El regreso

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-Loki... ¿Por qué?- murmuré caminando hacia el elevador.
Al entrar a la cabina, me recargué en una pared y resbalé hasta el fondo... ¿Qué estaba haciendo? Lo que menos merecía ese hombre era mi ayuda... Pero, Helena, tuvo que irse y ahorcarme desde el otro mundo.
Ya nada tenía sentido ahora... Ya no me presionaría para hacer las cosas, ya no me molestaría en poner todo en orden para una mudanza... Pero Brianna y Vanessa habían sufrido por ese pequeño momento de locura, estaban ahí en las camillas por culpa mía ¿y ahora simplemente no haría nada? ¿No haría que valiera la pena el tenerlo a mi merced?
Tampoco podía decirles que Loren en realidad era Loki, el hombre que destruyó nuestras vidas y que por él no tuvimos una vida normal. Si revelara su verdadera identidad y aceptara ayudarlo, a Brianna le daría un infarto. Lo mantendría en secreto hasta que fuera un buen momento para decirlo.
El tiempo de visitas había terminado hacía un rato y cuando volví al cuarto sólo estaban las chicas viendo una película en la tele de la habitación.
-¿Qué tienes? Estás pálida- declaró mi hermana al verme entrar y observarme fijamente por un segundo.
-¿La visita era Jonathan?
-No, Vane. Era Loren.
¿En verdad lo iba a decir?
-¿Cómo supo que estábamos aqui?
-No lo sé Bri, pero se veía preocupado por su estado de salud, quería saber si estábamos bien.
-Que considerado.
Ahhh, Vanessa, siempre tan inocente... El ser ciega al mundo "malévolo" me hacía sonreir.
-Sí, así parece.
Por dentro, comencé a planear en cómo quebrar a Loki, el maldito que jodió nuestras vidas.

***

-¿Las multas las pagó él?- preguntó Brianna.
Por fin volvíamos a casa, después de pagar con mi tarjeta una gran suma de dinero por la hospitalizacióny demás. No sabía cómo lo pagaría.
-Es bueno saber que alguien fuera de nuestra familia se preocupa por nosotras- suspiró Vanessa subiendo las escaleras.
Durante ese tiempo recibimos visitas, llamadas y muchos deseos de pronta recuperación, entre ellos amigos, familiares (en realidad únicamente de Vanessa), los novios de las chicas, y Loren, digo, Loki... Oh, Loki... No lograba sacarlo de mi mente.
-Sí, él ha sido muy atento durante estas circunstancias- acepté mientras introducía la llave a la cerradura de la puerta, al girarla, me di cuenta de que no estaba activada la cerradura, sólo tenía que girar una vez la llave para abrirla. Pensé que era raro, ya que según recordaba, había cerrado la puerta antes de salir huyendo 7 días antes.
Al entrar, vimos que el departamento estaba arreglado y limpio, con comida lista en la mesa y con adornos florales por doquier.
-¿Cuándo volviste para hacer esto?- preguntó Brianna.
-Yo no fui.
-Fui yo- giramos y ahí estaba él, Loki, tan impecable en su traje.
-¿Loren? ¿Qué haces aquí?
-Katherin, sabía que no estaban en condiciones de hacerse cargo del departamento, así que decidí traer algunas personas de mi servidumbre para que hicieran la limpieza. La ropa está limpia, las habitaciones ordenadas y en el congelador hay comida suficiente para una semana.
¿Servidumbre? ¿Quién era este hombre en realidad?
-Es un lindo detalle de tu parte, Loren- dijo Vanessa sonriendo.
Él hizo una pequeña reverencia con la cabeza en señal de agradecimiento. Siempre tan propio.
-Katherin, ¿podríamos hablar, en privado?
-Emmm, claro.
-Después de ti.
Caminamos hacia las habitaciones y entramos a mi cuarto, de camino me asomé discretamente al de Brianna y vi que todo estaba ordenado, limpio y sin cosas rotas.
-Loki, ¿qué está pasando? No puedo ayudarte realmente. Estamos hablando de magia y no estoy preparada para nada de esto. Sin mencionar que no estoy nada feliz con tus actos.
Cerró la puerta al entrar y me miró con los ojos muy abiertos. Una mirada profunda en la cual no cabía una mentira, ni siquiera el dios del engaño podía mentir o fingir tan bien. Lo vi como lo que aparentaba ser: un hombre, mortal y vulnerable, sobrellevando la reciente muerte de su esposa y queriendo ser un buen padre para su hijo único. No me importaba más quién era, ese hombre estaba tan vulnerable como cualquier otro simple mortal... Ya no quería hacerle daño.
-Necesito que hables con él, sólo eso. Él tiene que entender quién es y qué es lo que puede hacer. Pero debemos actuar rápido, antes de que sea tarde.
-Dime cómo ayudarlo.
-Sólo ayúdame a explicarle la verdad. Necesito que lo entienda y no sé cómo dirigirme a él.
-Podrías jugar con su mente.
-Es un niño, su mente es débil, y yo soy demasiado fuerte para que lo soporte. No quiero arriesgarme y hacerle daño.
-Será sencillo hablarle, creo. Es un niño... Loki, por favor, no me dejes fallar.
-No fallarás. Tengo toda mi confianza en ti, y sé que Helena también lo diría, por eso te escogió a ti y no a Brianna.
-Quisiera que todos hubiesen tenido la misma fe en mí mientras estudiaba.
-Sí fuera así, no te consideraría una guerrera.
¿Una guerrera? ¿Me creía fuerte? Era un pensamiento muy lindo.
-Soy todo menos una guerrera, he luchado por lo que tengo pero era mi responsabilidad.
Caminé hacia la ventana y miré hacia afuera. Acto seguido Loki se acercó e hizo lo mismo.
-Es una vista espléndida.
-Sí, una vez estaba tan despejado que me pareció ver el mar en el horizonte.
-¿Te gusta el mar?
-Sí, es hermoso. Me hace pensar en lo pequeños que somos en el planeta, o en el universo.
-Qué pensamiento tan profundo, Katherin.
-¿Por qué me llamas Katherin? Pareciera que estás siempre molesto conmigo.
-Que diga tu nombre completo no significa que esté enojado contigo.
-¿Entonces qué es? Sólo me llaman así cuando es algo serio o están molestos.
-Nada de eso, es simplemente un gesto de la relación estrictamente profesional que tenemos.
Mierda... Sentí cómo mi corazón se rompía en mil pedacitos, con eso me dejaba en claro que no quería nada conmigo... Bueno, al menos no tendría esa distracción al realizar mi trabajo. Pero había algo en su voz que me hacía dudar un poco sobre la veracidad de lo que había dicho.
En eso en la puerta sonaron unos toquecitos.
-Kat- habló Vanessa -, ¿vendrán a comer? La comida está servida, así que sería mejor que no dejaran que se enfriara.
-Ahora vamos Vane, gracias. Loki... ¿Te quedarás, cierto? No puedo dejar que te vayas como si nada, después de todo tú trajiste todo esto. Y sería grosero de mi parte no invitarte a que te quedes.
-Pero...
-Por favor, sería grosero de tu parte si rechazaras mi oferta.
Él sonrió y tomó mi mano, sentí como si volara, su toque causó una descarga eléctrica me recorrió el cuerpo.
-Después de ti, Katherin.
Caminamos y quise soltarme ya que no me resultaba tan cómodo ir de la mano con alguien a quien apenas conocía, sin embargo apretó mi mano y no pude hacer nada, pero tampoco le iba a pedir que me dejara ir, su mano me hacía sentir una seguridad que hacía mucho no sentía; abrió la puerta sin soltarme y salí al pasillo. Caminamos al comedor y en cuanto las chicas voltearon hacia nosotros, solté de inmediato a Loki, no quería que malinterpretaran ese gesto... ¿O realmente lo interpretarían erroneamente? ¿Qué quería Loki realmente?
Haciendo honor a su caballerosidad, me acercó la silla al sentarme y después tomó lugar junto a mí, poniendo en evidencia lo que frente a las chicas creían que era un amorío. Para mi desgracia, se miraron entre ellas con complicidad y supe que habían visto nuestras manos unidas. Decidí no darle importancia, después de todo, él lo había dejado en claro: "la relación estrictamente profesional que tenemos". Pero sus acciones me (nos) indicaban lo contrario... ¿Qué quería de mí?

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora