Prueba de vestuario

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Todos estaban en shock tanto por la confesión como por lo ocurrido, sobre todo que yo no hubiera temido lanzarme contra el enorme dios del trueno.
Decidimos que dejaríamos las explicaciones para más tarde, ya que era hora de ir rumbo a la boutique donde nos probaríamos los vestidos y los trajes en el caso de los hombres.
-Si no les causa inconveniente- dijo Loki llamando la atención de todos, y a continuación señaló el vehículo en el que habíamos llegado... La limosina, estaban boquiabiertos -, ¿o preferirían manejar?

***

-¡Acordamos que serían vestidos rosas, no rojos!- se quejó Vanessa.
Estábamos sentadas en los sillones observando todas las opciones de vestidos que teníamos. Había tres modelos diferentes en distintas tallas. Un diseño de corte Imperio a la rodilla, que estaba descartado por hacernos ver gordas; otro era tipo polo, que por obvias razones no íbamos a escoger ya que parecía  un poco demasiado formal; y uno con diseño strapless, en forma de corazón en la parte superior del corsé y con cintura vasca, con la falda no amplia, no ceñida, en un punto intermedio... Por suerte ese modelo nos favorecía a todas.
-¡Odio el color rosa, Vane, y lo sabes!- estaba harta de decirlo siempre.
-Creo que un color alterno sería lo ideal, ¿qué tal en amarillo?- opinó Lauren.
-O quizá en lila- Constance estaba haciendo lo posible por mantenerse en calma.
-¿Qué tal si todas usamos colores distintos con el mismo diseño de vestido?- era lo único que se me ocurría.
-Me parece buena idea. Así no parecerá que van uniformadas- era Brianna saliendo del vestidor. Estaba a punto de llorar, se veía hermosa en ese vestido aperlado con corte Sirena, el velo hacia atrás sostenido por una tiara en la cabeza... No lloraría, no lloraría...
-De acuerdo, ¿qué colores tenemos?- me acerqué a ver las opciones más de cerca para considerarlas.
-Rosa, rojo, amarillo, lila, azul, blanco, negro- nombró Lauren.
-Oh, y este verde- añadió Constance.
Giré hacia ella y extendí la mano.
-Déjame verlo- me lo entregó y lo sostuve sobre mi cuerpo frente al espejo, era verde como el traje de Loki, éste era el adecuado, además de que ya tenía las zapatillas ideales, las cuales creí que nunca usaría  -. Quiero este.
Nos los medimos, Vane en rosa, Lauren en amarillo, Constance en lila y yo en verde, eran perfectos. Nos miramos junto a Brianna en el espejo, de fotografías, luego de cambiarnos pagamos en caja, y Bri por fin se llevaría su vestido para tan anhelado día.
>Hola, hola. Espero que no anden desnudos por ahí porque quiero pasar.
Entré al área donde los hombres se terminaban de probar los trajes, y Loki... Casi me desmayaba en medio de los vestidores, se veía magnífico en smoking.
-Me siento ridículo- manifestó cuando me vio entrar. Me paré junto a él y recargué mi cabeza en su hombro derecho.
-Te ves perfecto, amor.
-¿Yo cómo me veo, Kat?
Era Thomas, con un traje negro. Le di a Loki el vestido enfundado en su bolsa para poder alzar en brazos a Thomas.
-¡Tú, amigo, te ves fabuloso! Me alegro que quisieras hacer esto.
Lo abracé y él enredó sus brazos en mi cuello.
-¿Eligieron sus vestidos?- Loki miraba a la funda del vestido.
-Sí, emmm, es una sorpresa. No espíes- le reproché cuando quiso ver el vestido.
-Muy bien, ¿necesitas zapatos?
-No, tengo unos del tono entre mis cajas, nunca los he usado.
-Pero nosotras no tenemos zapatos- canturreó Vanessa asomándose al vestidor -. Necesitamos ir a verlos.
Verlos significaba que tardarían horas y horas buscando los adecuados, que si es el color correcto, la talla adecuada, el tipo de tacón que les gusta, la altura ideal... Yo no quería ir con ellas por zapatos, pero era por Brianna... De seguro me iba a dormir en algún sillón de por ahí.
-¿Alguien quiere ir a China? Estoy seguro de que nos daría tiempo de ir y volver- hubiera sido extraño si Tony no dijera nada al respecto.
-Tengo que ir.
-Tardarán años en volver- no era la única a la que le disgustaba que tardaran tanto, Steve quería morirse.
-¿Qué tal si van a un bar a tomar una cerveza?- les sugerí -. Esto podría tomar un tiempo... O mucho.
-Bien, en el bar donde siempre íbamos, ¿te parece?
-Sí, los veremos ahí.
-¿Dónde está eso?
-Loki, no te angusties, está cerca. Conozco este lugar, viví un buen rato aquí.
-De acuerdo, ¿pero quién cuida a Thomas?
-Me lo llevaré yo, no hay problema. Si se cansa puedo cargarlo.
-¿Crees que es buena idea cargar al niño en tacones? Puedes lastimarte- a pesar de todo lo que implicaba que estuviera con Loki, Thor se preocupaba por mí.
-¿Qué hay con las despedidas de soltero y soltera? El niño no puede estar en eso- Sam parecía alarmado. Loki abrió los ojos de par en par, esto no estaba en el plan.
-¿Despedidas, qué?- estaba en shock.
-¿No te lo dijeron las chicas? Creí que te llamarían- Steve se incorporó de un salto.
-Supongo que lo hicieron, pero no he contestado mi teléfono en varios días.
-Puede cuidarlo Jack, que lo lleve de vuelta- opinó Loki.
-Bien, y podemos regresar mañana, estoy segura de que no habrá problema si nos quedamos en el departamento.
-De acuerdo. Es hora de cambiarse, campeón.
-¿Por qué tengo que volver?- protestó el niño cuando lo llevábamos de regreso a la limosina.
-Porque no podemos llevarte a estos eventos, nene, y no podemos faltar, son muy importantes para los novios.
-Pero Kat...
-Lo sé, lo sé- dije poniéndome  en cuclillas para estar más cerca de él -. Es fin de semana de películas y botanas, lo lamento- era algo que habíamos organizadodesde hacia varios meses porque los fines de semana eran aburridos -. No sabía de esto pero es importante. Prometo que iremos a la playa el viernes, ¿te parece?
-Pero no te gusta el sol.
-Pero a ti te encanta ir a la playa, ¿no es cierto?
Esa era la verdadera razón por la que él había huido hacia la playa el lunes, lo había conectado durante los días que me quedé envuelta en una manta y sentada en un rincón. Y a pesar de todo lo ocurrido y lo que habíamos revelado, lo estaba tomando muy bien.
-Está bien.
Lo abracé y luego me incorporé al tiempo que Loki se agachaba hacia Thomas.
-Muy bien campeón, no quiero que te quedes despierto hasta tarde y no comas demasiadas botanas, ¿de acuerdo?
-Pero papá...
-Otras ocasiones es porque estamos todos juntos y podemos cuidarte, pero hoy te quedarás sólo.
-Hasta las 10, ¿sí?
-Es la hora a la que siempre te vas a dormir cuando hay películas. A las 9. Y sólo un plato de botanas, jovencito. Te veremos mañana, hijo.
-Sí, papi.
Se abrazaron, me encantaba verlos hablar, me recordaban a mi padre y a mí. Después lo pusimos en el vehículo y esperamos a que partieran, luego caminamos de regreso a la boutique.
-Tal vez debí revisar mi teléfono. Todo esto fue demasiado para mí, lo siento.
-No te disculpes, no tiene que ver contigo.
-Pero sí me involucra.
-Hey- me tomó por el brazo y me detuvo, aproximándome a él -, puede ser que te involucre, pero fue culpa mía, en todos los sentidos.
-No importa si tuviste la culpa o no, Loki, simplemente lo que sé ahora, desde quién eres, lo que puede hacer Thomas, hasta quién soy o quién me complementa, es demasiado para alguien...
-No estarás pensando en irte, ¿o sí?- se alarmó de inmediato y me tomó por ambos brazos.
-Loki- sonreí y lo abracé fuertemente -, si quisiera irme ya lo habría hecho hace mucho. Pero me he quedado porque me inspiras fuerza para seguir con esto. Hemos entrañado una relación más allá de lo profesional y de lo personal, esto va más allá de todas las desagradables sorpresas que pudiera llevarme.
Me separó de él, acarició mi mejilla y puso tras de mi oreja un mechón de cabello.
-Kat, yo- ¿había escuchado bien? ¡Me había llamado Kat! -... Katherin- maldita sea, de nuevo la formalidad -, necesito saber si estás conmigo.
Lo besé suavemente, ¿cómo me pregutaba eso? Era obvio que al decirle que lo amaba, la promesa de siempre apoyarlo estaba implícita... Quizá el significado de esas palabras habían perdido su valor para él.
-Siempre, Loki. Te amo, y si me necesitas, aquí estaré.
Me abrazó con más fuerza aún y me besó. Sus besos me encantaban, podía transmitirte lo que sentía y lo que pensaba, como si un beso significara un estado de ánimo.
-¡Oigan, tortolitos! ¿Van a venir?- era Brianna. Por un momento la ignoramos, pero no podíamos hacerlo eternamente.
-Te están esperando- me besó cortamente y me soltó -. Te amo.
-Y yo a ti.
No hace falta explicar cuánto se tardaron viendo zapatos, y en realidad creo que me dormí un rato.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora