Mi Maestro Es Mi Vecino

¿Cómo negarme a estar con este hombre tan magnífico? Imposible.

Eleanor

Camino hacia casa en pasos lentos, caminar me ayuda a estabilizar mis sentimientos, estoy consternada por las palabras de Esteban, me han hecho sentir como alguien doble cara que quiere utilizar una relación para su propio beneficio y alimentar su curiosidad, en pocas palabras me siento como basura.

Ahhh, no estoy pensando claro, tengo todo mezclado y revuelto, también estoy preocupada y tensa ¿Por qué no fue al trabajo mi profesor?

Sigo pensando, he decidido ir a buscarlo, hablar claro con él, no podré estar en una relación a base de esos motivos tan atroces, si salgo con alguien debe ser por amor puro.

Llegó a casa entro, mi madre ya debió haber llegado, la busco por toda la casa, pero no está ¿Dónde estará? Bueno, debió ir al supermercado.

Aprovecharé que no está mi madre para ir y hablar con mi profesor, es mejor terminar con esa relación.

Ahora voy camino hacia la casa de mi profesor, pero lo que veo me deja perpleja.

¿Que hace mi madre en la casa de mi profesor?

Salen a la entrada, veo que él le abre la puerta y ella le sonríe.

Camino hacia ellos.

—Mamá ¿Que haces aquí?

Mi madre me mira.

—Niña ¿Que te he dicho? Saluda primero al profesor —Me dice mi madre.

—Hola profesor —digo apenada.

—Hola Eleanor —me saluda con una sonrisa.

—Y entonces ¿Que haces aquí mamá? —le pregunto de nuevo, la curiosidad me mata.

—Trabajare limpiando la casa de este muchacho, la agencia me ha enviado aquí... Solo tendré que limpiar está casa, lo que me dará mucho tiempo para descansar —Su aura es alegre, tiene una gran sonrisa en el rostro.

—¿Solo una casa? —Pregunto confundida, normalmente la agencia de limpieza le otorga como trabajo tres casas al día.

—Siii, la remuneración es bastante buena así que no tengo necesidad de trabajar más de la cuenta... Además me ha salvado de limpiar la casa de los Benson. —Mi madre da un suspiro de alivio.

—¿La casa de los Benson? No es esa casa que le pertenece a la señora Lina (madre de Esteban).

—Siii, pero la muy ingrata se las ingenio para que me la asignarán a mí, pero como te digo gracias al profesor Caleb que exigió que exclusivamente fuera yo quien me encargará del aseo de su casa, fue por eso que me salve de limpiar esa horrenda casa de cochinos... Ya bastante tengo con los demás.

—Ouh mamá, de nuevo peleas con ella... Es tu mejor amiga.

—Que amiga ni que nada. —Frunce el ceño.

—Eso dices ahora, pero seguro mañana serán inseparables como siempre.

Mi mamá y la señora Lina siempre pelean, eso es muy habitual, siempre tienen diferencias, no obstante al final logran remediar sus fuertes temperamentos que las condenan a pelear. Había veces donde parecen enemigas mortales, pero cuando les ocurre una tragedia (cómo cuando a mamá la asaltaron o cuando la señora Lina enfermo y no pudo trabajar) ellas al final estuvieron una para la otra para apoyarse sin importar el enojo.

—Ahh ya lo veremos... Ay olvide algo adentro, ya vuelvo —mi madre se adentra a la casa de mi profesor.

Nos quedamos en la banqueta, mi profesor y yo.

—Asi que por eso faltó a clases... —Arqueo una ceja mirándolo fijamente.

—Te dije que me aseguraría que tu madre estuviera bien.