My Trouble Maker {#2 Trouble} {Justin}

Capítulo Veinticinco

Narra ___:

—Ya pequeño—le dije a Andrés que se quejó pegándose a mi pecho. El agua estaba fría y a él no le gustaba. Por eso buscaba el calorcito de mamá. –Andrés, estas mojando a mamá—dije tratando de alejarlo de mi, pero este lloraba aferrándose a mí. Me dolía escucharlo murmurar algo mientras lloraba. Aun no se le entendía lo que decía, pero dolía verlo llorar mientras se aferraba a mí. Saqué mi teléfono del bolsillo y me metí a la bañera con él. No me importaba estar aun vestida, además no iba a soltarme de todos modos. Besé su cabecita y le pase la esponja por su espalda. Mientras lo jabonaba, la cabeza no me dejaba de dar vueltas sobre lo que escuché en la conversación de Ryan y Justin. No podía creer que Justin consideraba mis celos estúpidos porque no lo eran. Ryan le dijo exactamente porque yo sentía celos de ella. Su relación con Justin era demasiado amorosa, demasiado divertida, demasiado junta. Entiendo que fueron amigos antes, también entiendo que se acostaron antes, pero odiaba verlos juntos. Si, sentía mucha inseguridad de perderlo, de que volviera a irse con otra cuando las cosas se pusieran mal como hizo con Ciara. ¿Envidia? Bastante. Justin y yo nunca bromeamos entre nosotros, nunca nos pasamos viendo tele mientras comemos y reímos. Hasta los chicos y Ryan se han dado cuenta de eso y eso duele. De seguro creen que solo nos metemos manos y es verdad, no puedo negarlo. Y sobre Hailey, ¿Quién no le tiene envidia? Es hermosa. Es una chica preciosa y corría el riesgo de que Justin volviera a gustarle como le gustó hace tiempo. Además, hay algo en ella que me hace dudar de Justin. Es como si ella quisiera separarnos, no lo sé, pero así lo sentía. Tal vez todo esto de los celos me estaba poniendo peor, pero mis celos definitivamente no eran estúpidos como Justin creía. Y sabía que si seguía demostrando lo celosa que estaba de Hailey, Justin y yo pelearíamos y entonces sí, él se iría con ella. Así que solo me quedaba controlarme y aceptar que ellos eran solos amigos. Unos amigos que compartieron la cama. ¡Agh! De solo pensarlo, me hervía la sangre. ¿Cómo Justin puede pensar que pueden ser amigos luego de eso? ¡Por Dios! Era estúpido. Pero después de todo no me quedaba más remedio que aceptarlo. Justin tenía derecho a tener amigas incluso amigas con las que tuvo sexo al igual que yo tengo derecho a tener amigos. Por mas celos que ambos sintamos no podíamos hacer nada porque no teníamos ese derecho de prohibir a tener amigos. A mí no me quedaba más remedio que aceptar ver a Justin con Hailey en nuestra casa de vez en cuando y verla cargar a Andrés como si fuera su hijo. Esa era otra cosa que me enojaba. Ella cogía a Andrés como toda una experta. Lo mimaba y lo llenaba de besos como si fuera de ella y eso jamás seria así. Era mi hijo y punto. Una cosa era jugar con él y cargarlo cuando se necesitara, pero otra cosa muy distínganle es cargarlo llenándolo de besos, dándole de comer lo que ella creía conveniente y quitarle la ropa porque hacía calor. Eso sí que me había enojado el sábado, pero pude manejarlo. Tal vez ella me este dando una oportunidad para ser su amiga, pero honestamente yo no quería ser su amiga. Tal vez hasta injusta estaba haciendo, pero simplemente no quería ser su amiga. Nadie podía obligarme a eso ¿O sí? No. –Ya cielo—le dije a Andrés quitándole el jabón y rápido lo enrollé en la toalla. Lo puse en mi cama y este rio pataleando mientras abrazaba a su peluche. Estaba seguro que estaba amoroso porque Pattie lo había acostumbrado así. Me quite la ropa mojada y volví hacia él luego de enrollarme en una toalla. –Ven aquí precioso—le dije cargándolo y este rio aferrándose a mí. Lo llevé a su habitación en donde le puse el pañal y el pijama. Hacía mucho frio y Andrés no iba a poder dormir bien. Además de que podía congestionarse.