Tensión

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-Charles, conduce el auto, yo estaré buscando a Thomas.
El hombre sólo asintió, subimos a mi Spark y salimos de prisa del edificio. Recordé que Loki nos había reunido en varios grupos, de 2 personas cada uno, y había dado instrucciones de qué ruta tomar y avisar si veíamos al niño. También recordé el momento en el que le pregunté si no podía entrar a su mente y saber dónde estaba o hacer que volviera.
-No me deja hacerlo, no lo encuentro- es lo que había dicho -en el momento en que le hablamos, quité el bloqueo de su mente.
Había querido estrangularlo en ese instante, ¿cómo se le ocurría que sería capaz de controlar semejante poder? Y más aún sabiendo que ni él ni nosotros teníamos ni idea de lo que era capaz. Loki me había dado un teléfono de manos libres, como uno de los micrófonos que a veces usan los cantantes cuando sus rutinas son muy movidas y no pueden sostener algo en la mano.
-¿Para qué es esto?- recuerdo haberle preguntado.
-Es un transmisor, los espías están buscando desde el cielo. Nos avisarán si ven algo.
-¿Qué espías?- me coloqué el transmisor en la oreja y recogí mi cabello en una coleta.
-Fury y todos sus sabuesos.
Bueno, era lógico, después de la caída de S.H.I.E.L.D y Hydra, él seguía trabajando para Fury, sin importar otra cosa.
>Tú y yo somos los únicos que recibiremos esa señal, mantente atenta.
Ahora estábamos avanzando a gran velocidad rumbo a la playa, de todas las rutas me había tocado la 1ue estaba llena de gente caminando, asoleándose y tomándose fotos. Recorríamos a gran velocidad las calles junto a la costa, mientras yo mantenía los ojos bien abiertos y estaba atenta al transmisor, Charles hacía rugir el motor para evitar quedar atrapados en un semáforo, sorteando autos y peatones imprudentes.
-Señal independiente 593.2. Habla Nick Fury, ¿alguien me copia?
Era el transmisor zumbando en mi oído, presioné el botón en el aparato.
-Aquí Laufeyson- Loki estaba al otro lado de la línea -. Katherin, ¿estás ahí?
-Aquí Logan, los copio. ¿Tienen la localización de Thomas Olsen-Hood o Lokison?
-En realidad, Srita. Logan, está muy cerca de su localización, mire hacia su mano derecha, allá está el muchacho- dijo Fury. Obedecí, en ese preciso instante una columna de humo se elevó hacia el cielo.
-Puta madre...
-Como verá, no es una situación sencilla, tome la salida de la avenida principal a la derecha y espere refuerzos.
-Detente aquí Charles- el hombre se amarró y salté fuera del auto. Empecé a correr en dirección al humo, estaba en la playa.
-¡Srita. Logan, vuelva al auto!- llamó Charles, me detuve.
-¡Tengo que ir!
-Al menos lleve esto- me lanzó un largo brazalete de metal, lo abroché alrededor de mi antebrazo -, presione el botón rojo para activarlo y gírelo para modificar el tamaño.
No tenía idea de a qué se refería, pero reanudé mi carrera.
-¿Qué crees que haces Katherin?- era Loki.
-Srita. Logan, es peligroso. ¡Retírese!- ése era Fury -. Ya están en camino los refuerzos.
-¡Tardarán años en llegar, y si vienen, lo asustarán aún más y sus hombres saldrán lastimados!- chillé sin detenerme -. ¡No saben cómo hablarle, yo sí!
-¡Katherin, espera!
-¡Logan, alto! ¡Logan!
Me quité el transmisor y lo arrojé lejos, seguí corriendo. Corrí en contra de la ola de gente que huía del lugar, cuando por fin divisé al niño, estaba sentado hecho un ovillo en la arena, y un montón de cosas se movían dentro de un torbellino que sin duda él había iniciado, flotando sobre él, estrellándose unas con otras, lo que causaba el humo. Presioné el botón del brazalete y se desplegó una proyección holográfica, un escudo azul, blanco y rojo con una estrella en el centro.
-Steve- murmuré, recordé que una vez dijo que Stark le había diseñado un escudo de holograma, funcional pero no le gustaba, ¿por qué lo tenía Charles?
Avancé con el escudo frente a mí, luchando contra la fuerte corriente de aire que se sentía estando tan cerca.
>¡Thomas!-le grité con todas mis fuerzas -. ¡Thomas, detente por favor!
El niño volteó y se puso de pie. Seguí avanzando hacia él tras el escudo.
-¡Kat! ¿Qué haces aquí?
-Vine por ti, detén esto antes de que lastimes a alguien o tú mismo te lastimes. Puedes detenerte, lo sé.
-No sé cómo.
-Sólo tranquilízate, respira.
Las cosas comenzaron a caer alrededor poco a poco, yo por mero instinto volteaba y movía el escudo cada vez que algo caía cerca.
>Bien hecho nene, ahora para el torbellino. Dame tu mano y todo estará bien.
El aire me tiró de rodillas, no podía seguir en pie con el viento presionándome contra el suelo, extendí el brazo donde tenía el escudo hacia Thomas y me estiré para alcanzarlo. Él se tiró al suelo y se arrastró hacia donde estaba, mientras el torbellino se detenía poco a poco, avancé de rodillas a donde estaba y él se quedó inmóvil, ahora hincado.
>Dame la mano Thomas, ven conmigo.
Me estiré más hacia él y tomé su mano, pero en cuanto iba a jalarlo hacia mí, una lluvia de balas se estrelló contra el escudo que de no haber estado ahí, habrían matado al niño.
>¡Carajo!- grité al rozarme una bala en el brazo.
Thomas se tiró al suelo, y lo cubrí con mi cuerpo, giré el botón y el tamaño del escudo creció hasta literal ser una media burbuja sobre nosotros. Esperé unos momentos, y cuando vi que ya nadie más había disparado, me incorporé. Miré en dirección a la calle y vi a Loki corriendo hacia nosotros, pero le indiqué con una mano que se detuviera, no era necesario ponerlo en la línea de tiro también.
>Quédate abajo- indiqué a Thomas.
Reduje el tamaño del escudo y avancé, habían sido sus dichosos refuerzos quienes habían disparado. Tenía ganas de arrancarles la cabeza a todos. Me detuve y alcé los brazos.
>¡No disparen! Todo bajo control.
Todos bajaron las armas, pero en seguida las alzaron y apuntaron hacia mí nuevamente. Me di media vuelta y vi a Thomas, creando estelas de hielo, lleno de picos que fácilmente podrían matar a alguien. Los autos en la arena en los que habían llegado los hombres comenzaron a flotar, ellos se tiraron al suelo. Los picos de los hielos se desprendieron y fueron a clavarse en los autos. Yo me lancé de cara contra la arena.
-¡Katherin!- de la nada Loki estaba junto a mí.
-Toma el escudo, protégelos o morirán.
Lo tomó de mi brazo, se incorporó mientras se lo ponía y desapareció y apareció entre aquellos hombres, abriendo el escudo lo suficiente para cubrirlos a todos.
>¡Thomas, alto! ¡Ahhh!- el ardor me invadió cuando un diminito pedazo de hielo se clavó en mi hombro, lo arranqué y me incorporé para correr.
Dejó caer los autos, por suerte estaban seguros debajo del escudo, sin embargo me percaté de que se había destruido cuando Loki se quitó los pedazos del brazalete. Me quedé a un metro de Thomas.
-¡Soy un monstruo, Kat! Ellos lo saben y por eso dispararon. ¡No debieron decirme la verdad y no debí salir!
-¡Te lo dijimos porque era tu derecho! ¡Y lo ocultamos para protegerte! ¿Crees que alguien quería esto? ¿Crees que alguien quería hacerte sentir como montruo?- me miró tristemente, estaba a punto de ceder -. Por favor, alto.
El niño se detuvo, comenzó a llorar, lo alcancé y me arrodillé frente a él mientras lo tomaba en brazos. En eso escuché la voz de Loki llamándome.
-¡Katherin! ¡Las columnas!
Miré hacia arriba, las columnas de hielo se iban a desplomar. Me levanté con Thomas en los brazos y corrí lo más rápido que pude, suponiendo que estaba en la arena. Debido al peso extra del niño y lo difícil que era correr en la playa, me desplomé de lado y cubrí al pequeño para evitarle el golpe aunque fuera un poco. Entonces sentí un cosquilleo en todo el cuerpo, me sentí volando tan rápido pero a la vez pareció tardar siglos esa sensación, y tan repentinamente como había llegado, el cosquilleo se fue. Abrí los ojos y alcé la cabeza, ahí estaba Loki junto a mí, miré alrededor y las columnas de hielo estaban derrumbadas a unos 5 metros, del otro lado los escombros de hielo y autos... Lo entendí, Loki nos había movido... Malditas sorpresas. Thomas alzó la cabeza y ambos lo abrazamos.
>¿Se encuentran bien?
-Sí, gracias Loki.
-Por Odín, casi me da un infarto.
-Srita. Logan- miré hacia el mar, y ahí estaba de pie Fury, mirándonos extrañamente -, tal vez sea hora de charlar.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora