Narra Justin:
—¿Cuándo es la reunión con el turco?—preguntó Riley viéndome y suspiré dandole un sorbo a mi cerveza. ¿Es que no entendían que quería estar solo? Lo menos que quería era tener compañía y hablar. No estaba de ánimos para ninguna de las dos.
—Hoy en la noche—dije y este asintió viéndome. Sabia lo que estaba haciendo, estaba estudiándome con la mirada.
—¿Seguirás bebiendo?—preguntó y me encogí de hombros restándole importancia. De verdad no me importaba que fueran apenas las once de la mañana. La bebida era mi una compañera ahora. La única que me hacia olvidar de la vida de mierda que tengo, del gran vacío que siento ahora mismo sin mi nena. –Te estas jodiendo hermano, si quieres a ___ contigo esta no es la solución—bufó quitándome la cerveza y lo miré mal. Lo menos que quería ahora es un maldito sermón donde me digan que debo hacer y que no. No necesito consejos de nadie. Si quiero beber es mi maldito problema. Total, ¿A quien le importaba? A nadie.
—Ella no va a volver—dije quitándole mi cerveza y me puse de pie. No iba a poder beber tranquilo en la piscina si tenia a Riley a los demás detrás de mi culo velándome. Lo mejor era irme a la habitación, ah podría beber tranquilo.
—Que poca fe tienes cabrón—bufó y lo miré mal. Lo menos que quería ahora es que me dijeran que hacer. No era un juguete, mucho menos un robot.
—No se trata de fe, se trata de realismo—bufé con los ojos aguados. No quería hablar de ___, de nada que se relacionara con ella porque no iba a terminar bien. Ayer cuando llegué de la estúpida fiesta, pensé que Andrés y mi nena me estaban esperando en la habitación como siempre hacían. Ninguno se acostaba sin esperarme y si se dormían, rápido se levantaban a verme, pero cuando entré a la oscura habitación la realidad me golpeó. ___ no estaba, Andrés no estaba y no volverían a estar. Simplemente no pude soportarlo y destruí toda la habitación. Me daba igual todo, lo único que quería era a mi familia de nuevo, pero eso era imposible. Jamas iba a volver a recuperar a mi familia. Lo tenia bastante claro. Así que Ryan y Alfredo me calmaron, pero no mucho. Lo único que había hecho fue llamar a mamá a las cuatro de la mañana y preguntarle como estaban ellos. A pesar de que yo estaba mal, estaba jodido, roto, destruido ellos estaban bien. Estaban sanos y salvos y eso era lo único que me importaba. Que ellos estuvieran bien, que ella estuviera bien y que no sufriera por un imbécil como yo. Ella no lo merecía, no merecía sufrir por mi. Ella merecía algo mejor, algo mejor que yo.
—Justin—suspiró y negué entrando a casa subiendo a la habitación donde nos estábamos quedando. Lo mejor era no salir hasta por la noche. Cerré la puerta detrás de mi y bufé al escuchar mi teléfono sonar. Rodeé los ojos al ver que era Derek y colgué sin contestarle. A pesar de que él nos había sorprendido diciéndonos que había vuelto con Wendy, jamas iba a verlo como un amigo. Se había enamorado de mi chica, falló a la amistad así que jamas iba a verlo de nuevo como un amigo. Bufé al ver que seguía llamando. ¿Qué mierda? Fruncí el ceño al ver al tío de ___ llamando.
—¿Qué paso?—pregunté nada mas contestar. Él no me llamaba a menos que haya ocurrido algo con la investigación o con ___.
—Ha pasado algo—dijo y fruncí el ceño.
—¿Qué?—pregunté preocupado. Sea lo que sea era algo grave porque Louis odiaba pedirme ayuda o avisarme de lo que ocurría. Primero trataba de resolverlo el mismo.
—___ vino hoy a visitar a Ciara—dijo y fruncí el ceño. ¿___ viendo a Ciara? ¿De nuevo? –Vino ella, mi nieto y sus amigas Carly y Wendy—dijo y rodeé los ojos. Ya sabia porque ___ había ido. Le había llevado a Wendy a Ciara. Me intrigaba para que, tal vez ___ quería que Ciara nos ayudara con el turco y por eso había ido a buscar por su cuenta a Wendy, pero sabia que había algo mas. Se que hay algo mas, pero nunca pude averiguarlo. –Pero eso no es lo peor—dijo.
ESTÁS LEYENDO
My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}
Fanfiction-¿Confías en mi?-preguntó el ojimiel acariciando las mejillas de su chica. -Si-respondió agitadamente la chica. -Entonces agarra mi mano-sonrió el chico y la chica aun dudosa, le ofreció la mano sin saber que su vida volvería a dar otro giro inesper...