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En los días siguientes todo fue normal, nada que nos perturbara... Excepto por una extraña sensación de que era observada, aunque al buscar lo que causaba eso, no había nada. Y no sólo eso, también soñaba con personas influyentes en mi vida que por desgracia ya habían muerto, pensaba mucho en aquellas personas e incluso las asociaba con cosas cotidianas u objetos. Esto ocurrió por varios días consecutivos, lo cual iba poniendo mis nervios de punta cada vez más, hasta que 2 semanas después de la visita de Odín, mientras Loki ayudaba a Thomas con una tarea, me encerré en mi habitación y saqué de una bolsa de plástico oscuro una caja sellada que había conseguido el día anterior.
Era la primera vez que veía uno de esos tableros y pensé dos veces antes de abrir la caja, pero esto tenía que acabar, necesitaba saber lo que ocurría a mi alrededor. Quité la tapa de la ouija y puse las piezas en el piso para luego sentarme enfrente, en medio de la oscuridad irrumpida por la luz que se colaba por el ventanal y una vela blanca que ardía al otro lado del tablero junto a un contenedor con incienso que creaba humo aromatizante.
En el tablero puse el puntero sobre la G y una moneda de plata en la parte superior despejada. Coloqué suavemente el dedo índice en el puntero y con la mano izquierda arrojé a mi alrededor una baraja como ritual de inicio del juego. Nunca antes había jugado esto, pero había leído en internet qué se debía hacer.
>Sólo la energía positiva es bienvenida- murmuré antes de comenzar a girar en círculos el puntero para "calentarlo".
En eso el ambiente cambio, algo influyó en que todo se sintiera distinto, además la temperatura pareció bajar de golpe, ocasionándome piel de gallina.
>Espíritu que merodea por aquí, ¿me escuchas?- nada, sólo silencio -. Espíritu que merodea por aquí, ¿me escuchas? Necesito hablarte. Quiero saber por qué estás aquí- esto se estaba volviendo difícil, había preparado todo y no estaba dando resultados -. Espíritu por favor, quiero saber qué haces aquí.
Esperé varios minutos en silencio, pero al parecer nada ocurriría. Me estiré para tomar la vela y sople para que se apagara. Luego me levanté para ir por un pañuelo húmedo que tenía listo en el baño para limpiar el tablero. Volví con la vista en el pañuelo que estaba doblando... Alcé la vista y la vela estaba encendida nuevamente. Contuve la respiración por un momento mientras el puntero vibraba en su lugar. Me puse de rodillas y coloqué el dedo sobre la pieza.
>Espíritu, ¿me escuchas?
El puntero se movió para responderme.
●SÍ●
>¿Puedes decirme quién eres?
El puntero se movió pausadamente a cada letra para formar el mensaje.
●TÚ LO SABES●
>Esa no es la respuesta que esperaba... Bien, ¿qué haces aquí?
●TÚ LO SABES●
>Si supiera no te lo preguntaría, espíritu. ¿Qué quieres de mí?
●LÁRGATE, ZORRA●
>Eso fue grosero... ¿Quién eres?
●PÚDRETE, KATHERIN●
En eso, algo en mí brincó en cuanto el espíritu dijo mi nombre.
>Helena, ¿eres tú?
●SÍ●
El puntero comenzó a señalar deseperadamente el número ocho, significado de que el espíritu estaba enojado.
>Resumiendo, ¿tú quieres que me vaya? ¿Por qué? ¿Porque Loki me ha propuesto matrimonio?
●SÍ●
El puntero siguió brincando sobre el 8, cada vez más rápido y de forma violenta.
>Creo que que estás enojada, agradezco tu tiempo. Adiós, descansa en paz.
El puntero fue hacia la parte que decía "Adiós", dando por terminada esa sesión.
Respiré aliviada, en parte. No podía creer que Helena me estuviera persiguiendo por esto, yo no tenía la culpa, ellos me buscaron.
Cuando estaba lista para retirar el puntero, la pieza se movió rápidamente hacia donde decía "Hola". El vello de la nuca se me erizó al momento, no había llamado a ningún otro espíritu. Necesitaba cerrar esto, pero antes debía contestarle al espíritu, a no ser que quisiera que este también me persiguiera.
>Hola, espíritu. ¿Qué quieres de mí?
●LOKI●
Ver su nombre trazado me asustó, ¿qué quería de él?
>¿Cuál es el problema con Loki?
●TÚ ERES MORTAL●
>Lo sé, pero ¿qué tiene que ver eso con Loki y con que tú estés aquí?
●PUEDO HACERTE INMORTAL, SÓLO LIBÉRAME●
Si ya estaba asustada, esto casi me tiró de espaldas, no pensaba liberar a nadie ni a nada.
>No puedo, lo siento espíritu. Debo irme, te agradezco tu tiempo. Adiós, descansa en paz.
Puse el puntero sobre la palabra "Adiós" para cerrar la sesión con ese nuevo espíritu. Me levanté y fui por la caja y el pañuelo húmedo. De la nada una luz espectral iluminó la habitación y al girarme vi que salía del tablero.
>¿Qué es lo que quieres de mí?- grité pegándome a la pared.
De la luz emergió una mujer con un traje negro y verde y una máscara negra que parecía una araña, su piel pálida y sus dedos tan delgados como un esqueleto.
-Hola Katherin- dijo con una voz de ultratumba. Me helé en mi lugar, no podía ni respirar bien -. No te asustes, no te haré daño. Ven hacia mí.
-¿Quién eres? Yo no invoqué a otro espíritu- advertí acercándome a ella.
-Lo sé, pero yo estoy consciente de todo lo que pasa entre las personas de mi interés, y quienes están a su alrededor.
-¿Eso me involucra a mí?
-Por supuesto, por Loki.
-Entiendo, todo es acerca de Loki, todo lo que me ha pasado es por él... Pero insisto en que no te invoqué.
-¡Yo no necesito ser invocada!- chilló, el grito me espantó y me alejé unos pasos -. Lo siento, no era mi intención...
-¿Quién eres?
-Soy Hela, reina de los muertos... E hija de Loki.
Lo que me faltaba, más visitas familiares, ¿yo qué tenía que ver en esto?
-Uhhh... Bueno, yo soy K...
-Te conozco, Katherin Logan. Conozco a tu familia, tu historia, tu pasado y tu futuro, y estoy aquí porque este último no es muy favorecedor.
-No te ofendas, pero no quiero saber mi futuro.
-¿Tampoco quieres saber lo que ocurrirá cuando mueras?
-No.
-Loki está involucrado en esto...
-¿Qué con Loki?
-Tu vida es tan fugaz que Loki ni siquiera envejecerá un poco junto a ti, no tienen esperanzas de tener una vida normal.
-Ya sé, yo soy mortal.
-Puedo corregir eso, usando la parte complementaria de tu ser (el espíritu de Sigyn), puedo hacerte tan longeva como el Dios del Engaño.
-¿Qué pides a cambio? Sé que no lo harás sólo porque te caigo bien.
-Quiero el alma de su primogénito.
-¿Qué?
-Un alma semimortal no es fácil de conseguir.
-No puedo.
-Y podría devolverte a tus padres, hacerlos inmortales también, al igual que a tu hermana y a todas las personas que amas. Estarían juntos para siempre.
Sus palabras me mareaban, no podía hacer esto... Pero era tentadora la propuesta...
-No puedo, lo siento. No quiero comprometer almas que no me pertenecen.
Lanzó un grito de ira, cuya onda de energía me impulsó y me tiró de espaldas.
-¡Nadie le dice no a Hela! ¡Te pudrirás en Hel, mi reino!
-¡Lárgate! ¡Déjame!- grité en un intento por alejarla de mí, pero las sombras me cubrían la vista, sacándome de consciencia.
-¡Katherin!
Esa voz me reanimó en un milisegundo.
-¡Loki!
Apareció junto a mí, de pie, y usando sus poderes bloqueó el avance de Hela. Luego recitó un conjuro, en un lenguaje desconocido para mí, que hizo que la mujer retrocediera en el acto.
-¡Volveré, Logan! ¡Tendré mis almas, y la tuya entre ellas!
La voz burlona de Loki se escuchó en medio del fuerte estruendo del lugar.
-Vuelve a tu infierno, Hela.
Después de eso, me desvanecí, me desmayé probablemente.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora