tampoco se volvió a enamorar, ella decía que el corazón solo le pertenece a una persona, no importa si te enamoraste varias veces, el corazón siempre será solo de una persona.
Solo hicimos una pequeña ceremonia para despedirla y depositamos sus restos, sabíamos que ella se habia ido porque estaba cansada y hacer una ceremonia prolongada solo postergaría que su alma por fin descansara, y aunque suene ridículo, cuando vives la enfermedad de alguien que amas y su dolorosa, larga y agonizante muerte, se siente en lo profundo de ti una enorme presión que te estruja el corazón, pensar que aun después de que se durmiera eternamente tu ser querido, solo alargas las horas para su descanso eterno.
-Lo siento mucho niña maleducada.-Me hizo reír entre lagrimas.
-Gracias por venir señora Beth...-Me abrazo y solloce sobre su hombro.
-Ella era mi mejor amiga, hija...-Sus lagrimas también salían sin permiso.
Observaba el nicho con una hermosa ventana de cristal que dejaba ver ambas urnas y era como si quisiera hacerme pequeñita y entrar ahí, abrazar a mi mamá y ahí quedarme con ella para siempre, pero ella no me enseño eso, ella me enseño a ser fuerte, a ser una persona gentil, me enseño que incluso las personas vivas pueden abandonarte, pero no por eso debo tener miedo a amarlas, de eso precisamente se trata la resiliencia y ella triunfo como mamá, quiero que desde donde este, se sienta orgullosa de la hermosa mujer llena de amor, gentileza, fortaleza, sabiduría y resiliencia que ella educo, ese será mi homenaje y gratitud hacia ella.
-Ella siempre estará muy orgullosa de ti, eres una mujer completa.-Sonreí.-Aunque todavía me caes un poco mal, te felicito.-Fruncí el ceño.-Ese chico todavía te ama.- Rei de nuevo, ella apunto a Jungkook que junto a Tae nos ayudaba a conversar con las personas que vinieron, entre ellas nuestros amigos, personal del hospital y la abuela de Jungkook.
-Y es que con ese carácter.-Me hizo una mueca de fastidio, yo solté una divertida carcajada.
-Ya deje a mi hermana en paz.-Llego Zami con una sonrisa.
-Antes eras fea, pero con ese abultado vientre, te vez hermosa.-La señora Beth acaricio el estomago de mi hermana y todas sonreímos.-Esos chicos tienen suerte de tenerlas, hijas.-Tomo nuestras manos.-Nunca olviden lo que ustedes valen, nunca cambien por ellos y ámenlos hasta el ultimo momento, pase lo que pase, y si un día sus acciones las alejan o las de ustedes a ellos, intenten remediarlo una vez, pero si aun así no funciona, déjenlos ir porque entonces lo mucho que son ustedes ya no lo merecerán ellos.
Las palabras de la señora Beth me sorprendieron, pero me reconfortaron el corazón.
-Búsquenme siempre que quieran un abrazo materno, yo nunca pude tener hijos por eso me volví una vieja solitaria y amargada, pero si ustedes quieren pueden visitarme siempre que quieran, ya estoy jubilada y siempre estoy sola.-Zami y yo asentimos con ternura.-Las veo pronto, esta es mi dirección y mi teléfono.-Nos extendió un trozo de papel con su información y con gusto lo tomamos.-Adiós niñas feas.-Reincorporo su dura postura y se fue dejándonos con una sonrisa divertida a Zami y a mi.
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Dentro de ti | Jeon Jungkook +18
FanfictionNo podía pensar en nada mas, solo en ella gimiendo mi nombre, mientras yo tomaba con fuerza su diminuta cintura con una de mis manos, mientras que la otra me temblaba, la subí a su rostro, quería acariciarla, me acerque a su oído y le susurre.... ...