Mi Maestro Es Mi Vecino

Mi fobia a las ratas.

Eleanor

Estoy afuera de la oficina del director en la sala de espera, los minutos parecen ser eternos, no soporto estar con la incertidumbre de no saber que pasará con Caleb, no puedo evitar sentirme culpable, debí ser más discreta.

Amo a Caleb, puedo decir esto con seguridad, aunque me llevo tiempo poder pronunciarlo y decírselo, finalmente pude, no quería decirlo nada más porque si, creo con firmeza el decir las palabras "Te amo" son palabras muy poderosas, aunque siempre supe y me sentí enamorada de Caleb eso no significaba amarlo, si bien estar enamorada y amar no es lo mismo (además me parece estupido e imposible decir te amo a los días de ser novios, acepto que soy infantil pero no tengo esos alcances ¡¡Dios!!). En mi humilde opinión, el enamoramiento se basa en la etapa inicial de cualquier noviazgo donde se descubren sentimientos nuevos bonitos y estás idiotizada pareciéndote todo perfecto, en cambio el amar a una persona va más allá de lo superficial y terrenal, es cuando te topas con los defectos de esa persona y aún así deseas quedarte, es cuando sin pensarlo prefieres arriesgar todo sin tener a ciencia cierta si funcionara, es cuando te preocupas más por su bienestar que por el tuyo, es cuando te duele todo lo que le pase, su dolor se convierte en el tuyo, es cuando sin necesidad de ver o escuchar puedes sentir su presencia a la distancia porque tú corazón palpita con rapidez sin razón alguna, sabes que solo esa sensación la provoca esa persona, es ahí, sin darse cuenta, sus almas ya se han entrelazado para unirse en una sola, todo lo que sienta una (alegría, tristeza, enojo, frustración) la otra alma también lo sentirá ~El arte de amar~ para mí eso es amar.

Y como les digo finalmente yo pude decir te amo, un día sin previo aviso sin pensarlo o meditarlo, solo le dije te amo de la nada, fue tan espontáneo pero tan real que logré emocionar a cada fibra de su cuerpo. Sin planearlo, sin una escena romántica que nos acompañará, nada de eso hizo falta, para que nuestros "Te amos" se volvieran especiales e inolvidables, a veces lo simple resulta ser lo mejor.

Yo siempre recordaré cuando él me dijo te amo por primera vez, yo no tarde tanto tiempo en decírselo, ocurrió al poco tiempo...

~Flashback~

Es una noche de tormenta, los rayos y estruendos me tienen aturdida, estoy cubierta completamente con las sábanas, tiemblo ¿Por qué tengo que ser tan asustadiza?

No lo pienso más y me pongo de pie para dirigirme a casa de Caleb, con él me sentiré segura.

Tomo un paraguas y salgo de casa, corro lo más rápido posible (con precaución) para no mojarme con la helada lluvia, pero aún así a pesar de correr parece que su casa está a kilómetros de distancia, un relámpago alumbra la oscura noche "¡¡Ahhh!!" Grito como loca, enserio el camino parece infinito. Al llegar rápido entro y cierro con fuerza la puerta y me recargo detrás de ella agitada.

Veo a Caleb que está justamente parado frente a mí boquiabierto.

—¿Que te sucede? —Me pregunta atónito.

—Nada, solo mientras venía aquí estuve a punto de ser partida por un rayo. —Ya se que exageró.

—¿Enserio?

—Si —asiento con la cabeza.

Se acerca a mí con una mirada dulce y deposita sus manos en mis hombros.

—No debiste arriesgarte, estaba a punto de salir e ir a tu casa, se que odias las tormentas ¿La próxima vez podrías esperar a qué llegue yo?

—Solo no tardes tanto.

—De acuerdo... Ahora iré por un vaso de leche, sube y espera en la cama.

—Ok... Solo no te olvides de mi pan para el susto.