Boda Rogers & Logan

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-Loki... No sé qué decir. Esto es tan sorpresivo.
-"Sí" sería una buena respuesta. ¿Te importaría contestar? Porque en serio es difícil estar incado en la arena.
-Sí. ¡Sí, claro que seré tu esposa, Loki!- dije incándome frente a él para rodearlo con mis brazos -. Te amo, Loki.
-Yo también te amo, Katherin.

***

Finalmente era Sábado, el tan anhelado día. Cuando el despertador sonó eran las 7am, esto iba a ser muy difícil, ¿por qué tenía que ser una dama de honor y estar ahí varias horas antes? Estiré la mano y apagué la alarma, pero no pude salir de la cama porque Loki se mantenía aferrado a mí. Desde que me propuso a medianoche en el cambio de Octubre a Noviembre, oficialmente me había mudado a su habitación y la mía servía como ropero/bodega personal.
-Loki, ya es hora. Hay que levantarse, no quiero llegar tarde.
-¿Por qué llegar tanto tiempo antes si la boda es al atardecer?
-Soy dama de honor, tengo que estar ahí antes... Y tú también debes.
-Tenía la ligera esperanza de que no lo recordaran, pero en vista del éxito no obtenido, hay que darnos prisa- accedió besando mi hombro desnudo.

***

Quería seguir durmiendo, pero esto era más importante. Por fin, después de tanta espera, mi hermana se casaría con el amor de su vida. Estaba lista,para terminar el look usé un collar de perlas que había utilizado sólo un par de veces en la vida; sólo estaba indecisa sobre usar el anillo, no quería llamar la atención, no era mi noche, pero combinaba muy bien con el vestido, entonces decidí ponérmelo.
Como no tenía idea hasta qué hora volvería a probar bocado, tragué como si no hubiera un mañana y ahora el vestido casi no cerraba, por lo que tuve que usar un corsé, lo que casi hizo que vomitara... Maldita vida.
Me dirigí a la sala con la enorme caja de regalo en mano (un kit gigante de utensilios de cocina y cubiertos de plata; Brianna y su pasión por cocinar (obviamente esto de llevar el regalo era algo anticuado, pero la lista de la mesa de regalos era muy aburrida)), y encima una bolsa con mis tacones, preferí usar tenis hasta que iniciara el evento. Dejé la caja en la mesa de centro y vi a Thomas en el sofá con el listón del moño colgando desanudado del cuello
-¡Vaya, vaya! Nuestro paje de argollas está muy guapo. Pero falta ese moño en el cuello- lo ayudé con el nudo, recordé cuánto se había emocionado cuando le dijimos que Loki y yo nos casaríamos, brincaba de alegría.
-Estoy listo, ¿ya nos iremos?
-Sí, estamos listos- dijo Loki entrando mientras amarraba el moño de su smoking.
-Sólo quiero tomar una foto antes- dije buscando el selfie-stick para poner mi teléfono, y después de ponerme los zapatos (no iba a salir con tenis) nos juntamos los tres -. Digan "whisky".

***

A la 1pm en punto ya estábamos en el lugar donde se llevaría a cabo la toma de fotos, la boda y la recepción: en el Exposition park rose gardens... Aunque debimos estar ahí una hora antes.
-¡Pensamos que no llegarías!- exclamó Vanessa al vernos llegar, entonces no recibió con un abrazo -¡Se ven adorables juntos! Hay que tomar las fotos, corran, corran.
Seguimos a Vane hacia una pequeña carpa con sillas, donde ya se encontraban Tony, Thor, Sam, Steve, Constance, Lauren y más allá, con un largo saco encima del vestido, estaba Brianna charlando con el fotógrafo mientras le señalaba un punto en el paisaje, de seguro sobre las tomas que le gustarían.
-¡Disculpen el retraso!- anuncié muestra llegada alzando los brazos con la bolsa de mis tacones en la mano -. La autopista era un estacionamiento, juro que salimos antes de las 10.
-Veo que la influencia de Loki ha llegado hasta a tu ropa.
-Deja mi vestido en paz, Tony.
Los saludé de uno en uno, incluso a Thor con quien no había tenido un episodio muy agradable la última vez que lo vi. A Steve le di un fuerte abrazo, en unas horas sería oficialmente mi cuñado. Luego pasé con las chicas y al llegar a mi hermana, cubrí con una mano mi boca ahogando una exclamación de asombro, estaba hermosamente maquillada y peinada en un moño con broches de flores de diamantitos; no podía ver su vestido pero aposté a que todo en conjunto se veía simplemente perfecto. Por fin, después de una larga espera, el día más anhelado por mi querida hermana, había llegado. Me fundí en un abrazo con ella, estaba orgullosa y feliz por ella.
-Creí que no vendrías.
-No seas tonta, jamás faltaría a tu día especial.
-Quiero pedirte un favor.
-Sí, dime- dije separándome de ella.
-No hay quien me entregue en el altar, ¿crees que tú podrías hacerlo?
-Claro, por supuesto que sí, Bri. No sabes el honor que representa eso.
-Gracias hermanita.
-Brianna, te ves hermosa.
-Muchas gracias, Loki. Ustedes no se ven mal. Y tú, jovencito, estás radiante para entregar las argollas- dijo cuando Thomas llegó a abrazarse de sus piernas.
-Te ves bonita, Bri.
-Gracias.
-Thomas, ten cuidado con el vestido- le reproché suavemente -. ¿Cómo te sientes?
-Bien, algo nerviosa. Pero tengo lo necesario: algo nuevo (el brazalete de platino) , algo viejo (los prendedores del cabello), algo azul (el otro brazalete con zafiros)- mi hermana la millonaria -, y algo prestado- entonces palideció, buscó con la mano enguantada algo en el cuello, sin embargo no había nada -¡Maldita sea, lo olvidé! Vane me había prestado un collar.
-No te desgarres el vestido, toma- dije quitándome de perlas que yo traía -. Y algo prestado.
-Gracias, me salvaste.
-No exageres.
-Muy bien, señores y señoritas, es hora de las fotos. Por favor manténganse cerca y al pendiente para cuando les llame, pueden esperar bajo la carpa- indicó el fotógrafo que acto seguido llamó a los novios.
Bri se quitó el enorme saco, dejando a la vista su vestido. No tenía palabras para describir lo que sentí al ver a mi hermana lista para casarse, miré a otro lado para no llorar, no con el maquillaje puesto.
De seguro se tardarían un buen rato. Me pregunté por qué las fotos no se tomaron otro día, de seguro para la hora del evento ya estaríamos muertos de cansancio.
Después de casi una hora, llamaron a los hombres (incluso a Thomas) y un rato después regresó Bri. Luego los hombres volvieron y nos llamaron a las mujeres, para tomarnos fotos tanto con la novia como con el novio y luego con ambos. Hecho esto, nos juntaron a todos para una foto de los 11, primero hombres y mujeres separados y luego intercalados. Finalmente nos tomaron fotos por parejas de modo que todos posaron con todos, rolándonos uno a la vez. Al final se les ocurrió tomar una foto de cada uno, eso resultaba extraño.
Al final de las fotos agradecí que no hubiéramos estado en el pasto o todos los tacones ya se hubieran llenado de lodo. Las fotos habían sido tomadas frente a la fuente que estaba en el jardín, aunque los novios anduvieron de un lado a otro posando en diferentes lugares. Decidí volver a mis tenis, mientras no haría nada.
Fuimos a recorrer el lugar, vimos que ya estaban terminando de colocar las mesas y sillas para la recepción en un área despejada de los rosales, así como las sillas frente a un enorme árbol lleno de series de foquitos que parecían de navidad, donde sería la boda. También estaba una cabina de fotos para que todos los invitados hicieran uso de ella y por qué no, también nosotros. Por aquí y por allá habían atriles con fotos de los novios, no pude evitar pensar en lo de la playa. No importaba, no era mi momento, por suerte nadie había preguntado por mi anillo.

***

Al poco rato (a las 5) los invitados comenzaron a llegar y a hacer uso de la cabina de fotos, a dejar los regalos en la mesa designada para ello (no fuimos los únicos anticuados que prefirieron llevar el regalo; para entonces yo también había puesto el nuestro ahí), y a tomar sus lugares en las sillas frente al gran árbol. En las mesas del banquete ya estaban puestos los centros de mesa y los servicios. Mientras tanto, todos nosotros nos retiramos al interior de unos de los edificios del jardín, en donde hicimos los últimos detalles en nuestra ropa o maquillaje. Estábamos separados hombres, mujeres, novio y novia. Retoqué mi maquillaje y ondulé nuevamente mi cabello con la tenaza que Lauren me prestó. Después de la primera llamada para ir hacia el altar, entró Constance alarmada a la habitación.
-¡Kat, ven ahora! Es Bri, tiene un ataque de pánico.
Salí a toda prisa y seguí a Constance mientras me guiaba hacia donde Brianna se alistaba. Entré y ella estaba sentada en una silla frente a la ventana, parecía muy tétrico. Cerré la puerta tras de mí y me acerqué a ella.
-Bri, ¿qué tienes?- no obtuve respuesta, me inqué frente a ella y le levanté el rostro por la barbilla para obligarla a verme -. Bri, ¿qué tienes, niña?
-Tengo miedo, Kat.
-No pasa nada, es un gran paso pero llevas meses anhelando esto. Todo saldrá bien.
-Kat, ya no quiero casarme.

Lokison --- Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora