Lokison --- Terminada.

Lo que no te mata te hace más fuerte

Hola humanos, ¿me extrañaron? Este en el antepenúltimo capítulo de nuestro fanfic :( pero serán intensos OwO así que siéntense y relájense para disfrutar a gusto n.n

-¡Ah!- grité cuando me lanzó de espaldas contra el piso, haciéndome perder el aire en mis pulmones -. Por favor no te metas, Hela- susurré. Miré a todos los rehenes, estaban encadenados, sin poderes y amordazados. Excepto por Mina, que ahora estaba hecha un ovillo debajo del escritorio, noqueada por un golpe que le dio Denaro para evitar que interfirieran, aunque lo prefería así o podría matarlos... En realidad tenían suerte de seguir vivos.
-¿A quién le hablas?
-A nadie.
-Pensé que de verdad eras fuerte, como has entrenado con tantas personas poderosas.
-Yo pensé que aquella vez usaste toda tu fuerza- dije poniéndome de pie.
Hicimos algunos giros, bloqueando y lanzando golpes sin que ninguno diera en el blanco realmente. Me enredó los brazos a la espalda y me habló cerca del oído.
-¿Acaso no lo ves?- me tomó por la coleta y me hizo la cabeza hacia atrás.
-¡Auch!
-Todo esto fue una simple farsa, un teatro para atraer a tus amigos hasta aquí. Para hacerte daño dañando a los que amas porque no pueden quebrarte de otra manera. Todos éramos fuertes, pero fingimos que éramos demasiado débiles y que necesitábamos de ti para guiarnos. Alimentamos tu orgullo para que esto doliera aún más.
Le di un cabezazo en la nariz, sin duda haciendo daño pero no el suficiente como romper el tabique. Barrió mis pies del suelo, haciéndome caer sobre mi hombro, algo tronó y seguramente había sido mi clavícula, pero en ese momento no importaba. En cuanto se alejó un poco me puse de pie de un salto y saqué un cuchillo de la bota, en esto había que jugar un poco sucio porque la pelea no parecía ser muy justa, además él tenía una que otra arma aún en el cinturón, podría usarlos en cualquier momento. Lancé repetidas estocadas sin dar en el blanco ni una sola vez, era rápido y hábil para esquivar mis golpes. Me derribó de nuevo y me puse de pie otra vez. Ice una combinación de patadas y lo derribé con un giro con gancho al rostro. Se levantó y rió.

>Ya debes estar cansada de esto, ¿y si te disparo de una buena vez?
Lancé con fuerza la daga, que voló en línea recta y se enterró en su hombro izquierdo.
-Apenas estoy calentando- corrí hacia él, me impulsé con una silla y apresé su cabeza en medio de mis tobillos. Di un giro con el cuerpo entero hacia abajo y lo hice caer y rodar por el suelo... Gracias por el truco, Natasha. Me quité la chaqueta y la arrojé lejos.
-Veo que no eres tan lenta- conecté unos golpes en la tráquea en cuanto alzó el rostro y luego otro en la mandíbula, tirándolo de nuevo. Escupió sangre, su garganta ya debía estar desgarrada en ese momento.
-Es bueno que ya lo hayas notado.
Le brinqué encima y pisé sus manos de forma que no pudiera moverlas. Lo tomé por el cuello de la camisa, lo alcé un poco del suelo y lo derribaba con un puñetazo, para repetirlo hasta que los nudillos se me llenaron de su sangre. Pero hizo un movimiento para quitarme de encima, me puse de pie y metí una daga en el zigzag hecho por los cordones de mis botas, cualquier patada en el blanco aseguraría una herida seria. Tenía otra en la mano, y él ahora también tenía armas en sus manos... Catanas, las catanas de Deadpool... El idiota de Wade las había dejado ahí... Imbécil.
-Veamos qué haces contra esto.
Lo recibí con una patada circular con la pierna de adelante, haciendo un corte profundo en su brazo. Tenía que salirme de donde me había metido yo misma, contra una reja que delimitaba la fuente de poder del campamento.