Una vez en la vida

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-No es cierto...
-¡Es la verdad!
-Eso es raro.
-¿Qué tiene de raro?- dijo él riendo.
-¿Qué tiene de raro un caballo de ocho patas? Déjame pensarlo... ¡Todo!
Se doblaba de risa ante mi mirada incrédula. Estábamos desnudos acostados en mi cama, enredados entre las sábanas después de un rato de locura. De la nada me introdujo a la habitación, cerró el ventanal y lo demás pasó.
>¿Exactamente qué estabas pensando?
-Bueno, no quería que se terminara de construir ese muro.
-Eso es lo más extraño que me has dicho, Laufeyson.
-Creí que para ahora ya te habrías acostumbrado.
-Si me acostumbrara, se volvería aburrido.
-Supongo que un poco.
Nos quedamos un momento en silencio, mirándonos fijamente a los ojos. Sentía como si no necesitáramos decir nada para entendernos. Me acerqué a él y apoyé mi cabeza en su pecho, a lo que él respondio rodeándome con los brazos. Me sentía segura junto a él porque me hacía olvidar mis miedos, y después de esos momentos íntimos que compartíamos me gustaba pensar sobre lo que pasaría más adelante entre nosotros. Entre esos pensamientos estaba la boda, lo de tener hijos, que la propuesta de ser rey de Asgard estuviera sobre la mesa, que no tendríamos una larga vida juntos debido a la fugaz vida mortal... Puede ser que mi mente se viera atiborrada por todo esto, pero era la única hora en la que me sentía con ánimos de pensar en cualquier cosa, ya que estaba relajada.
>Estás muy callada. ¿Te molestó lo del caballo de ocho patas?
-¿Qué? No, para nada. Sólo estaba pensando sobre lo que dijiste sobre tener hijos y eso.
-Creí que habías que era mejor esperar.
-Lo sé, pero no sé cuánto tiempo sería bueno que esperáramos... Porque está el asuntito de que moriré mucho antes que tú, que Thomas y también que los hijos que tengamos en común. Es una simple realidad que no había considerado.
-Katherin, deja de pensar en eso. No te mortifiques con imaginar lo que pasará después. De nuevo estas viendo por el bienestar de los otros y te olvidas de ti misma.
-Todo esto me tiene alterada: Odín, Hela, Helena, Sigyn, bodas, niños, mortalidad.
-Vacía tu mente, ¿qué importa si todo se junta? No dejes que te afecte, te estresas con muy poco o te estresas por cosas que no están en tus manos. De todo eso, ¿qué está realmente en ti? La boda y los niños, nada más. Ahora, la boda de Brianna ya pasó y fue un éxito, la de Vanessa será pronto pero no hay que preocuparse de momento, aún no se citan para pruebas de vestuario y eso. Por las personas no te preocupes, estás vinculada a ellos por mí, pero eso no debe causar ningún problema.
-¿Y la mortalidad?
-No morirás pronto.
-Si es mañana o en 50 años, para ti es tan corto como una palpitación. Seamos realistas, Loki, yo envejeceré y moriré y tú seguirás viviendo por muchos siglos más, como si el paso del tiempo hiciera estragos en ti cada milenio. Yo nací en un planeta mundano, tú en un reino más allá de las estrellas... Es por eso que me siento tan presionada por todo este asunto.
Él entendía mi pesar, se limitó a sonreir de lado y me abrazó.
-No pienses en nada, apaga el cerebro un momento. Al menos una vez en la vida.
-Es fácil decirlo, parece que en un instante te antepones al sufrimiento como si no te afectara en lo más mínimo.
-Eso no es verdad, no me has visto realmente sufriendo por algo...Y espero que nunca suceda eso, no quisiera que me vieras como lo que soy: un alma débil.
-Eso nunca- dije separándome de él -. Nunca podría considerarte débil. Mira a tu alrededor, todo esto lo has conseguido esforzándote, todo lo que eres... Te admiro, Loki, más allá de amarte, te admiro. Jamás pienses que podría verte como alguien débil, y tampoco pienses que lo eres.
Pareció meditarlo un poco, ¿cómo podía considerarse débil? Débiles los mortales, él era un dios. Me abracé a él nuevamente y me hundí entre las almohadas y su cuerpo.
>Eres Loki Laufeyson, un dios, sabes que puedes lograr todo lo que tengas en mente. Y si alguna vez olvidas quién eres o lo que puedes hacer, estaré feliz de recordártelo.
-Te amo Katherin- dijo al fin después de un largo silencio.

***

Mi teléfono vibró mientras corría en la caminadora en el gimnasio. Aminoré la velocidad del movimiento de la banda y tomé el móvil.
-Aquí Logan- dije jadeante por el esfuerzo.
-Hola Kat, soy Jonathan. Al fin tomas mi llamada.
Era cierto, desde la visita de Odín no había contestado ninguna llamada o mensaje... Y honestamente no quería hacerlo, pero él me había llamado al menos unas 30 veces.
-John, hola. Lo sé, he estado ocupada. Estaba poniendo en orden unos asuntos y no tenía tiempo libre. ¿Qué sucede? Me has llamado muchas veces.
-Es sólo que no tuvimos oportunidad de hablar en la boda de Brianna, al parecer el ser dama de honor y otros asuntos captaron totalmente tu atención.
-Sí, eso creo. Estaba eso, y Loren, y Thomas, y el brindis, y me encontré con Pietro... Fue demasiado.
-¿Aún sigues llamándolo Loren?
-Digo Loki, perdón.
Aún me costaba acostumbrarme a llamarlo por su nombre frente a todos, ya no sabía quiénes conocían su verdadera identidad y quiénes no.
-¿Qué estás haciendo? Te falta el oxígeno.
-Estaba corriendo en el gimnasio, pero estoy bien.
-Vaya, es bueno escuchar eso, pensé que estabas jugando a la vaquera con Loki.
-¡Jonathan!- al otro lado escuché su risa -. No le veo la gracia.
-Yo sí, no es un secreto que Loki y tú están enamorados.
-¿Qué querías decirme?- pregunté ignorando totalmente el último comentario.
-Iré directo al grano. Encontré en el ático una caja de pertenencias de Helena y hay ciertas cosas que quizá te gustaría ver.
-¿Qué clase de cosas?
-Es peligroso decirlo por teléfono, ¿cuándo podemos encontrarnos?
-¿Quieres venir? Cuando gustes está bien.
-De acuerdo, pero sería bueno que Loki. No le gustará ver esto.
-En unas semanas habrá una reunión grande con los espías dementes. Estará fuera 3 días, podríamos hablar entonces.
-¿Semanas?
-Después de la boda de Vanessa, no sé la fecha exacta pero estoy segura de que será unos días antes de Navidad. Te llamaré luego para confirmarte la fecha.
-De acuerdo.
-La curiosidad me mata, ¿qué hay en la caja?
-Sólo puedo decir que esto está más allá de nuestro alcance, tiene que ver con él y todo aquel con el que se relaciona... Debo irme, sigue con lo tuyo.
-Nos vemos, John.
-Adiós Kat... Y por favor cuídate.
-Estaré bien, no te angusties por mí.
-Hablo en serio.
-Yo también. Adiós.
¿Qué podía ser tan importante que no pudiera decírmelo en el momento? Y más aún, que Loki no debiera enterarse. Las cosas estaban tomando un rumbo y yo iba a ciegas, no sabía a dónde me llevaba. Esto era realmente complicado, no podía lidiar con todo esto. ¿Acaso Loki me estaba ocultando algo? ¿Era truco de John para alejarme? ¿Había sido planeado por Helena? No quería seguir pensando sobre nada, ya no más.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora