Cartas a Midgard

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Hola humanos :) es día de nuevo capítulo y como oficialmente estoy graduada de la prepa, estoy feliz y haré un capítulo más largo :D vamos a ver qué tanto me inspiro n.n

PDV: Loki.
-¿Katherin, dónde estás?- llamé por todo el corredor, Katherin sólo se había ido de prisa, sin siquiera decirme nada o a dónde iría; entré a la alcoba y sólo encontré a Thomas y a esa chica Juno -. Juno, ¿sabes dónde está Katherin?
-No lo sé, mi Lord. La vi apenas hace unos minutos pero salió de vuelta.
-Mierda- mascullé.
Caminé de prisa y dejé atrás a los Einherjar, no me eran de ninguna utilidad. No era que me molestara si ella andaba por ahí en el palacio, me molestaba que no me lo dijera, sabía que me preocupaba demasiado que estuviera sola, y más en un lugar que no conocía y donde podía perderse.

PDV: Katherin.
-Yo...
-Sé lo que vas a decir- interrumpió mi balbuceo, el anciano me miraba extrañado -, vas a querer disculparte por entrar aquí sin consentimiento, sola. No hace falta, es normal que te pierdas, nunca antes habías estado aquí.
Su voz era amable pero sentía como si estuviera regañando. Estaban algunas otras personas ahí, como un Einherjar y una Valkiria, sin duda debieron ser los capitanes de sus respectivos grupos; ahí estaban también 3 hombres, uno rubio, uno pelirrojo y enorme, y uno pelinegro con rasgos orientales; junto a ellos una chica de cabello largo y negro, que me miraba con el ceño fruncido, ¿ahora qué había hecho? Y también estaba... ¿Thor? Si él estaba aquí, ¿por qué Loki no?
-No es por mí repentina entrada por la que me disculparé, mi Lord, sino por el interés que me ha generado verlos aquí. ¿Puedo saber por qué no han llamado a Loki a su reunión?
Todos se miraron entre sí, sin duda era intencionado que Loki no estuviera ahí. El rubio adelantó unos pasos e hizo un ademán hacia el círculo que ellos formaban.
-Quizá a usted, mi Lady, le gustaría hablar en su nombre. La razón por la que no se le convocó es porque con él no lograríamos llegar a ningún acuerdo.
-¿Y por qué creen que conmigo sí?
-Porque no eres tan temperamental como él- explicó Thor.
-¿Te estás burlando de mí, dios del Trueno? Ambos sabemos que eso es mentira. Si quieren un acuerdo, discútanlo con él, yo no tendría porqué hablar en su nombre- declaré antes de dar media vuelta, pero me detuve y los miré -. Aunque puedo estar presente si él les da tanto miedo, sólo en caso de que mi presencia los haga sentir más seguros.
Salí del lugar fin la cabeza en alto. No me detuve a ver si me miraban aún, no era como que me interesara demasiado. Seguí caminando hacia donde fuera, seguía estando perdida.
-¡Katherin! Conque ahí estabas, mujer- giré y vi a Loki caminando hacia mí, cuando me di cuenta tenía sus labios sobre los míos y me rodeaba con los brazos.
-Perdona por irme así, pero quería un poco de espacio. No de ti, de los guardias.
-Lo sé, pueden ser fastidiosos. ¿Te parece si volvemos a la alcoba? Han preparado otra para Thomas, lo significa que te tengo sólo para mí.
Deslizó sus manos por mi espalda hasta los costados de mi cadera, esas manos tan experimentadas cuyo toque me hacía morir; sus ojos ardientes me hacían desearlo aún más. Pero conociéndolo, no estaba segura de que fuera una buena idea.
-Te recuerdo que llevo un embrión aquí adentro.
-No creo que sea un problema. Tendré cuidado- dijo guiñándome el ojo.
Me sonrojé bajo su mirada, después de tanto, aún tenía ese efecto sobre mí. Le tomé el brazo y lo seguí por el corredor. Pude ver por entre las columnas que iba a anochecer pronto.
-¡Katherin!- me giré para encontrar a Thor, que nos seguía con expresión intranquila -. Necesito hablarte. En privado- eso último lo agregó mirando a Loki, ¿qué era tan importante?
-Quizá en otra ocasión, Thor. Este no es un buen momento. Búscame mañana.
Nos alejamos de ahí y un rato después entramos a nuestra alcoba, no había rastro de Juno o de Thomas. En la mesa había comida, incluyendo una pila de fruta. No dude en tomar una manzana y comenzar a morderla mientras me quitaba esos horribles zapatos, eran muy incómodos. Mis pies se veían gorditos, seguramente ya habían comenzado a inflamarse.
>¿Se ven gordos mis pies?
Loki volteó a verme y rió, sin duda era raro que yo hiciera esas preguntas. Me asustó ver que desvanecía su armadura, no era tan fácil acostumbrarse a que hiciera esas cosas.
-No soy fetichista- dijo sentándose junto a mí -. No me fijo realmente en los pies de una persona.
Me tomó la barbilla, obligándome a mirarlo a los ojos, estos hermosos ojos de un azul profundo. Comenzó a besarme con ternura, me rodeó la cintura con un brazo y sostuvo mi nuca con la otra mano. Yo tenía mis manos en sus mejillas, enredando los dedos en los mechones que colgaban a los costados de su rostro. Se recostó poco a poco y me llevó con él, dejándome acostada sobre su cuerpo.
>Había fantaseado con tener sexo contigo en Asgard, aunque ahora que esta pasando, es mucho mejor de lo que imaginé... Voy a hacer que todos en el palacio sepan lo que te hago sentir, tus gritos se escucharán hasta Midgard.
-Estás demente, Loki- murmuré contra sus labios.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora