Thomas

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-Lista para ver el lugar- anuncié al entrar a la sala.
Loki estaba de pie mirando un programa de televisión con el control en la mano y al escucharme giró la cabeza y apagó la tele. Caminó en mi dirección, se había quitado el saco y sacado la camisa del pantalón, además de haber desabotonado tres botones, y la corbata colgaba desanudada alrededor de su cuello... Su atuendo combinado con su caminar seguro y firme, se veía demasiado sexy y tuve que desviar la mirada un momento.
-Veo que cambiaste tu ropa.
Me había puesto unos jeans y una playera de tirantes, con unos tenis.
-Sí, bueno, no pensaba recorrer la casa con tacones.
-Eso es bueno, sígueme Katherin.
En ese piso estaba también el comedor y la cocina, ambos amplios y de estilo rústico. Subimos al siguiente nivel y ahí se encontraba el gimnasio, la sala de música con varios instrumentos dentro y un estudio al cual no entramos pero vi a través de las ventanas, en este piso el estilo era más moderno. En el último piso había una piscina de 25 metros  (carajo, ¡una piscina!), un salón de duela donde seguro se podía bailar y la habitación de Thomas, la cual era igual o más grande que la mía, con juguetes y peluches por todos lados.
>Has estado muy callada, Katherin, ¿todo en orden?
-Sí, claro. Es sólo que nunca había visto una casa tan genial como esta.
-Y no has visto lo mejor. Ven conmigo, hay un nivel más arriba.
-Creí que este era el último- señalé caminando a su lado por las escaleras.
Me parecía extraño que siendo una casa tan jodidamente hermosa, las escaleras estuvieran en un cubículo de concreto con un barandal de madera. Tendría que ser más atractiva la vista de ese sitio.
-Sí, pero este no lo considero otro piso, sino el ático.
¿Para qué iba a mostrarme el ático? No estaba interesada en las curiosidades que guardaran ahí... Me tragué mis pensamientos al salir de las escaleras y encontrarme en un jardín precioso, lleno de rosales y árboles en forma de figuras, había un kiosko más allá, un camino de piedra y una fuente. Parecía salido de un cuento de hadas. Caminamos un poco por el lugar y disfruté de la vista. Pero en eso sonó su celular.
>Diga... Estamos en el jardín... De acuerdo, en un momento estaremos abajo. Gracias.
Colgó y guardó el móvil.
>Hay que volver. Thomas llegó.
Bajamos de inmediato al segundo piso y ahí estaba el niño, sentado a la mesa comiendo una manzana. Era delgado y se parecía tanto a Loki, con el cabello negro como un cuervo y la piel pálida. En eso miró en nuestra dirección.
-¡Papi!
El niño bajó de un salto de la silla y corrió hacia los brazos abiertos de su padre. Lo alzó en el aire y lo cargó abrazándolo.
-¡Hola campeón! ¿Qué tal el colegio?
-Casi me como un gusanito que estaba en mi manzana, dejé que saliera y lo puse en un árbol.
Era adorable, para haber perdido a su madre hacía poco se veía despreocupado y feliz.
-Fantástico, pero dime de las clases.
-Pues, estamos aprendiendo algunas... ¿Cómo dijo que se llamaban? Tablas de multiplación.
-Multiplicación Thomas, multiplicación.
Pero el niño me vio y abrió los ojos, en su rostro vi a Helena, con unos rasgos tan atractivos y de anatomía tan fina que sentí vértigo por un instante.
-Papi, ¿quién es la señorita?
Señorita, que lindo niño. Lo bajó y tomó su mano para caminar hacia mí. Yo me puse en cuclillas para estar aproximadamente a su altura.
-Thomas, ella es Katherin Logan, fue compañera de la universidad de madre y fue amiga suya también. Ella vino para que le cuentes todo lo que te inquiete.
-Es un placer conocerte al fin, Thomas. Bueno, ya te conocía aunque eras pequeño aún la última vez que te vi.
Thomas miró a su padre como si no terminara de entender lo que decía y luego me miró.
>Te pareces mucho a Helena, tu madre.
-Hola Katherin- dijo tímidamente el pequeño y extendió su manita, sorprendida por su educación, estreché su mano.
-Dime Kat.
-Kat, como Cat.
Sonreí.
-Espero que esta sea una relación de amistad, Thomas. No pretendo más que estar al pendiente de ti.
Él sonrió y jaló suavemente 2 veces del pantalón de Loki, quien se agachó un poco para escuchar lo que debió ser un susurro aunque las palabras eran claras.
-Papi, ¿es la mujer que dijiste que era demasiado hermosa y que querías conocer más?
-De acuerdo, es hora de que vayas a tu cuarto, hijo. Anda y Katherin te verá más tarde.
El niño se fue corriendo mientras reía. Yo me sonrojé y miré hacia donde el niño había ido.
>Creo que malinterpretó lo que dije- llevó su mano a la nuca y me miró. Al cruzar las miradas, me sentí sonrojar más y él respiró hondo.
-¿Qué tengo que hacer primero?
-Averiguar cómo se siente respecto a esto, necesito saber si está en condiciones para escuchar lo que tengo que decirle. Tal vez deberías empezar ahora, yo necesito encargarme de unas cosas pero necesito saber lo que pasa.
-Puedo pasarte un reporte.
-No, toma esto, escucharé todo.
Me entregó un micrófono pequeño, lo guardé en el bolsillo de mi playera y vi cómo se retiraba de la habitación. Esperé un rato ahí pero luego subí al cuarto del niño. Al llegar toqué la puerta.
-Thomas, ¿puedo entrar?- pregunté asomándome por la puerta entreabierta.
-Sí, Kat, ven a jugar con el Sr. Fluffy y conmigo.
-¿Sr. Fluffy?- entonces vi el oso de peluche en su regazo -Ah, el osito.
El niño siguió jugando con el oso y un carrito amarillo. Tenía que hacerlo.
>Thomas, ¿cómo te sientes?
Me miró pero siguió jugando.
-Bien, estoy bien en tanto papi esté bien.
Esto no iba a llevarme a nada. Tenía que cambiar de táctica.
-¿Y el Sr. Fluffy? ¿Cómo está?
Se detuvo y levantó al oso.
-Está triste, hace poco su mami murió y ahora su papi está solo, entonces se siente solo también. Y no quiere hablar con nadie.
-Es una pena, ¿por qué él no habla con nadie?
-Porque dice que se burlarán de él si saben que no tiene mamá, sobre todo porque hace mucho sus papás estaban enojados.
Esto era extraño, ¿qué quería decirme el niño?
-Thomas, ¿por qué estaban enojados?
-Porque su papá encontró a su mamá con otra persona aunque nunca le dijeron porqué eso estaba mal. Entonces está solo, triste y preocupado por su papi.
Esto era demasiado. En eso sonó mi teléfono.
-¿Quieres disculparme, Thomas?- me levanté y contesté -. Aquí Logan.
-Es suficiente por ahora, tómate el día.
Y fue todo, Loki podía ser raro a veces, y le sacaría la verdad sobre esto aunque no quisiera decírmela.
-Thomas, necesito hacer unas llamadas, espero que podamos jugar después. Hasta luego Sr. Fluffy, un placer haberlo conocido. Nos vemos Thomas.
-¡Adiós Kat!
Salí del cuarto y al cerrar la puerta caminé un poco pero me recargué en la pared más cercana y cubrí mi boca. ¡Helena había engañado a Loki! Era la razón de dicho desapego ante su muerte. Necesitaba respuestas. En eso sonó de nuevo el teléfono. Contesté en el acto.
-Aquí Logan.
-Katherin, habla Constance, llegó tu fax hace un momento, y aceptamos tu renuncia.
¿Pero qué carajos?
-¿Cómo?
-Sí, la renuncia en la cual explicas que debido a tu nuevo empleo tuviste que cambiar de ciudad y te es imposible cumplir con tus responsabilidades con nosotros.
Loki...
-Oh, sí. Estaba pensando en otras cosas. En efecto, ya no puedo trabajar en la agencia por la distancia. En todo caso agradezco lo que han hecho por mí y espero no causar inconvenientes.
-Para nada, agradecemos el aviso. Dentro de 15 días tendrás en tu cuenta bancaria tu último pago y tu liquidación.
-Gracias Constance.
-Nos vemos, Kat. Suerte.
-Gracias.
Colgué. Tenía que hablar con las chicas, pero más tarde... Necesitaba ir al estudio de mi nuevo jefe. Bajé un piso y para mi sorpresa él ya me esperaba en el marco de su puerta.
>Tenemos que hablar.
-Eso pensé, escuché la llamada.
Cierto, el micrófono.
>Pasa, siéntate.
Cerró la puerta tras de mí y después de sentarme frente a su escritorio, tomó su lugar al otro lado.
>Antes de que te molestes, mandé el fax porque sabía que no querrías ir diario hasta el Downtown y que tal vez no recordarías hacer una llamada.
-Deja eso a un lado, no importa realmente. Vas a decirme lo que quiero saber.
Él suspiró y se echó hacia atrás en su silla.
-Es verdad, Helena me engañaba.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora