My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}

Setenta y Nueve

Narra ____:

—Trae a los demás—le dije al guarura que asintió yéndose. Segundos después la puerta se abría y dejaba a ver a los chicos acompañados de los guaruras. Sonreí al ver sus caras de incredulidad. Estaban todos aquí. Riley, Chris, Ryan, Alfredo y Jean. Me coloqué detrás de la silla de mi papá y sonreí al verlos todos frente a mi amarrados a las sillas.

—¿Qué mierda? —gruñó Riley al verme y sonreí.

—¿Qué? ¿Sorprendidos? —reí al ver la cara de todos. Todos seguían con la boca abierta completamente sorprendidos. No los culpaba, para todos sería una sorpresa. Pero la cara que más me atraía era la de Hailey. Esa perra no tenía ni idea de lo que le esperaba. No tenía idea de lo que le tenía preparado. Iba a pagarme por todo lo que me hizo pasar todo este tiempo. Podía hacerse la sorprendida, pero ambas sabíamos más de lo que a simple vista se ve. E iba a hacerla pagar por mentir todo este tiempo. La descubriré frente a la persona que más ama.

—Joder—murmuró Ryan viéndome con incredulidad.

—¿Qué diablos?—murmuró Chris y le guiñé el ojo.

—Joder, ¡Lo sabía! —gritó Hailey y alcé una ceja. ¿Qué sabia? —¡Sabía que eras una perra traicionera lo sabía joder! —gritó y reí acercándomele. Era tan satisfactorio ver que no podía hacer nada, no podía defenderse. La tenia a mi merced e iba a disfrutarlo mucho.

—¿Así? —pregunté y esta apretó la mandíbula.

—Siempre supe que eras una maldita traicionera y mira—sonrió y alcé una ceja. –No me equivoque, eres una perra mentirosa—dijo y reí. Ella no estaba diciendo eso enserio. Muy bien sabía lo que significaban esas palabras porque ella era una perra mentirosa.

—Pues ya somos dos ¿no? —reí acariciándole el cabello haciendo que se alejara, pero no mucho. No podía moverse. Me había encargado de que estuviera bien amarrada. –Tal vez por eso siempre dudaste de mí, somos tal para cual—dije y esta negó con rabia.

—No lo creo, la diferencia entre tú y yo es que yo si amo a Justin y jamás le he mentido ni jugado con él—dijo y sonreí. Ella no tenía idea de lo que estaba hablando. Ella no sabía nada sobre mí. Y mucho menos sabia sobre Justin o de mí.

—¿Segura de eso? —pregunté y esta asintió con la mandíbula apretada. Miré al ruso y sonreí con picardía. –Papá, ¿Escuchaste eso? —le pregunté y este rio dándole un sorbo a su bebida.

—¿Papá? —preguntó Riley y sonreí guiñándole el ojo.

—Les presento a mí orgullo, mí ___—sonrió papá y asentí viendo las caras de incredulidad de los chicos. Debía admitir que me daba gracias sus caras. Riley me miraba mal, Chris permanecía confundido al igual que Alfredo que tenía la boca abierta, Ryan me miraba de arriba abajo tratando de procesar la información y Jean negaba incrédulo.

—¿Qué mierda? —gruñó Riley viéndome. –Todo este tiempo tú...—se cayó y sonreí asintiendo haciendo que todos me vieran sorprendidos. –Joder, maldita sea—dijo tratando de zafarse, pero le era imposible. Por fin tenia a todos a mi merced. –Maldita perra...—mi papá lo interrumpió.

—Cuida tú lenguaje, estas hablando con mi hija—sonrió papá y los chicos apretaron la mandíbula viéndome. No podían hacerme nada. –Bueno princesa te dejo con tus amiguitos, al parecer tienen mucho que hablar—rio y asentí con una sonrisa antes de girarme a ver a Hailey. Ugh, de solo verdad me daban ganas de golpearla.

—Lamento decirte que estas mintiendo Hails—le dije con fastidio. Odiaba su nombre, odiaba todo de ella. Era una perra asquerosa e iba a hacerla pagar. –Le has estado mintiendo a todos este tiempo—dije acercándome a ella esta vez por detrás.