¿Estás casado?

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Eleanor

Desde ayer que mire a esa mujer en mi casa y después de escuchar todo lo que dijo no he salido de mi habitación, simplemente no puedo. Este dolor es insoportable. Yo por segundos pienso que fue una alucinación, que solo lo imaginé. Pero no, por más duro que sea tengo que afrontarlo. Duele tanto, el hecho de saber que las expectativas que tenía junto con él no serán posibles. Todo lo que soñé alguna vez tener junto a él... él ya lo tiene, una esposa y un hijo, pero la protagonista no soy yo, solo una expectadora "Siempre expectadora, nunca protagonista". Yo no soy dueña de ese sueño. Mi vida no será como la imaginé, no tendremos esos dos hijos de quienes en nuestras platicas tontas en las que charlabamos y nos hacía ilusión pensarlo, tampoco despertare entre sus brazos por las mañanas. No estaremos juntos. Duele, duele aceptarlo. Además la desilusión que tengo de él, es... Cómo sofocante, no puedo explicarlo. Me siento tan ilusa, tan estúpida. Yo creí ciegamente en él aunque no lo quise, si confiaba en él. Y hoy tengo el corazón destrozado. Se lo advertí, que mi corazón era frágil.

Yo desprecie y siempre mire mal a aquellas mujeres que estaban con hombres casados. Resulta ahora que yo era la amante, siento náuseas de solo pensarlo. Siempre me dije que yo no sería igual como la amante de mi padre. No sería una mujer que participaría en el sufrimiento de otra mujer. Pero de nuevo la lengua me castiga. Sin embargo no quiero seguir siendolo. Yo no seré la amante de nadie. Yo quiero ser la prioridad y no la segunda. Antes que todo está primero mi dignidad y mi integridad como mujer que va más allá del profundo amor que le tengo a él, al inombrable. ¿Que haré con tanto dolor acumulado?

No hay nadie que venga y me levanté, ya no está Fátima, esa amiga que se quedaba en silencio acompañándome en mi dolor. Este momento más que nunca siento que me hace falta. El vacío de su partida combinada con el descubrimiento del demonio de Esteban y el ahora la decepcion de Caleb. Estás cosas solo hacen que me quiera rendir. Pero no, al final tengo que levantarme a mi misma. Debo seguir. Aún si en el camino vaya dejando restos de mi cuerpo y alma.

"Lo único que siempre me queda es la soledad"

Confirmo que hoy estoy sola... Y así debí estar siempre.

Por ahora me daré la libertad de tirarme en la cama y llorar todo lo que quiera.

¿Por qué Caleb me hiciste conocer el cielo para después dejarme caer tan duro? ¿Por qué? ¿Por qué te tengo que extrañar tanto cuando me mentiste y cuando se que ya no eres parte de mi futuro? Bueno ¿Por qué te tengo que extrañar cuando me omitiste algo tan importante?

No sé las respuestas de esas preguntas, pero lo que si se, es que yo me prometi que no sería nunca la segunda opción de nadie y así será. Tampoco me seguiré entrometiendo en tu matrimonio y familia.

Eso no quita que quiera una explicación, la merezco.

...

Quebrada y dolida esa es mi descripción. A duras penas me levanto de la cama y me meto al baño y me doy una ducha por supuesto con agua fría, necesito algo que me despierte y me active.

Salgo de casa rumbo a la universidad. Esta vez prefiero tomar el autobús.

Dios se que le das tus peores batallas a tus mejores guerreros, pero ya, por favor sueltame. Ya no más, seguro hay mejores guerreros que yo.

Minutos más tarde...

"¡¡Puta madre!!" Digo en mis adentros.

Bajo del autobús encorvada, mi estómago burbujea y se retuerce.

Ay Diosito te pedí que me soltarás pero no del estómago. Literal se me salen las lágrimas. Corre, corre Ele, que el seguidillo te alcanza. Voy como alma que corre como el viento directamente al baño de la universidad. Obvio después de mis malcomidas mi estómago lo resiente.

Mi Maestro Es Mi VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora