Lokison --- Terminada.

Disfraz (Toda la verdad)

Mientras manejaba rumbo a la plaza cercana, sonó en el radio una canción que tenía meses de no escucharla y que para mala fortuna llegó a arruinar mi día si es que aún había algo que arruinar... Esa canción era "Funeral song", la última vez que la escuché fue cuando vi a Helena el día de su muerte y la última vez que la canté fue en su entierro; me dolió horriblemente escucharla pero aún así no cambié la estación, había algo dentro de mí que quería escuchar. Luego de eso sonó "Welcome to my life" de Simple Plan, canción que describía a la perfección cómo me sentía la mayoría del tiempo, la cual literal tenía años de no escucharla, pero no pudo sonar en mejor momento porque ninguna otra canción podía decir exactamente cómo me sentía. Algo estaba en mi contra ese día, en el radio sonaron puras canciones tristes y que me hicieron llorar en algún momento, y ahora de nuevo; mientras conducía, las lágrimas resbalaban por mis mejillas una tras otra, mi día estaba más que jodido.
Cuando llegué a la plaza me estacioné y limpié las líneas de lágrimas en mi cara, y aprovechando que traía puestos mis lentes oscuros, salí sin preocuparme por los ojos rojos. Esa plaza me recordaba a Loki, a donde mirara, porque los fines de semana simpre salíamos los tres a caminar a la playa o a la plaza a comer helado u otras cosas comunes, cosas tan simples pero que dejaban las marcas más profundas. En este momento a cada paso que daba, Loki estaba en mi cabeza, y entendí totalmente una simple verdad: yo lo amaba con todo y defectos y fantasmas, que todos tenemos, pero él no sabía lidiar con ellos ni podía dejarlos ir.
Me di cuenta de que había estado caminando sin ver realmente hacia dónde iba y ya había llegado a la tienda de disfraces, que siempre consideré de las tiendas más lejanas de la plaza desde el estacionamiento. Entré y me moví en medio del mar de gente histérica que estaba dentro, era obvio que estuviera lleno porque faltaba un día para Halloween. La zona que estaba más llena era la de tallas infantiles, que se encontraba en la entrada, luego las tallas medias (para adolescentes) y al fondo estaba el área de las tallas de adulto, vacía salvo por otras 2 personas. Siempre me había gustado disfrazarme de hombre, y la mayoría de las veces yo misma hacía mis trajes (bueno, quizá recibía ayuda de mi madre y de Brianna), pero conforme fui creciendo, tenía menos tiempo y menos ánimos por hacerlos, así que optaba por comprarlos; y cuando crecí más, resultaba prácticamente imposible vestirme de hombre debido a mi gran trasero (no por la cadera sino por el tamaño de las nalgas) y a mis odiosos senos (me arruinaban la vida, sobre todo con la ropa, adiós a las blusas muy escotadas y camisas de botones ajustadas), era obvio que un hombre no tendría ese cuerpo y no había forma de disimularlo a menos que me pusiera una botarga. Era por eso que mis últimos disfraces eran de un personaje femenino, y tenía que buscar uno en ese momento. Después de un rato de buscar trajes que me favorecieran y que también fueran de mi talla, me decidí por uno de Xena, al menos con ese disfraz no tendría problemas si mi busto o mi trasero eran grandes. Me gustó mucho cómo me veía con dicho atuendo, por lo tanto puse de vuelta en la bolsa el disfraz y los accesorios como el escudo y la espada en una caja blanca que era parte del paquete, luego fui de inmediato a la caja a pagar. De la nada me pareció ver a un hombre que me resultó parecido y que se giró cuando fijé mi mirada en él, me acerqué para verlo detenidamente, y al estar junto a él me di cuenta de que era Charles, uno de los choferes - guardaespaldas de Loki.
>¿Charles?
El hombre giró y me sonrió.
-¿Qué tal Srita. Logan? ¿Todo bien con sus compras?
-Sí, todo bien, ya terminé- en eso entendí lo que hacía ahí -. Te envió él, ¿no es cierto?
-El Sr. Laufeyson está preocupado por su seguridad.
Aún no lograba acostumbrarme a la idea de que todos los empleados también sabían quién era Loki realmente, que mantuvieron la pantalla de "Loren Olsen" cuando fue necesario.
-Bueno, al menos tú y Jack tienen la descencia de mantenerse apartados y no asfixiarme como otros guardaespaldas harían.
-Es la idea, que no supiera que la vigilábamos de cerca.
-¿Siempre me han seguido?- el hombre asintió -. Vaya, sí que se preocupan por mí. Da lo mismo, iré a pagar y podremos irnos, estoy harta de todo y quiero descansar.
-Como diga, Srita. Logan.
El hombre se mantuvo a distancia mientras esperaba mi turno en la fila. Una joven se acercó y recogió mis cosas para ponerlas en la caja, para después sólo pagarlo. Entonces mi celular timbró. Aproveché para sacar de la bolsa mi cartera.
-Aquí Logan.
-Hola Kat, soy Jonathan.
-Hola John, hace tiempo que no sabía de ti. ¿Qué tal todo?
-Todo bien, ¿tú qué tal?
-Bien, hemos progresado con Thomas y todo está bien por acá- para entonces era mi turno de pasar mi mercancía.
-Ya veo, ¿te veré en la boda de Bri?
-Sí claro. Allá te encuentro. ¿No vendrás mañana por Halloween?- me dijeron el precio y entregué una tarjeta de crédito con la cuál hicieron el cobro.
-No, surgió un imprevisto en la planta y ya sabes, tengo que reprogramar los sistemas...
-¡Aburrido!- me entregaron la bolsa con mi ticket, sonreí a la cajera y murmuré un "gracias".
-Más aburrido es escuchar hablar y hablar a la gente para ayudarles a encontrar el origen de sus traumas y problemas.
-Calla. Mejor vuelve a tus sistemas y máquinas locas.
Él rió. Mientras me dirigí a la puerta de cristal, junto a la cual Charles aguardaba pacientemente y salió primero para mantenerla abierta cuando salí. Murmuré un "gracias".
-Eso haré, sólo quería saludarte... Te veo el sábado, Kat. Que se diviertan mañana, toma fotos de Thomas en su disfraz.
-Eso haré. Adiós.
-Adiós.
-Bien, ya no tengo nada más que hacer, creo que es hora de volver- dije a Charles, quien parecía estar a punto de responderme, pero luego miró más allá de mí.
-Quizá podríamos dar una caminata por la plaza, veo que traes ropa cómoda.
Me giré de inmediato. Para colmo, Loki se encontraba a unos pasos de mí, sonriendo de esa manera que me hacía perder la cabeza y vestido en un pantalón negro entallado con su usual camisa blanca desabotonada. Mi primera intensión fue largarme no sin antes arrojarle en la cara un tenis o la bolsa del disfraz, pero algo me hizo respirar profundo y caminar hasta donde estaba él.
-¿Qué es lo que quieres, Loki? Creí que tenías cosas importantes que hacer como seguir explicándoles a los súper espías cómo se usa la energía del cubito mágico.
-Más bien es coordinar la forma en la que usan la energía para sus armas, de otra manera abrirían otro portal.
-Lo que sea.
-¿Y bien?
-¿Qué?
-¿Quieres caminar un poco?
-No creo que una caminata sea una de tus prioridades.
-A veces mis prioridades cambian, como ahora.
Este hombre quería recuperarme, de eso no había duda, por eso había ido a buscarme y me ofrecía caminar conmigo en la plaza (algo que amaba hacer), vistiendo exactamente como me enloquecía... No valía la pena hacerme la difícil, yo también quería estar con él.
-Bien, creo que podríamos caminar y mientras tanto... Podrías contarme un cuento con el cual llenes todos los huecos en la historia que sé.
-Un cuento, ¿estás segura? Más bien sería una novela.
Él y sus referencias literarias por la longitud de la historia. Me ofreció su brazo caballerosamente, no resistiría mucho tiempo si seguía haciendo todas esas cosas que me hacían sonrojar.
-Tenemos tiempo, la plaza es grande- accedí y me aferré a su brazo -. Pero aunque no sea toda la historia, por lo menos que sea toda la verdad... ¿Puedes?
-Toda la verdad.