My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}

Capítulo Treinta

Narra Justin:

—Mmm...—murmuró ___ en mi pecho y besé su frente estrechándola más a mí. No quería soltarla, tampoco que se alejara. — ¿Justin?—susurró y solté un poco mi agarre para que ella me viera. — ¿Qué paso?—preguntó confundida al verse en nuestra habitación. La había traído acá luego de todo. — ¿Qué hacemos aquí?—preguntó abrazándome y besé su frente.

—Te desmayaste y te traje acá para que descansaras—dije y esta alzó la vista para verme.

— ¿El bebé...?—asentí y esta suspiró de alivio. Yo también me había asustado, pero gracias a un amigo de la banda de los chicos que estudia medicina. El bebé estaba bien, ___ estaba bien. Solo había sido el susto y la tensión de todo lo que había pasado. Me muero si le pasa algo a ambos. Lo que si me preocupo es que ___ tenía la azúcar baja porque no está comiendo muy bien y eso no es bueno. Ella necesita comer bien, comer saludable por el bebé y por ella.

—Está todo bien, solo fue el susto y la tensión—dije y esta asintió abrazándome.

— ¿Dónde está Andrés?—preguntó acomodándose en mi pecho. Al parecer no tenía intención de levantarse y no era necesario. Yo mismo le había quitado la ropa para que estuviera más cómoda.

— ¿No lo escuchas?—pregunté y esta rio al escucharlo a su lado. Se giro viendo a Andrés que jugaba con Esther en el piso aunque no sabía si jugaban o peleaban por el peluche. Lo cogió haciendo reír a Andrés que había ganado el peluche. –Tenemos que hablar—dijo y esta dejó de darle besos a Andrés para mirarme seriamente.

— ¿Ocurrió algo luego de...?—se calló al pensar en lo que había ocurrido.

—No, todos quedaron muertos—dije y esta asintió estremeciéndose. Sabía que no le era fácil escuchar eso, volver a escuchar esas palabras de mi boca. —Pero no es de eso que quiero hablarte—dije y esta frunció el ceño mirando a Andrés.

— ¿Entonces?—preguntó e hice que me mirara a pesar de las protestas de Andrés.

—No estás comiendo bien—dije y esta suspiró. –Los resultados salieron con la azúcar baja—dije y esta asintió.

—Lo sé y lo siento bebé, pero todo esto me tiene mal—suspiró abrazándome y Andrés rio metiéndose en el medio. Ella tenía razón, no la culpaba. Con todo esto del turco ella no estaba durmiendo bien, tampoco comiendo bien y no podía permitir eso. Ella estaba esperando un bebé, debía cuidarse y yo no iba a permitir que algo saliera mal. No iba a permitir cometer los mismos errores como paso con Andrés. No iba a hacerlo, este bebé era la oportunidad de hacer las cosas correctamente y no como paso con Andrés el cual casi perdemos por mis estupideces. Tenía que cuidarle el doble si era necesario el triple, pero todo por su salud.

—Lo sé—dije besando su frente y esta me miró. Andrés se volvió a quejar y ___ lo acomodo en su pecho.

—Sé que eso no es excusa, pero prometo cuidarme mejor—dijo y asentí agradecido. Sabía que iba a hacerlo. — ¿Qué paso luego de todo?—preguntó preocupada y le brindé varias caricias en su espalda haciendo que se relajara. Estaba muy tensa y eso no era bueno. No quería que se sobre preocupara, tenía todo bajo control por ahora.

—Tú tío ha puesto seguridad en toda la casa—dije y esta frunció el ceño. –Se que no te agrada la idea, pero es lo mejor nena—dije y esta suspiró. Ella sabía que tenía razón. A mí tampoco me gustaba estar rodeado de policías en toda la casa, pero era lo mejor para la seguridad de todos. Ahora que el turco estaba cada vez más cerca de nosotros, le pondríamos el trabajo más difícil. Sabía que las cosas iban a calmarse un poco ahora que teníamos policías todo el tiempo.