—No entiendo que haces aquí—dijo Carly y cerré la puerta del auto antes de girarme a verla.
—Hailey es vieja amiga de Justin y Ciara tuvo que conocerla, quiero saber si Hailey puede ser una amenaza para los chicos—dije y esta asintió siguiéndome.
— ¿Sabes? Ella no me cae bien—dijo Carly y la miré. Eso si que era raro, Carly era muy amable y le caía bien a todos. Hablaba con todos siempre. Era raro que con Hailey no se llevara, pero no me sorprendía. Era una perra que desde que había vuelto había agarrado a los chicos poniéndolos más bobos e idiotas como Chaz. Nunca le perdonare haber dicho aquello. Había dicho que estaba salvando mi culo y el de mi hijo como si mi hijo no fuera nada cuando no era así. Justin era su papá, pero ese cabrón tampoco había hecho algo. Se había quedado callado. De solo pensarlo me daba mucha rabia. Esto me pasaba por ser una tonta y haber creído que Justin me iba a dar mi lugar como hizo aquella vez en el veterinario. Ya sabía que lo bueno duraba poco. –Chaz apenas tiene tiempo para mí porque se pasa con ella de arriba abajo—dijo y asentí. Eso era cierto, hasta en la universidad se pasaban juntos. –Además de que me está tratando mal—dijo y la miré preocupada. Eso si que no lo sabía.
— ¿A qué te refieres?—pregunté y esta suspiró. –Dime, puedes confiar en mí—dije y esta me miró.
—Me insulta a veces y en el sexo es muy agresivo—suspiró y abrí los ojos de golpe. No podía creerlo. ¿Era enserio? ¿Chaz, el dulce Chaz agresivo? Negué dolida. Yo ya ni conocía a mi mejor amiga así que no debía sorprenderme.
— ¿Te ha lastimado?—pregunté y esta negó.
—Si te refieres a golpes no, pero si tengo un moretón en mis piernas por la agresiva que ha puesto, ya sabes—dijo y asentí apretando la mandíbula. No podía creerlo, Chaz no era así. –Y he notado que a veces fuma—suspiró y la miré. Ahí estaba la razón. Si fumaba hierba o algo parecido se iba a poner así.
—Es un imbécil—dije entrando a la cárcel. Nos habíamos detenido aparte para hablar. –Chaz está siendo un cabrón con todos y no merece que tú sufras por eso—dije y esta me miró.
— ¿Él te hizo algo?—preguntó y asentí entregando mis llaves, junto a mi teléfono y el reloj. No permitían nada de eso cuando ibas a visitar a un preso. Era por seguridad y la verdad no entendía por qué. Después de todo había un cristal y se hablaba por teléfono con la presidiara.
—Me fui de la sala porque di mi opinión y él dijo que todo lo que estaban haciendo era para salvar el culo mío y el de mi hijo—dije y esta me miró sorprendida. –Si Carly, Chaz remarcó la palabra tu hijo haciéndome ver que ni él ni los chicos veían a Andrés como hijo de Justin—dije y esta negó con lágrimas en los ojos.
—Chaz no era así, me duele en lo que se está convirtiendo—dijo y le di un abrazo. Sabía que lo necesitaba. Yo tampoco podía creer en lo que Chaz se estaba convirtiendo. Él no era así, pero todo era culpa de esa perra de Hailey. No, no es que le eche la culpa de todo a ella, pero desde que volvió y se empezó a juntar con Chaz este cambio. Así que si, puedo decir que es por culpa de Hailey.
—Aun estas a tiempo—dije mirándola. –Lo mejor es dejarlo, no quiero que sufras todo lo que yo sufrí—dije y esta asintió. Ella sabía que tenía razón. Cuando una persona consumía hierba o cocaína se ponía agresivo como Chaz ya estaba y eso podía ser peor después. Podía llegar a golpearla, a ponerla en peligro o incluso lastimarla emocionalmente. Yo ya había pasado por eso, no quería que ella pasara eso. Lo pasé con Daniel y luego con Justin, la diferencia era que Justin no consumía drogas, pero tenía un temperamento muy fuerte y se ponía muy agresivo cuando se molestaba de verdad. –Te lo digo con toda sinceridad, cuando estaba con Daniel llegó a pegarme dos veces y ni hablar de cómo me lastimaba emocionalmente, tal vez y solo tal vez lo mejor es que te des un tiempo—dije y esta asintió. –Ven aquí—dije dándole un abrazo. –Me tienes a mí, no esta sola—dije y esta sonrió limpiándose las lágrimas.
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My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}
Fiksi Penggemar-¿Confías en mi?-preguntó el ojimiel acariciando las mejillas de su chica. -Si-respondió agitadamente la chica. -Entonces agarra mi mano-sonrió el chico y la chica aun dudosa, le ofreció la mano sin saber que su vida volvería a dar otro giro inesper...