Narra Charlotte:
—Oye preciosa—escuché detrás de mí y lo ignoré bebiendo jugo de china. — ¿Por qué tan solita?—preguntó en mi oído y fingí pensar. Sabía que eso solo lo hacia reír, le gustaba que jugara con él aunque cuando se trataba de celos, se negaba a seguir jugando.
—Mejor sola que mal acompañada—respondí y este rio mordiendo suavemente mi oreja. —Ryan—bufé y este rio besando mis labios. Él sabía que odiaba eso, bueno no lo odiaba, pero me hacían cosquillas y eso no era bueno. Luego pasarían a ser besos y terminaríamos en la habitación y no. Ya bastante todos habíamos tenido al escuchar a la loca de Megan y de Riley.
— ¿Dónde están las chicas? Pensé que estabas con ellas—dijo y asentí ayudándolo a sentarse en el sofá. A pesar de que podía caminar con el bastón, aun le dolía la pierna y no quería que hiciera esfuerzos. Por ningún motivo podía forzar la pierna y bastante ya la forzaba al irse con los chicos a carreras y a fiestas. Si por mí fuera no lo dejaría ir, pero él quería ir. Decía que si no iba a hacer negocios no se iba a sentir igual, que se iba a sentir un inútil y no quería eso. Ya bastante habíamos tenido cuando yo había vuelto y él estaba de malas, negativo y que rompía todo. Lo único que a él lo calmó y lo hizo entrar en razón fue saber que estaba embarazada. Eso había sido lo único que lo había mantenido tranquilo todo este tiempo y lo que lo mantenía luchando para poder caminar como antes. Ya pronto lo haría, tenía fe de que si. Las dos operaciones habían sido un éxito y era cuestión de terapias por varias veces antes de que volviera a caminar como antes. Había sido muy difícil para él saber que había quedado inválido. Incluso había sido tan fuerte que culpaba a Justin y eso estuvo mal. Justin no tenía la culpa de lo que paso, él había arriesgado su vida una vez más para salvar a su mejor amigo, a su hermano del alma y eso solo había sido un accidente. Un accidente que pudo pasarle a cualquiera de los chicos. Así que cuando volví por él a decirle que estaba embarazada, le devolvieron las ganas de seguir adelante. Las ganas de luchar por recuperar sus piernas. Él no había quedado como Jeremy, sino que había sido temporal y gracias a Dios estaba recuperándose. Yo por más que lo odie en aquel momento jamás le hubiera deseado que esto le pasara. Es más, cuando me enteré por Megan lo que le había pasado, no dude en venir a verlo. No quería hacerlo porque me había lastimado bastante, pero no pude evitarlo. Ryan era el amor de mi vida, tan loco como sonara, estaba colada hasta al fondo por él. Mucho antes lo estaba y él lo sabía y se aprovechaba de eso. Nuestra historia no era la mejor en realidad. Yo iba cada sábado al club en donde los chicos y él frecuentaban para cerrar negocios. Mi mejor amigo trabajaba en la barra y siempre que podía lo ayudaba. Ese bar se llenaba demasiado a tal punto que tenias que empujar para poder pasar. Así que esa noche estaba ayudando a Carlos en la barra y Ryan se acercó con una chica a pedir unos tragos. Yo ya me había fijado en él antes, pero no me había llamado tanto la atención como aquella noche. Me acuerdo que él empezó a coquetearme diciendo que jamás me había visto en la barra y que si me hubiera visto antes, me recordaría de otra manera. Es decir sexual, me recordaría como haberme tenido en su cama. Yo no me quedé atrás y le seguí el coqueteo diciéndole que tal vez yo también lo recordaría si de verdad hubiera sido bueno en la cama y eso fue un golpe bajo para él. Aun así eso no le impidió burlarse de mí, diciendo que no tenía pechos que esperaba más expectativas de mujeres y aunque dolió eso, solo me reí diciéndole que estaba chorreando y él muy idiota pensó que me refería a lo excitada que estaba. Así que me había acercado a sus labios y le había tirado el trago por encima de la cabeza. Yo era descarada, pero él lo era peor y me le reí en la cara cuando me maldijo, pero se lo merecía. Ósea, ¿Quién se creía? Estaba coqueteándome con una chica a su lado. Haberle tirado el trago fue el último que su paciencia pudo soportar y me dijo que iba arrepentirme de haberle hecho eso. Yo solo me reí ignorándolo y volviéndolo más loco porque en si me estaba burlando de lo estúpido que era. Le saqué el dedo del medio y había cogido mi bolso. Yo me había disculpado con Carlos diciéndole que debía irme. Pues tenía que estudiar para la universidad y yo quería ser maestra. Esa carrera era difícil y tenía que estudiar bastante. Así que cuando estaba llegando a mi auto, él me había jaloneado del brazo pegándome al auto y me retó a que volviera a tirarle un trago. A pesar de que estaba asustada y nerviosa, le seguí el coqueteo y lo que paso luego ni él ni yo lo habíamos planeado. Nos habíamos ido a mi apartamento y debía admitir que había sido la mejor noche de mi vida. Nunca había sentido tanto placer como lo sentí con él. Aunque claro, no falto mi descaro diciéndole que yo había estado con mejores cosa que es mentira porque él había sido el segundo hombre con el que había estado y eso lo molesto más. Tanto así que había pasado todo el día conmigo en el apartamento demostrándome lo tan bueno que podía ser. Es por eso que me había llevado con él a la casa de playa. Además de los problemas que tuvieron claro. Él me había mandado un mensaje diciéndome que no lo buscara ni lo llamara. Eso me había caído como una patada porque la habíamos estado pasando también esos días. Él me había estado buscando luego de estar con los chicos, no importaba la hora, yo siempre lo esperaba en mi departamento. Así que no conforme con la explicación que me dio, lo llamé demasiadas veces y me gritó cosas horribles por teléfono. Cosas que aun dolía recordar, pero que al fin y al cabo solo había sido una tapadera para no decirme lo que realmente estaba pasando. Así que lo busqué y me contó lo que estaba pasando con el turco. Entonces cuando me dijo que iba a estar fuera por varios días, me negué a dejarlo ir y le pedí que me llevara. No lo pensé, solo me fui sin importarme nada. Allá pasamos las dos mejores semanas de mi vida. Conocí a los chicos, a las chicas, a ___ y a Justin y me sentí tan bien poder encajar en su mundo. Pero todo se fue a la mierda cuando me dijo que solo era un follón. Eso había dolido tanto porque él bien sabía que yo sentía cosas por él y se aprovechaba de eso. Así que no me quedó más remedio que aceptarlo y me había distanciado de él en el viaje. ¿Para qué estar juntos si de todos modos cuando volviéramos a la ciudad iba a dejarme? Había sido bien claro en decirme que en cuanto volviéramos a la ciudad, tenía que alejarme de él porque había sido un buen follón. Entonces cuando volvimos a la ciudad, yo misma puse distancia entre nosotros. Ya no quería saber nada de él, me había roto el corazón al decirme que había sido solo un buen follón cuando ambos habíamos sentido mucha conexión cuando teníamos relaciones. Pero como siempre nada resultó bien y Ryan no dejó de buscarme. Primero empezó diciéndome que podíamos tener una relación de sexo, luego rogándome que al menos lo dejara hablar y que fuéramos amigos, pero al ver que yo no quería saber nada de él, me dio mi espacio. O eso creí yo porque tiempo después no dejaba que saliera con ningún chico. Me llenaba de mensajes, me buscaba, incluso me había mandado a vigilar, pero al ver que ya no me interesaba me había dejado en paz. Entonces se fue a Nueva York y yo me había enterado que estaba embarazada. No miento, estuve tentada a no decirle nada, pero él merecía saberlo. Así que lo busqué cuando volvió y le conté la noticia. Se había quedado en shock cuando se lo dije y juro que hasta había llorado. Me había llenado de besos y me había confesado que estaba enamorado de mí. Que Justin lo ayudó a darse cuenta de lo que sentía por mí y que quería que tuviéramos un amor tan puro, tan intenso como era el de ___ y el de Justin. Eso de verdad me había llenado de mucha ilusión, pero le dije que no. Yo solo había vuelto para decirle lo del bebé, no para tener una relación con él. Entonces prometió cuidarme y hacer que lo perdonara. Fue difícil perdonarlo ya que me había lastimado, pero con el tiempo logré a hacerlo y hoy día seguíamos trabajando en nuestra relación. A veces me daban ganas de pegarle por ser una dieta, pero luego veía sus hermosos ojos azules y me retractaba. Él de verdad quería ser feliz conmigo y planeaba salirse de esta vida para darnos una mejor vida a nuestro bebé y a mí.
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My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}
Fanfiction-¿Confías en mi?-preguntó el ojimiel acariciando las mejillas de su chica. -Si-respondió agitadamente la chica. -Entonces agarra mi mano-sonrió el chico y la chica aun dudosa, le ofreció la mano sin saber que su vida volvería a dar otro giro inesper...