El inicio de una historia de amor

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No sé por cuánto tiempo hicimos el amor, lo que sé es que ambos terminados exhaustos. Había perdido la noción del tiempo desde el momento en que me quitó el vaso de las manos. Ahora tenía la cabeza recargada en su pecho, mi mano derecha junto a mi cabeza, encerrada dentro de su mano izquierda, y mi otra mano bajo el brazo con el que me rodeaba por la espalda hasta descansar su mano en mi cintura. Escuché el latir de su corazón, un sonido tan perfecto y pacífico que no podía ocultar mi fascinación por dicho sonido.
-¿Y bien?- su pregunta rompió el silencio en el que estabamos sumidos, y aunque fue un susurro, su voz se escuchó fuerte en medio de la tranquilidad de la habitación.
-¿Qué?
-Quiero saber qué piensas respecto a todo esto.
-¿Sobre qué?
-Sobre lo que acaba de pasar entre nosotros, ¿qué piensas?
Levanté la vista y busqué su mirada.
-¿Lo dices en serio?
-Lo digo muy en serio, no es algo que se tome a la ligera, dime qué piensas, por favor.
-Bueno, yo no sabía qué esperar, así que pienso que estuvo bien- entonces me sonrojé al hacerle una confesión -. Además de que no tengo punto de comparación, eres la primera persona con quien estoy.
Él rió.
-No me refiero al sexo... Hablo de nosotros, cómo lo estás tomando y qué piensas que pasará con nosotros.
Me sonrojé aún más. ¿Por qué mejor no me tragaba la tierra?
-Oh... Emmm... No sé qué pensar, digo, te amo Loki, con todos tus fantasmas y tu pasado, y no podrán hacerme cambiar de opinión... Creo que podemos seguir adelante, siendo tan cercanos como lo somos ahora... No hay nada más qué pensar.
-Mmm- pareció meditarlo, entonces alzó sus brazos y colocó sus manos atrás de la cabeza. Yo me estiré para estar a la altura de su rostro, acaricié su mejilla y deposité un suave beso en sus labios, él sonrió -. Creí haberle dicho que se durmiera temprano, Srita. Logan.
-Le ofrezco mis disculpas, Sr. Laufeyson, pero alguien me ha distraído manteniéndome despierta.
Ambos reímos, esto era lo maravilloso en él, podía tratarlo como a un amigo, sabiendo que era más que eso, era mi amigo, mi jefe, mi cómplice, mi amante...
-Ahora es en serio Katherin, por favor, necesitas descansar un poco.
-Sí, te amo.
-Y yo a ti, Katherin- dijo antes de besarme.
Me recosté de nuevo en su pecho, con mi mano sobre su corazón, sintiendo su latir, fuerte y pasivo... ¡Qué sonido tan delicioso! Mi otra mano sobre la mano posada en la cintura.

***

Unas suaves risas me despertaron, estaba recargada en mi brazo izquierdo, y abrí mis ojos lentamente, para encontrar frente a mí a Loki sentado de lado sosteniendo su celular frente a mí.
-¿Acostumbras fotografiar a las chicas con las que te acuestas mientras ellas duermen?- dije estirándome y haciéndome bolita con las mantas.
-No, pero no resistí cuando desperté y te escuché roncando- retiró su teléfono y lo miró, como si estuviera satisfecho con lo que había hecho.
-¿Qué? Yo no ronco.
Quise disimular, pero bien sabía que roncaba, la buena noticia era que no como si tuviera una motosierra atorada en la garganta.
-Por Odín que lo haces.
Me incorporé, sosteniendo sobre mi pecho las mantas y me mostró el video que había tomado... En definitiva en las películas arreglaban desde el cabello hasta la posición de la cara, mi cabello, como era de esperarse, estaba hecho una maraña (debido a los sucesos de anoche, había olvidado trenzarlo para dormir), mi cara básicamente enterrada en la almohada y tenía una expresión que decía "quiero seguir durmiendo" y "¿qué carajos hago aquí?"...
Y en definitiva estaba roncando, como si silvara al momento de exhalar.
Loki estaba conteniendo la risa, y yo me tiré de espaldas cubriendo mi rostro con la mano. Luego me giré hacia él.
>¿Ahora entiendes por qué me causó gracia?
-Tengo un problema con mi nariz, un balonazo en basquetbol me arruinó, me costó mucho volver a respirar cuando nadaba.
Su rostro se oscureció, dejó de reír y dejó a un lado en teléfono.
-Lo siento, no lo sabía.
-No, no lo sientas... No es algo de lo que me avergüenzo y no sabías la razón, sólo no es tu culpa.
Se estiró y me tomó en brazos, yo lo quise abrazar con el brazo derecho y entonces sentí una punzada... Recordé que aún tenía vendado el brazo y el hombro... ¡Lo había olvidado por completo!
>¡Ahhh!- gruñí suavemente ante el dolor.
-¿Es tu brazo?
-Sí, lo olvidé por completo... Estoy esperando a que termine de cicatrizar para quitarme el vendaje.
-Quisiera saber qué fue lo que te hizo olvidar tu herida, estoy intrigado... Y un poco celoso...
Su mano se deslizó hasta mi pierna y la alzó a la altura de su cintura. Giró, se recargó en su espalda, llevándome consigo. Literal estaba sentada sobre él, resistí el impulso de cubrir mi pecho con las manos, ya que por obvias razones estábamos desnudos, aún. En lugar de eso preferí acostarme sobre él, con mi barbilla en su hombro y sus manos en mi espalda.
-No estés celoso, Laufeyson, para mí sólo eres tú, y nadie más.
No dijo nada, sólo me abrazó con más fuerza y el latido de su corazón se aceleró y aumentó la fuerza con la que latía. Sentí mi propio corazón, golpeando fuertemente dentro de mi pecho, también rápidamente... Me dí cuenta de que latían al unísono, con la misma fuerza y el mismo ritmo.
-Lindo corazón, fuerte.
-El tuyo también lo es, Loki.
Giré la cabeza hacia la mesa de noche, el reloj marcaba las 5:30... Que temprano, ni siquiera tenía sueño, a pesar de no haber dormido 8 horas, no sabía cuánto había dormido pero estaba completamente segura de no haber llegado ni a las 6 horas de sueño.
-¿Te preocupa la hora?
-¿Estás leyendo mi mente?
-No, sólo sentí cómo giraste tu cabeza hacia el reloj... No todo lo sé por urgar en la cabeza de alguien.
-Pues, sólo un poco. ¿Nos iremos a las 8?
-Sí, así llegaremos con tiempo. El desayuno estará listo alrededor de las 6:45.
-¿Thomas podrá levantarse a esta hora en sábado?
-Está emocionado por esto, lo hará.
Nos quedamos abrazados, con mi cara enterrada en su cuello en medio de mechones de cabezo negro como ala de cuervo. Respiré hondo y percibí su aroma, tanto corporal como de su loción de olor a maderas...
>Son las 5:30- susurró en mi oído -. Tenemos más de una hora antes del desayuno.
-¿Y la ducha?
-Yo planeaba quedarme aquí pero si te interesa la ducha, podemos ir allá.
Este hombre... Me reí mientras me erguía.
-Me refiero a que tenemos que ducharnos y vestirnos.
-Ya veo... Bueno, eso no nos tomará más de media hora.
Se irguió, quedando frente a frente conmigo. Le rodeé el cuello con mis brazos, mientras descansaba sus manos en mi cintura. Me besó lentamente y se acostó nuevamente, arrastrándome con él.
Unos minutos después, el despertador vibró indicando que ya eran las 6, hora de levantarse. Al inicio no lo escuchamos (o decidimos ignorarlo...), pero conforme aumentaba el volumen del sonido, fue más difícil dejarlo pasar.
>Hora de levantarse- dijo besando mi nariz.
Se incorporó y desnudo como estaba, se metió al baño. Yo necesitaba vestirme ya que no pensaba recorrer el pasillo en mi traje de carne. No me molesté en ponerme el sostén, sólo la pijama y el short. Fui a mi habitación y busqué mis cosas para bañarme y la ropa que usaría. Entré al baño e hice mis necesidades, luego me lavé los dientes (había olvidado lo mucho que me desagradaba andar por ahí sin lavarme después de despertar). Entonces me miré en el espejo, me sentía diferente, mis pupilas se veían dilatadas y mi rostro con luz. Sonreí, no había nada de malo en esto, sólo éramos dos personas que se amaban.
Salí del baño y tomé mis cosas, no había nada que perder. Me metí a la habitación de Loki, dejé mi ropa y cremas humectantes en la cama y entré al baño. Al parecer sabía que volvería, ya que se había quedado sentado en el borde de la bañera y sonrió al verme cerrar la puerta tras de mí. Colgué mi toalla en un gancho que estaba en la pared y puse mi shampoo y mi gel de baño en la repisa de cristal que estaba arriba de las llaves de agua.
>¿Perdiste algo, niña?
-No lo sé, tú dímelo.
Él sonrió de lado y se levantó para abrir la regadera. No estaba segura de si esa pregunta tenía mensaje oculto, pero sonreí para mis adentros.
-Espero que te guste el agua caliente, no tolero que esté fría al bañarme.
-Está perfecto.
Me quité la pijama y me llamó cuando entró a la bañera.
-Está deliciosa el agua, ya entra o me la acabaré.
No me lo dijo dos veces, entré y nos turnamos para estar bajo el chorro de agua o enjabonarnos, nada de intimidad, sólo un baño compartido... Podía acostumbrarme a esto, era un balance perfecto.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora