Narra Justin:
— ¿Qué? ¿Te quedaras callada o dirás algo?—le pregunté a ___ que seguía mirándome incrédula. De seguro no se creía que yo sabía su mentira. ¿Qué? ¿Pensó que jamás iba a darme cuenta? No era estúpido. Cuando ella venia, yo ya iba y venía una y otra vez. La verdad no sabía si sentirme ofendido o reír al ver que ella pensóó que jamás iba a darme cuenta. ¿Es que no se acordaba quien era? Sabía cada uno de sus trucos. Conocía sus mentiras perfectamente y más cuando me las hacia a mí. Yo era un experto en descifrar todo sobre ella y ni hablar cuando algo estaba mal. Me di cuenta sobre que hablaba con los chicos, me di cuenta que había metido a los chicos a la casa, me di cuenta que ocultaba algo y descubrí que estaba embarazada. Descubrí que mentía sobre cómo se sentía, descubrí que había cogido las llaves del estudio de mi bolsillo y ahora descubrí que mintió sobre lo de Hailey. ¿Aun dudaba de mi inteligencia? Esperaba que no. Ella podía jugar a la que no le pasaba nada, a que no ocultaba nada, pero yo también podía jugar al que no sabía ni me daba cuenta de nada. Tal vez ella aprendió de mí, pero jamás me superaría. Yo era mucho más listo y sabía perfectamente cuando le pasaba algo o cuando ocultaba algo. Solo era cuestión de dejarlo ir y ser dulce con ella. Ya cuando la tengo tranquila y contenta, busco que es realmente lo que está pasando. Era fácil de encontrar cuando todo estaba mal. ¿O porque creen que se que mandó a Carly y a Katy a buscar Wendy para hablar con Ciara? No era tonto, solo era cuestión de atar pistas y listo. Y ahora sabia contra quien iban. Iba detrás de Hailey, iban a destrozarla y era gracioso ver sus intentos fallidos de encontrar algo malo sobre ella. Les tenía que desear buena suerte porque aquí nadie iba a ayudarlas con eso. No tenían a nadie a quien sacarle algo y sobre lo de Ciara, iba a averiguar mas sobre eso. Ahora lo único que importaba era que ___ me diera una maldita explicación de por qué mierda mintió y jugó con algo muy importante para mí como lo era nuestro bebé. Porque eso si que jamás iba a perdonárselo. Haber jugado así conmigo solo por sus malditos celos no iba a perdonárselo. Ella tendría que tener una buena razón para excusarse por lo que hizo y esperaba que sonara convincente porque de lo contrario íbamos a tener problemas. Ahora mismo solo quería gritarle, estaba muy molesto con ella. Eso de que jugara con el bebé había sido algo muy feo, horrible. Ella sabía cuanto deseaba ese bebé y que haya jugado con eso, no tenia perdón. Esta negó saliéndose de encima de mí y se puso de pie. –Ni te atrevas a salir de la habitación—le advertí sentándome en la cama tranquilamente. Quería engañarla con mi actitud despreocupante. Así hablaría más rápido.
—No tengo nada que decir—dijo sin mirarme mientras seguía con su mano en la puerta lista para irse en cualquier momento, pero no iba a dejarla ir. Ella no iba a ir a ningún lado hasta que habláramos. –Ya sabes que no me hizo nada y eso es todo, no hay nada más que decir—dijo y fruncí el ceño al escuchar su tono apagado.
—Mírame cuando te hablo—dije y esta respiró hondo antes de mirarme.
— ¿Qué vas a decirme?—preguntó con lágrimas en los ojos y fruncí el ceño. ¿Por qué se ponía así? — ¿Qué estuvo mal lo que hice? Si, se que estuvo muy mal lo que hice—dijo acercándose a mí. –Se que estuvo mal haber jugado con algo tan importante como lo es el bebé, sé que no debí jugar con esto sabiendo lo importante que es—dijo y asentí. Me alegraba que entendiera que estuvo mal. — ¿Pero tú entiendes porque lo hice? –preguntó viéndome. — ¿Tu comprendes porque lo hice?—preguntó y negué con la mandíbula apretada. –Porque estaba celosa, dolida—dijo limpiándose las lagrimas. –Porque estoy harta que me mientas, que me ocultes cosas y que no me digas nada del maldito pasado con ella—dijo. — ¿Es que no confías en mi?—preguntó empujándome. — ¿O es que lo de ustedes fue algo más serio y me estas ocultando cosas?—preguntó dolida. –Vamos dime, pero a mí no me vengas a reclamar por haber mentido cuando eres tú el mentiroso que no me dice nada y que tiene la culpa de todo—dijo dándose la vuelta y bufé. Mierda, ella le había dado la vuelta por completo a la situación. –Y honestamente no me disculpo por lo que hice porque bien merecido te lo tenias—dijo y la miré mal. Eso sí que no iba a permitírselo. Nadie por más cosas que haya hecho se merecía que se jugara con la vida de alguien en este caso con la vida de nuestro bebé. –Te lo merecías por haberla besado y no habérmelo dicho cuando paso—espetó. –Te lo merecías por haber dañado el mejor día de mi vida al decirme eso, por seguir siendo un idiota detrás de ella cuando ni siquiera te das cuenta que es ella la que nos está separando—sollozó y tragué saliva. En eso tenía razón, no podía contradecirla. –Cuando mis sentimientos hacia ti están cambiando—dijo y la miré dolido. Eso sí que no me lo esperaba. — ¿Qué? ¿Te sorprende que ya me este cansado de ti?—rio dolida y negué mirándola. De verdad me estaba lastimando con sus palabras. De todas las posibles explicaciones que esperé, definitivamente esta no era una de esas. Me estaba lastimando al decir que ya no se estaba sintiendo igual respecto a mí, diciendo que se estaba cansando de mi. –Pues no te sorprendas porque esa perra y tú han sido los únicos culpables—dijo antes de salir de la habitación. Negué con lágrimas en los ojos. Esto no podía estar pasándome. Yo solo quería saber porque mierda me había mentido, porque había jugado así con lo del bebé, no que me dijera que se estaba cansado de mí. Joder, ¡Ella no podía hacerme esto!
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My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}
Fanfiction-¿Confías en mi?-preguntó el ojimiel acariciando las mejillas de su chica. -Si-respondió agitadamente la chica. -Entonces agarra mi mano-sonrió el chico y la chica aun dudosa, le ofreció la mano sin saber que su vida volvería a dar otro giro inesper...