Shock

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-Lo... Lok...- mi voz se había ido. Ese hombre... Era un dios, y era un asesino...
-Después de mis actos errantes contra la humanidad, necesitaba un alias para poder vivir en paz en Midgart.
-Eres un asesino, mataste a gente inocente- logré articular por lo bajo.
-Ya no soy quien fui, han pasado 15 años desde que destruí Nueva York.
-¿Qué me impide irme ahora y denunciarte a las autoridades?
-¡Atrévete y...!- suspiró después de ese arranque de furia -. Nada, aquí no te mantiene nada.
-Eso pensé, pero algo que siempre hago, señor Laufeyson es cumplir mis promesas. Me quedaré, por Helena.
-Gracias.
-Continúa.
-Bien, tuve que esconderme de S.H.IE.L.D. y posteriormente de todos sus grupos de súper héroes, y le ocultamos la verdad a Thomas, para protegerlo.
-No sé si admiro tu pasión por mentir, por ocultarte o por presentarte a tu hijo como algo que no eres.
-Es lo que quiero corregir, estuvo mal lo que hice pero Helena insistió en que no debíamos decirle hasta que tuviera la edad suficiente para entenderlo y saber porqué se lo ocultamos... Sin embargo recientemente comenzamos a notar que posee los mismos poderes que yo y al no ser consciente de ellos, los reprimí en un inicio, pero cada vez se vuelve más fuerte y más difícil controlarlos sin dañarlo.
-¿Dañarlo cómo?
-Sus habilidades están vinculadas a su ser, no es algo que pueda quitar y poner a voluntad.
-De acuerdo... ¿Ha presentado otros síntomas o poderes?
-No, pero no dudo que pueda convertirse en un gigante de hielo como yo, si se expone al frío que desata esa habilidad; o peor aún, que se vuelva azul y no sepa controlarlo.
-Ya veo, es lo que los angustia- ¿qué iba a hacer con el niño? Esto estaba muy por encima de la Psicología, esto era magia. ¿Por qué yo? -¿Intentaron hablar con él?
-Estábamos a punto de hacerlo, pero en eso Helena se contagió de tuberculosis, y debido a sus bajas defensas, la enfermedad la consumió. Thomas y yo no nos vimos afectados debido a nuestra condición de "no mortales", hablando con términos sencillos. Aún así no pude hacer nada para que ella se recuperara...
Bajas defensas... ¿Por qué?
-No es tu culpa, las enfermedades son una característica mortal.
-Lo sé, pero si tan sólo hubiese sido distinto, no estaría muerta, la hubiera ayudado.
-De ese modo no estarías aquí, no tendrías que esconderte en otro mundo. Tus acciones te permitieron estar en donde estás ahora y conseguir lo que tienes.
-En eso tienes razón.
-No prometo nada, no sé por dónde empezar, pero hallaremos la forma.
-En verdad te agradezco que vayas a apoyarme.
-Antes que todo, ¿qué edad tiene Thomas?
-En un mes cumplirá 8.
-Será sencillo hablarle. Puedo llegar a él fácilmente, lo primero será lograr que hable sobre cómo se siente debido a la pérdida. Después le explicaremos todo, yo sugeriría que esperásemos un año para hablarle de sus poderes.
-La cuestión no es el tiempo que debamos esperar para que lo entienda, sino cuánto tiempo tenemos antes de que sus poderes maduren, porque una vez que se fusionen sus habilidades, es el fin, si sabe controlarlos o no, no podrá cambiar nada más ni podrá desarrollarlos mejor... Y no sé qué tan rápida sea la fusión en un hijo de un gigante de hielo con una midgardiana. La madurez de los poderes se alcanza comunmente con la pubertad, y para eso ya se debe dominarlos. Pero en Midgart el tiempo es distinto...
-¿Qué estás pidiéndome que haga? No puedo ayudarle con esas cosas... Me hablas de magia y demás cuando soy una americana promedio.
Rió, su risa era contagiosa.
-¿Tú? ¿Americana promedio? Te graduaste de la universidad a los 16 años con honores, ¿y crees que eres una persona promedio?
-No soy más brillante que cualquier otra persona.
-Katherin... ¿Por qué sigues aquí? Cualquiera hubiese huido para ahora.
-Estoy saldando mi deuda.
Él me miró curioso.
>Bueno, sabes que estudiamos juntas... Mmm, le debo mucho a Helena, nos salvó a mi hermana y a mí en más de una vez... La razón por la que terminé la escuela siendo tan joven es que me adelanté 6 años en la escuela para graduarme al mismo tiempo que Brianna... Al morir nuestros padres tuvimos que ahorrar tanto dinero como fuese posible. Teníamos el fondo monetario pero no sería suficiente para 11 años más de estudios para mí y 5 para ella, más nuestros gastos incluyendo el sueldo de la nana que se hizo cargo de nosotras hasta que Brianna fue mayor de edad, ese fue el trato; así que al terminar quinto año tomé la decisión de entrar a cursos intensivos, estudiar con los libros de mi hermana, con tal de que en un año estaba lista para entrar a la universidad con ella... Adelanté 7 años de estudios en uno solo... Elegimos la misma carrera y nos apoyamos mutuamente. Y al conocer a Helena, proveniente de una familia adinerada, también nos apoyó económicamente y al no querer el dinero de vuelta, quedamos en deuda con ella... Es la verdadera razón por la que quiero ayudar.
-No lo sabía... y, ¿por qué no adelantaron años en la carrera?
-Porque acordamos que, al ser esto más serio, no podíamos aprenderlo todo en un año. Decidimos cursarlo como era debido.
-Si puedo preguntar, sus padres ¿por qué murieron?
-No creo que sea conveniente decirlo...
-Katherin, por favor.
Respiré hondo y dije la verdad.
-Se encotraban en un viaje de negocios, ellos trabajaban juntos. El ataque en Nueva York hace 15 años los tomó por sorpresa y murieron...
Estaba atónito y su rostro se tornó amarillo. Yo me levanté y tomé mi abrigo. Me retiraría antes de romperle la cara.
-Katherin, yo...
Me detuve en seco y giré. Había adelantado unos cuantos pasos hacia donde me encontraba... ¿Cómo alguien tan guapo como él podía estar tan podrido por dentro?
-Creo que no hay más que decir... Asesinaste a nuestros padres y en verdad quisiera matarte en este instante, pero no lo haré... Y no es por ti por quien me abstengo, sino porque he luchado para llegar hasta donde estoy, y tú únicamente has matado a cuanta persona se ha atravesado en tu camino para sólo ganar una muy mala reputación.
-No hay forma de pago a lo que hice ni al dolor que causé, pero te ofrezco mis más sinceras disculpas desde el fondo de mi corazón; sí, sí tengo uno... Por cierto, pagué todas las multas que generaste al manejar hacia acá...
Como si eso me importara en ese momento.
-Gracias por la bebida y por el pago de las multas, pero no puedo ayudarte. Consigue a alguien más... Hasta luego, Loki.
Reanudé mi marcha y lo dejé de pie junto a la mesa. Sólo logré escuchar como decía mi nombre, como si sonara en mi mente. Aún con el enojo su voz sonó seductora y me sacó de balance.
-Katherin.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora