My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}

Capítulo Treinta y Tres

Narra Justin:

—Nena—susurré medio dormido y ___ rio en mi cuello. ¿Que estaba haciendo? — ¿Qué haces?—pregunté sin abrir los ojos, tenía mucho sueño y estaba seguro que apenas eran las once o doce de la madrugada. Además de que estaba muy cansado. Vaya día los que he tenido esta semana. Primero en el trabajo donde cada vez las cosas se salen de control. Los malditos almacenes no tenían ni una pista del paradero del turco, pero si trampas que nos ha llevado al peligro.

—Te amo—susurró en mi oído antes de hacer un recorrido con sus labios por todo mi cuello bajando por mi pecho. Sonreí al sentir sus manos acariciando mi cintura mientras esta besaba mi pecho. Se sentían tan bien sus manos en mi pecho.

—Mmm nena—gemí abriendo los ojos para verla. Me sorprendía que ___ hiciera esto a estas horas, pero por nada del mundo iba a interrumpirla. Estos eran los pocos momentos que ___ quería llevar el control y eso me encantaba. Amaba que ella llevara el control. — ¿Qué ocurre?—pregunté y esta se colocó encima de mí haciendo que me sentara. Acaricié su mejilla y esta sonrió viéndome.

—Solo quiero sentirte un ratito antes de que tengas que irte—dijo y sonreí echando su cabello para atrás.

—No me va a pasar nada princesa—dije besando su cuello mientras esta acariciaba mi espalda con sus uñas. Ella sabía que eso me excitaba aun más.

—Lo sé, pero tengo miedo—dijo y la miré. Sabía que haberle dicho que mañana iría a otro almacén del turco la había puesto incomoda luego de que me heriría el brazo con un roce de bala. Las cosas se han salido de control los últimos días. –Mira ya lo que te paso—dijo acariciando mi brazo izquierdo en donde estaba la venda de la herida.

—Estoy bien, todo saldrá bien—dije y esta besó mis labios.

— ¿Me lo prometes?—preguntó sobre mis labios y le di la vuelta colocándome encima de ella.

—Te lo juro—dije mirándola a los ojos y esta sonrió besándome apasionadamente mientras abría las piernas para que pudiera acomodarme. No habíamos tenido relaciones hace semanas y con esto del embarazo ni lo había pensado.

— ¿Me juras estar mañana a las 1:30 en el doctor?—preguntó agitada y sonreí besando sus labios.

—No me lo perdería por nada en el mundo—dije y esta sonrió abrazándome sin dejar mis labios. Mañana era la cita con el ginecólogo y por nada en el mundo iba a perdérmelo. Yo iba a llegar justo a tiempo, eso no se discutía.

—Te amo—gimió abrazándome mientras besaba su cuello. En tan solo segundos ya se me había quitado el sueño y ¿A quién no?

—Yo también nena, te amo—dije besándola.

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—Sea lo que sea que está pasando, voy a enterarme—dijo Louis y asentí tragando saliva. –Puedes irte—dijo y Salí de su oficina. Sabía que él no se creía lo de ir a llevar a comer a ___. Esa excusa ya la había usado otras veces y por mi emoción sabía que no me creía, pero no iba a preocuparme por eso ahora. Lo importante era llegar lo antes posible al hospital. La cita de ___ era a las 1:30 y ya iban a hacer las dos. Me cogió un poco tarde por la reunión de emergencia que había habido. Ir a los almacenes no estaba funcionando, no estábamos encontrando nada. Me monté en el auto y le marqué a ____.

— ¿Dónde estas?—preguntó nada mas contestar y bufe.

—Estoy ya de camino nena, me cogió un poco tarde—dije y esta suspiró. — ¿Te han llamado?—pregunté.

—Si, pero he dejado pasar a una paciente antes para esperarte—dijo y agradecí que lo hiciera. No quería perderme nada del procedimiento.

—Ya estoy llegando nena, espérame—dije y esta se despidió antes de colgar. Pasé unas cuantas luces más hasta llegar al hospital. Me saqué el arma del chaleco y la puse debajo del asiento. Con toda la prisa que tenía se me había olvidado quitarme el chaleco. Le puse seguro al auto y corrí a sala de espera. Busqué con la mirada a ___ y corrí hacia esta.