Narra Justin:
—Nena—la llamé, pero nada. Sabía que no me iba a responder porque estaba molesta, muy molesta. –Preciosa—dije tocando su hombro, pero esta se alejó.
—No me toques—dijo y la abracé por detrás a pesar de su resistencia. Ella no iba alejarse de mí. No se lo iba a permitir.
—Te amo nena—dije en su oído antes de bajar por su cuello dándole besos.
—Cállate—dijo molesta y sonreí. Yo no sé porque se enojaba, ella también quería. Ambos lo queríamos. –Me violaste—me acusó y reí. Era increíble como buscaba excusas para no aceptar que había perdido el control.
—Uy si, te violé con gusto y ganas—reí y esta me miró mal. Por Dios, hicimos de todo menos violación. Ella nunca se resistía a mí y yo tampoco. Así que cuando la volví a besar en el sofá, esta no dudo en ponerse en marcha y terminamos teniendo sexo en el sofá, porque si fue sexo lo que tuvimos. La agresividad con la que me besaba, mi brusquedad a la hora de penetrarla, los gemidos incontrolables que ambos soltamos. Había sido nuestro momento y debía admitir que lo extrañaba. Extrañaba estar íntimamente con ella y mucho. Me gusta el sexo con ella, pero preferiría hacer el amor porque cuando hacemos el amor, ___ se muestra muy apasionada y sentimos muchas cosas. La conexión que tenemos, como nuestros cuerpos encajan perfectamente, como preferimos besarnos y amarnos sin necesidad del orgasmo, como tapamos nuestros gemidos y lo más importante; como nos demostramos nuestro amor. Esa conexión solo la teníamos cuando hacíamos el amor.
—Eres un imbécil, si eso eres—bufó dándome la espalda y volví a besarle el hombro en donde estaba el tatuaje de las piernitas de Andrés.
–Perdóname— pedí y esta negó. Ella sabía muy bien de que hablaba. Debíamos hablar de esto, no podíamos seguir atrasándolo más. Yo de verdad sentía haber sido un idiota y no haber dicho nada cuando Chaz dijo eso. Jamás fue mi intención quedarme callado.
— ¿Por qué permitiste que me trataran así?—preguntó y la abracé aun mas fuerte haciendo que esta se recostara de mí. — ¿Por qué te quedaste callado?—preguntó con la voz quebrada. Sabía que esto le dolía y mucho.
—Porque soy un imbécil que prefirió quedarse callado antes que decir algo—dije desde su cuello. De verdad era un imbécil al no haberla defendido cuando todo paso. –Pero si te defendí nena, si lo hice—dije y esta se voltio a verme. Me dolía ver sus ojos aguados. Ya no estaba enojada, sus fracciones ya no estaba ahí. Al contrario, sus fracciones me dejaban ver lo dolida que estaba, sus ojos aguados también me lo confirmaban.
— ¿Sabes lo mal que me sentí cuando Chaz dijo eso?—preguntó viéndome y acaricié su mejilla. Sabía que le dolía y mucho. Chaz para ella era más que un amigo, era como su hermano. Se cayeron bien desde el primer día cuando obligué a ___ que lo salvara. Él siempre la atendió mientras yo la tenia encerrada, veló por ella cuando se lo pedí, la apoyo y me ayudó mucho cuando nos separamos. Chaz fue el soporte de ___ muchas veces. –Me sentí como mierda—sollozo e hice que se recostara de mí. Quería tenerla cerca para que ella sintiera que estoy aquí y que puede contar conmigo. —Como una intrusa, como si todo lo que está pasando es mi culpa—dijo y la abracé. Dolía que ella se sintiera así, yo no quería que se sintiera así. Ella no era una mierda, mucho menos una intrusa. Y mucho menos todo lo que estaba pasando era su culpa. Jamás lo seria. –Y luego Riley me botó y esa estúpida se rio, me dio rabia—dijo e hice que me mirara. No quería que llorara más, ella no tenia porque llorar.
—Lo siento nena, lo siento mucho—dije y esta sollozo abrazándome. De verdad sentía que ella se sintiera así. No debió sentirse así, Chaz está siendo un idiota porque ha estado volviendo a fumar. Él se cree que no me he dado cuenta y trata de evitar que no lo vea porque sabe lo que pasara si lo veo fumando, pero no soy idiota. Se irrita por lo mas mínimo, sus ojos están medios rojos y esta mas pálido que nunca. –De verdad lo siento princesa, lo siento mucho—dije besando su cabeza. –Jamás he querido que te sientas así, odio que te sientas así por mi culpa—dije acariciando su espalda mientras esta permanecía en mi pecho. –Nada de lo que está pasando es tu culpa, sino Mía por haber sido un idiota en haber ido a buscar al turco cuando pensé que te había perdido y ahora él ha vuelto para vengarse—dije y esta me miró.
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My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}
Fanfiction-¿Confías en mi?-preguntó el ojimiel acariciando las mejillas de su chica. -Si-respondió agitadamente la chica. -Entonces agarra mi mano-sonrió el chico y la chica aun dudosa, le ofreció la mano sin saber que su vida volvería a dar otro giro inesper...