Narra Justin:
—Otro—le dije a Julián señalando mi trago y este asintió preparándolo. Este era como el tercero que me bebía, pero no me importaba. Me daba igual si me emborrachaba o no. Llevaba minutos aquí en esta cantina. Fue lo primero que pensé en cuando Salí huyendo del almacén. No quería ver a nadie, tampoco escuchar a nadie. Quería estar solo, tenía muchas cosas que pensar. Más bien, quería dejar de pensar, quería olvidar todo al menos por unos minutos. Y qué mejor que con alcohol ¿no? Pero ni siquiera con alcohol puedo olvidar las palabras de Ryan. Las frías, pero crueles palabras de mi mejor amigo. Seguían resonando en mi mente y dudaba que dejaran de hacerlo. Había sido un puñal para mí. Escucharlo decir que estaba en la silla de ruedas por mí, que para él y los chicos estaba muerto, había dolido mucho. Ellos para mí nunca podrían estar muertos para mí. Son mis mejores amigos, mis hermanos y si fuera necesario, haría lo que fuera por salvarlos, pero no poniendo mi familia en peligro. Y si, estuve mal en llamar al tío de ____ para que los arrestara, pero no lo iba hacer de verdad. Jamás los llevaría a la cárcel. Y puede que ellos piensen que a mí no me importan, pero si lo hacen. Por Dios, son mis amigos, jamás los traicionaría. Y un ejemplo de mi lealtad hacia ellos es ocultar las evidencias que la DEA encontró de ellos. ¿Por qué nadie se pregunta por qué no lo han atrapado? ¿Es que nadie se pregunta eso? Soy yo quien las oculté, soy yo el que acepto trabajar con el tío de ____ para ayudarlos a ellos. Aunque nadie lo supiera, ni siquiera ____, yo fui quien oculto las evidencias que la DEA tenia de ellos. ¿Por qué lo hice? Porque son mis amigos. Porque a pesar de que ya no esté cerca de ellos, no dejo de pensar en ellos. Tal vez esté haciendo mal al enojarme con ____ por eso ya que ella hizo lo mismo. Solo los ayudo a salir de problemas, pero la diferencia fue que ella puso a nuestro hijo en peligro. ¿Qué clase de madre hace eso? Y eso es lo más que me jode. Que no pensó en nuestro hijo, pero eso ya no importaba. Lo menos que quería era pensar en ella. De solo mencionarla, me enojaba. Estaba tan furioso con ella. Suspiré volviéndole a dar un trago a mi bebida. Quería olvidar, quería olvidar todo al menos por unos segundos. Escuche mi teléfono sonar y rodee los ojos al ver el nombre de ____. Lo menos que quería era hablar con ella. Sé que si la escucho pedirme perdón, me ablandaría y no quería eso. Esta vez se paso, esta vez puso a nuestro hijo en peligro y eso era algo que nunca iba a perdonarle. Gruñí contestando y escuché su quebrantada voz en la línea.
— ¿Dónde estás?—preguntó con la voz quebrada y apreté la mandíbula. No quería escucharla, no ahora.
—Lejos de ti—dije molesto. No quería estar cerca de ella ni ella cerca de mí. No ahora.
—Dime donde estas amor—rogó y le di un trago a mi bebida. No debía ablandarme, debía ser firme con ella.
—Déjame en paz—bufé y esta sollozó. Sé que la estaba lastimando al ser frío, pero no merecía que le hablara dulce
—Solo dime donde estas—sollozó y apreté la mandíbula.
—Que te importa—dije antes de colgar sin escucharla. Volví a darme un trago y le pedí otro trago a Julián. Estar en esta cantina me traía recuerdos, demasiados recuerdos. Era la cantina al lado de la pista de carreras en donde traje a ____ aquella vez. En donde la traje varias veces. Nunca había vuelto a este lugar desde que deje mi vida pasada atrás. Y para ser sincero, extrañaba a todos aquí.
—Y dime amigo, ¿Qué edad tiene tu hijo?—preguntó Julián y sonreí al recordar a mi campeón.
—Tiene diez meses—sonreí dándole un trago a mi bebida. –Hace poco aprendió a voltearse y a agarrar su biberón solo—dije y este sonrió. Amaba hablar de Andrés.
—Eso es genial hermano—dijo mientras atendía a otros chicos.
— ¡No lo puedo creer!—gritó alguien detrás de mí y fruncí el ceño al escuchar la voz de una chica. –Oh Dios, eres tú—dijo y me giré a ver a la chica justo cuando esta se me tiraba encima. No podía creer quien era. No la había visto desde que me fui de casa.
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My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}
Fanfiction-¿Confías en mi?-preguntó el ojimiel acariciando las mejillas de su chica. -Si-respondió agitadamente la chica. -Entonces agarra mi mano-sonrió el chico y la chica aun dudosa, le ofreció la mano sin saber que su vida volvería a dar otro giro inesper...