Lokison --- Terminada.

Este mundo

Al día siguiente me desperté muy temprano (antes de las 5am) y al no estar cansada ni poder consciliar el sueño de nuevo, decidí ir a nadar un rato. Necesitaba ordenar mis ideas y quería estar sola para poder pensar en paz. Nadé unos 90 minutos, tenía mucho tiempo que no nadaba tanto tiempo con la misma intensidad de mis entrenamientos del equipo (oh sí, alguna vez formé parte del equipo universitario, es por eso que me quedó el hábito de relajarme y ordenar mis ideas en el agua). Cuando por fin me detuve me quité la gorra y los gogles y me quedé flotando en posición de estrella, dejando que el agua me moviera a voluntad, era lo más perfecto de estar en una alberca.
Era momento de poner en orden las cosas dentro de mi cabeza. ¿Realmente quería estar con ese hombre? Si era así, tenía que luchar por que las cosas se arreglaran. Pero también estaba el asuntito de Helena, ¿la había amado o sólo la utilizaba? ¿Era cierto lo de los trámites y lo de asegurar su estancia? En fin, siempre llegaba al punto de inico, en el que no sabía cuál era la mentira o si todo era verdad... ¿Y si como él dijo, lo estaba malinterpretando? ¿En realidad qué había dicho o hecho que me molestó tanto? ¡Mi maldita bipolaridad! Pero tampoco me decía toda la verdad... Al final acabé más confundida y estresada que al inicio. Lo que sí sabía era que necesitaba encontrar la verdad detrás de todo esto, porque al final, todo estaba en él y sus acciones... En eso me pregunté si yo había hecho algo que lo molestara, pero yo no había dicho ni hecho nada, lo único que hice fue abrir mi corazón hacia el hombre que destruyó mi vida pero que a la vez le dio un nuevo sentido.
Entonces sentí las vibraciones y las ondas formadas cuando la superficie es perturbada, me incorporé y descubrí a Loki de pie en el carril de a un lado, había estado tan inmersa en mis pensamientos que no lo escuché entrar al lugar. Me quedé mirándolo, sin saber qué decir, lo único que pasaba por mi mente era el deseo de salir corriendo de ahí y volver a mi vida normal, como si nunca nada de esto hubiera ocurrido.
>Buenos días, Katherin.
-Buenos días.
Mi respuesta fue muy seca e incluso grosera, pero no pensaba echarme para atrás en mi decisión de pedir tiempo para meditarlo todo. Me dolía ser tan tajante (sobre todo con él, considerando nuestra historia juntos), pero a veces es como te ganas el respeto de los otros, y Loki tenía que aprender a respetarme, tenía que aceptar que yo era su presente así como yo acepté que él fuera el mío. Tampoco podía lidiar con la idea de que lo nuestro se fuera a la basura, sencillamente era difícil por no decir imposible imaginarme trabajando aún con Thomas y viviendo en la casa de mi... ¿Se podría llamar "exnovio"? No podría, me iría de ese lugar y fin.
-¿Te levantaste muy temprano?
-Un poco, antes de las 5... ¿Thomas irá a la escuela?
-Sí, no debe tardar en salir al comedor.
-Ya veo, creo que lo alcanzaré allá.
Me giré y salí de la alberca para después cubrirme con la parca, ya comenzaba a sentirse el invierno aproximándose. Caminé rumbo a la puerta y al abrirla me detuve cuando Loki me llamó.
-¡Katherin!
-¿Sí?- en mi corazón albergaba una ligera esperanza de que viniera a mí y me abrazara, que me dijera que me amaba y que no habrían más secretos.
-Nada, los alcanzaré en un momento.
Sentí la desilusión inundándome.
-Está bien, te veré entonces.
Me sentí desilusionada mientras caminaba hacia la habitación, me metí a la regadera y después de un rato de llorar bajo la caída del agua, salí y me vestí, no tenía ánimos de arreglarme así que me puse un leggin y una blusa estampada bajo una sudarera y unos tenis. Halloween era al día siguiente y aún no tenía un disfraz, Thomas se vestiría de caballero medieval y su traje era fantástico. Iría a conseguir un traje ese mismo día porque había prometido salir a pedir dulces con él y dudaba que Loki quisiera dejar a un lado sus múltiples ocupaciones para ir con su hijo... Lo peor del caso es que hasta me tocaba hacerla de niñera, lo único que hacía menos extraña la estancia era que de todos modos tenía mi sueldo y al ser considerablemente bueno, valía todo lo que me pedían que hiciera, además poco a poco había comenzado a tomar esto no como un trabajo sino que lo hacía por simple gusto, porque Thomas era para mí el hermanito que nunca tuve y también era como un hijo, y no sólo porque fuera hijo de mi novio.
-¡Kat, quiero ver tu disfraz!- fue como él me recibió en el comedor.
-Nene, aún no lo consigo, pero prometo ir hoy mismo a buscarlo. Y mañana iremos por dulces, muchos muchos dulces.
-No creo que sea conveniente que comas azúcar como si quisieras morir intoxicado.
Era Loki, apareciendo de la nada, vistiendo ropa deportiva al igual que yo... O tenía flojera de vestirse como siempre o estaba igual de afectado que yo... Traté de no pensar en eso y comencé a degustar mi desayuno. Durante todo el rato no hubo charla por parte de nadie, sólo silencio perturbado por el choque de cubiertos. Finalmente Thomas se fue a la escuela dejándonos solos, lo que no quería, pero tuve que lidiar con ello.
>Necesitas un disfraz.
-Sí, iré a comprarlo en un rato. Ni siquiera sé qué usar... ¿Te disfrazarás también?
-Son niñerías, no lo haré.
-Lo supuse...
Me levanté para ir por mis llaves e irme de ahí. Entonces Loki me tomó por el brazo deteniéndome. Ambos nos miramos de pie frente a la puerta de las escaleras.
-¿Podemos parar esto?
-¿Parar qué?
-Ser tajantes el uno con el otro.
-Te lo ganaste, me ocultaste las cosas. No quiero estar contigo sino puedes confiar en mí, entiende que no me importa nada de tu pasado, te amo y nada de lo que hayas hecho significa nada para mí.
-Entiende que no es tu carga.
-No, pero al menos te ayudaría a sobrellevarla.
-No lo entiendes.
-Tú eres quien no entiende lo que significa una relación, tenemos que confiar el uno en el otro, sino esto no tiene sentido.
-¡Eres una niña! ¿Qué sabes sobre el amor y la confianza?
-¡Más que tú, Laufeyson! ¡No eres humano, no eres de aquí! ¿Qué puedes saber del amor en la Tierra?
-¡Estoy harto!
-¡Al menos tenemos eso en común en este momento!
Me di la vuelta y corrí a mi habitación, donde me encerré a llorar amargamente. Nunca imaginé que esto sería así, pero al parecer este mundo no era amoroso y color de rosa, sino cruel y vacío.