My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}

Capítulo Final

Narra ___:

—Ya todo está listo allá abajo—dijo Carly y asentí con una sonrisa mientras me miraba en el espejo. —¿Estas nerviosa?—preguntó y la miré confundida. –Ya sabes...—se calló y suspiré. Sabia a lo que se refería. –Vas a verlo...—murmuró y asentí encogiéndome de hombros. Tarde o temprano sucedería.

—Estoy bien—dije y esta asintió con una sonrisa. Sabía que lo estaba. No había nada de qué preocuparse.

—Luces preciosa—dijo y sonreí viéndome en el espejo. Esperaba que sí. Los colores claros nunca me habían gustado. Yo prefería los colores oscuros porque ayudaban a esconder un poco los gorditos de más. Además de que me gustaban porque daban aires de misterio, de sensualidad. Pero hoy era una ocasión especial.

—¿De verdad?—pregunté y esta asintió con una sonrisa. –Tú también—dije y está sonrió. –Aunque estoy segura que Chaz te lo ha dicho ya—dije y esta rio.

—No lo suficiente—rio guiñándome el ojo y reí negando. Ella siempre queriéndolo hacer sufrir. El pobre se prometió hacerla feliz y decirle lo hermosa que estaba todos los días.

—Vamos, dale crédito a tu esposo—dije y está sonrió. Aun no podía creer que Chaz y ella estuvieron casados todo este tiempo. Nadie lo sabía, nunca dijeron nada. ¡Ni siquiera a mí me dijeron algo! Pensé que el anillo que ella usaba en el dedo era por su castidad aunque sabía que no era virgen, pero lo conservaba como quiera. Jamás imaginé que fuera por su casamiento con Chaz. Ambos decidieron casarse en Las Vegas el mismo día en que se dieron una nueva oportunidad. Se casaron estando lejos de todos y aunque me hubiera gustado estar ahí con ellos, no los culpo. ¿Quién no quisiera haberse alejado de toda la mierda de los últimos meses? Lo importante es que estaban felices, muy felices. Chaz había conseguido un trabajo decente. Uno que le permitía mantener a Carly y darse los gustos que quiera. Claro, no necesitaba el dinero, pero era parte de su nueva vida. –Después de todo te dio una muy buena luna de miel—le recordé y esta rio asintiendo.

—Tienes razón—rio. Chaz la había llevado de luna de miel a Bora Bora. ¿Quién no quisiera pasar unos días en ese paraíso? Era precioso.

—¿Podemos pasar?—me giré al escuchar la voz de Megan y sonreí al ver a las chicas entrar excepto Charlotte y Noelia. –Allá afuera es de locos—bufo y reí negando al verlas. –Wow, estas hermosa—sonrió viéndome.

—Si, luces preciosa ___—dijo Katy con una sonrisa y reí negando. Todas me decían eso porque era la primera vez que me veían con un color claro. Como dije antes, siempre he usado colores oscuros.

—Te queda bien el color, resalta tus ojos—sonrió Verónica y asentí. Tenía razón, el color blanco me quedaba bien.

—Sí, estas muy linda—sonrió Wendy apoyándolas y negué riendo. Últimamente se había hecho muy amiga de nosotras y me gustaba. Me alegraba que no hubiera rencor entre nosotras por lo de Derek. Ellos estaban bien ahora y eran felices. Era lo único que me importaba.

—¿Cómo está todo abajo?—pregunté y todas se miraron. —¿Ya llegó?—pregunté y todas asintieron mirándome detenidamente esperando mi reacción. –Perfecto, es hora de bajar—dije con la voz quebrada y estas me miraron preocupadas. –Estoy bien—les aseguré. No tenían nada de qué preocuparse.

—Vamos—dijo Megan y reí al verlas salir de la habitación. Me miré en el espejo y sonreí antes de salir de la habitación.

—Luces preciosa—dijeron detrás de mí y sonreí sin voltearme. No hacía falta voltearme para saber de quien se trataba. –No cabe duda de que eres mi hermana—dijo y reí volteándome a verlo. –Enserio luces preciosa nena—dijo y sonreí abrazándolo. Aun me costaba creer que él era mi hermano. Matt, el chico que me besó aquella vez en el parque y él que mi mejor amigo todo este tiempo era mi hermano. Aun me costaba asimilarlo. No fue en las mejores condiciones que me enteré la verdad, tampoco fueron las mejores para él que no podía procesar la noticia también, pero gracias a Dios supimos aceptarnos esta vez como hermanos. No fue difícil, pero tampoco fue fácil. Habían muchas diferencias entre nosotros, pero lo importante es que nos queríamos mucho.