Mi Maestro Es Mi Vecino

He despertado

Desde la distancia Caleb observa a Eleanor perdida en sus pensamientos. Es evidente el motivo, hace apenas unas horas detuvieron a Cristian como presunto culpable de la muerte de Fátima.

Él se acerca a Eleanor que está en el sofá y se sienta a un lado de ella sin invadir su espacio.

Se queda en silencio.

—Es raro pero siento una sensación de que no se está haciendo justicia. —Eleanor pronuncia estás palabras al fin rompiendo ese silencio oscuro.

—Odio reconocerlo pero siento lo mismo.

—Todo apunta a que Cristian es el asesino. Cómo el mensaje que recibí de Fátima ese día, como dijo nosotras confiabamos en él. Ella descubrió la droga en su mochila, y hace apenas unas horas cuando la policía inspeccionó la mochila de Cristian también lo descubrieron. ¿Habrá sido por eso que la asesino? —Caleb se queda en silencio escuchándola—. Hace tiempo tuve un sueño confuso, donde de niña mire una escena atroz de un niño torturando a ratas con la misma secuencia que aplica el asesino de California a sus víctimas. Al principio pensé que todo fue producto de mi imaginación y que inconscientemente había creado ese sueño después de ver por accidente unas fotografías de las victimas. Pero ahora pensándolo bien tal vez ese sueño es un recuerdo de algo que si paso, dándome la causa de mi fobia a las ratas. Mamá alguna vez me dijo que conocí a Cristian de niña durante un servicio de limpieza, ella como sabes siempre me llevaba consigo a su trabajo. Puede ser que ese niño que mire en mi sueño haya sido Cristian. Todo parece concordar sin embargo no con mi instinto. No sé si estoy entrando en un estado de negación y se deba a eso mi duda.

—Eleanor si algo posees que es único es precisamente eso, tu instinto. No dudes de el. Quisiera quedarme contigo a descubrir e investigar. Lamentablemente no podré, tendré que irme algun tiempo de la ciudad. He encontrado la ubicación de Benson, tengo que movilizarme lo más rápido posible, antes de que se reubique. En serio no quiero alejarme de ti...

Interrumpe Eleanor.

—Está bien, no tienes que explicarmelo, yo entiendo.

—Ele no sé cuánto tiempo tardaré en regresar.

Los dos bajan la cabeza cabizbajos.

—No importa cuánto tardes, siempre te estaré esperando Caleb.

En ese momento Caleb quería decirle tantas cosas, decirle lo que en verdad sentía. Que se estaba asfixiando por las ansias de saber que la dejaría y más porque ella aún corría peligro. Cómo era de esperarse le dio instrucciones a Edwin para que en su ausencia un equipo de seguridad la custodiara en todo momento en discreción.

La palabra "Esperando" resuena en la cabeza de Caleb una y otra vez.

~Pequeño Flashback de Caleb~

—Ella nunca te olvidará —le decía Edwin por llamada tratando de apaciguar el miedo de su jefe y amigo.

—Lo sé, pero tengo miedo de que me supere. —le respondía Caleb con voz apagada—. Ella es muy fuerte así que no será problema en seguir adelante con su vida.

—Entonces ¿Por qué no le das un anillo de compromiso? Ah ya se, no crees en las promesas.

—No es eso. Es solo que no quiero atarla más a mi. Quiero que solo sea una decisión de ella, no obligarla a nada. Un anillo sería como eso, una obligación a esperarme. Sería muy egoísta de mi parte, más de lo que ya he sido.

—Entiendo... ¿Después de este viaje volverás una vez más solamente?

—Si, tengo que explicarle. También me sincerare sobre lo de Karen. Ya no quiero ocultarselo aún así si llegué a odiarme.