Era cuestión de tiempo

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5 días después de la llamada de Bri, era lunes y Loki y yo estábamos listos para hablarle a Thomas con la verdad, no más mentiras y no más secretos.
Ese día el niño entraría más tarde a la escuela, por lo cual escogimos la mañana, para que él pudiera asimilar las cosas durante todo el día, de otro modo estaría cansado y entendería menos.
-¿Por qué querían hablarme?- dijo Thomas.
Estábamos en la sala, sentados frente a él, lo observamos un momento, fui la primera en hablarle.
-Thomas...
-¿Van a decirme que se aman y que tendrán un bebé?
Ambos nos quedamos pasmados, Loki se quedó mudo y boquiabierto, yo alcé las cejas y enrojecí violentamente, no esperaba eso, no esperaba que hablara sobre nosotros.
-Hijo, eso no viene al caso. Lo que queremos decirte es algo sobre ti.
-Vale- se sentó en flor de loto frente a nosotros y apoyó los codos en sus rodillas para sotener su cabeza con las manos.
-Thomas, nene- me había acostumbrado a llamarlo "nene", ya que Thomas podía resultar un poco agresivo a veces -. ¿Recuerdas lo que hablamos una vez de qué poderes nos gustaría tener?
-Sí... Tú dijiste que querías volar, y yo que quería respirar bajo el agua.
-Bueno... Resulta que tener poderes no es una ficción, es real y...- el niño tenía los ojos muy abiertos, era hora -. Y tú tienes poderes, los heredaste de tu padre y hasta ahora los había tratado de reprimir.
-¿Qué?
-Hijo- continuó Loki -, no soy quien dije ser todo este tiempo. Soy tu padre, pero no soy Loren Olsen...
-¿Quién eres?
-Nene, leíste las leyendas nórdicas hace poco, recuerda el personaje del que hablamos por horas.
-El gigante de hielo...
-Thomas- Loki se levantó y se hincó frente a su hijo -. Yo soy el gigante de hielo... Yo soy Loki Laufeyson.
-Pero...
-Tienes los mismos poderes que yo: puedes manipular mentes, aparecer cosas, transformarte con el frío, crear hielo... Muchas otras habilidades, y los había estado reprimiendo hasta que pudieras entender por qué te oculté la verdad.
Él estaba mudo, apenas parpadeaba.
>El asunto es que hice cosas malas en el pasado, y para evitarte la condena del nombre, tu madre y yo acordamos protegerte con otro nombre hasta que fueras capaz de controlar lo que eres y pudieras entender la verdad... Tú no eres Thomas Olsen-Hood, eres Thomas Lokison.
Yo me quedé en silencio mirando a ambos. Sus miradas se cruzaban pero nadie decía ni una sola palabra.
>Thomas, por favor. Di algo, hijo.
-¿Entonces no soy humano?- murmuró el pequeño.
-No, eres mejor que eso: eres mitad humano, mitad gigante de hielo.
Decidí interferir, esto era extraño, no triste, no difícil, no nada... Sólo extraño.
-Thomas, lo más pronto posible tu padre te ayudará a dominar tus poderes. No debes asustarte, mientras estés tranquilo no te saldrá nada mal.
-Quisiera ir a mi habitación, necesito pensar.
-Claro, no olvides que en un rato tienes que ir a la escuela. Subirá a buscarte Charles- la voz de Loki apenas fue audible, y el niño se fue caminando despacio sin mirar nada en específico, sólo mantuvo su vista al frente.
Estuvimos unos minutos en silencio, él de rodillas de espaldas hacia mí y con la vista en el suelo, yo sentada observándolo con dolor.
-Loki.
No contestó.
>Loki, por favor. Sólo tiene que asimilarlo...
-Todo lo he hecho está mal, no puedo con esto solo.
Eso me hirió, ¿acaso estaba pintada?
Fui a hincarme junto a él y levanté su rostro con la mano obligándolo a verme.
-No estás solo, vine para ayudarlos y es lo que haré.
Lo rodeé con los brazos y apoyé mi cabeza en su hombro, tratando de compartir su dolor y demostrándole que en efecto estaba con él en esto. Esperaba que al menos me devolviera el abrazo, pero sólo se quedó ahí, con la mirada perdida, apenas parpadeando y su corazón latiendo débilmente.
-¿Qué he hecho? Hice todo mal, desde el inicio.
-Era cuestión de tiempo, Loki, tarde o temprano se hubiera dado cuenta. Y de no haberle ocultado las cosas, lo hubieran puesto en peligro, incluso si trabajabas con S.H.I.E.L.D., otras organizaciones pudieron buscarlo.
No reaccionó de ninguna otra forma y supe que ahí no lograría nada. Me levanté y caminé hacia las escaleras, subí al cuarto piso en dirección a la habitación de Thomas.
>Thomas, ¿estás ahí?- dije con voz dulce pero firme mientras daba unos golpecitos en la puerta cerrada -. Thomas, por favor, déjame entrar.
Nada, sólo silencio.
>Por favor, necesito decirte algo. Sólo quiero hablar.
De nuevo no hubo respuesta.
>Bien, si no quieres que entre te lo diré desde afuera- me resigné a que no me abriría la puerta, y no era mi estilo irrumpir en las habitaciones cuando alguien estaba molesto, a menos que supiera que su vida peligraba como pasó con Brianna, recargué mi espalda en la puerta y comencé a hablar -. Y si tampoco quieres escucharme, no importa, te lo diré de todos modos... Tu padre tomó otro nombre para iniciar de cero porque cambió, y cuando naciste te ocultó la verdad para protegerte, para evitar que otras personas supieran quién eres y de qué familia vienes, y no porque sea algo malo, sino porque muchos pensarían que algo anda mal, y esperó con ansias el momento de decirte quién eres en verdad... Sobre tus poderes, bueno, quizo esperar a que crecieras un poco para que lograras controlarlos mejor, pero al ver que tomaban forma los reprimió y conforme crecías, te hacías más fuerte y le fue más difícil reprimirlos, fue la época en que tu madre enfermó y decidieron llamarme, para hacer esto, para explicarte las razones que tuvieron para ocultarte las cosas, porque también fue decisión de Helena.
Tenía un nudo en la garganta, pero un gran peso se había ido de mi espalda, porque ya había hecho lo que tenía que hacer. Sin embargo una rara sensación me invadió, me giré y llamé a la puerta otra vez.
>Nene, ¿escuchaste lo que acabo de decir?- nada, estaba empezando a molestarme y a preocuparme -¡Thomas, basta! ¡No es un chiste, abre la puerta!
Traté de girar la perilla pero estaba cerrado con llave, saqué la llave de mi cuarto, con suerte sería la misma, y lo era, entré bruscamente y lo busqué con la mirada. Entré y cerré la puerta a mis espaldas, si estaba en una crisis podría querer salir corriendo. Lo llamé varias veces mientras buscaba bajo la cama, en el armario, en el baño, en los baules, entre sus juguetes y edredones, pero no estaba ahí.
>Maldita sea- murmuré. Salí corriendo de ahí rumbo a la sala, mientras llamaba a gritos a Loki.
Me lo topé a medio camino en las escaleras.
-¿Qué pasa?- dijo tomándome por los brazos.
-¡No encuentro a Thomas! ¡No está en su habitación!
-¡Mierda!- me hizo a un lado y comenzó a subir las escaleras a grandes saltos -¡Busca en los 2 primeros pisos! ¡Haz que revisen el estacionamiento!- luego desapareció.
Corrí por las escaleras gritando el nombre de una de las chicas que ayudaban con el aseo.
-¡Emma! ¡Emma!
La encontré en la cocina.
-Digame, Srita. Logan.
Era una chica delgada, pequeña y rubia de ojos saltones y de color marrón, en su rostro vi que estaba alterada.
-¡Haz que busquen a Thomas en el estacionamiento, no está en ninguna parte!
-Sí, Srita.
Dejó lo que estaba haciendo y se fue rápidamente. Mientras revisé la sala, el comedor, la cocina y todas las habitaciones, haciendo que todas las personas a mi paso me ayudaran a buscarlo. Corrí de vuelta a la sala y Loki apareció de la nada. Caminé hacia él pero de inmediato me tomó por el brazo y me obligó a caminar con él hacia el estacionamiento.
-Katherin, ve con Jack. Yo iré con Charles.
-Espera, ¿qué está pasando?
-Revisé las cámaras de seguridad... Thomas salió de la casa.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora