(-¿Qué busca, aparte de seguidores? —preguntó Harry rápidamente. Le pareció que Sirius y Lupin intercambiaban una brevísima mirada antes de que Sirius contestara:
—Cosas que sólo puede conseguir furtivamente. —Como Harry seguía con expresión de perplejidad, su padrino añadió—: Como un arma. Algo que no tenía la última vez.
— ¿Cuando tenía poder?
—Sí.
—Pero ¿qué clase de arma? —Insistió Harry—. ¿Algo peor que la Avada Kedavra?
Venus estaba a punto de contestar cuando un grito de su madre la hizo cerrar la boca.
— ¡Basta!
La señora Weasley, que estaba junto a la puerta, habló desde las sombras. Harry no había notado que había vuelto después de acostar a Ginny. Estaba cruzada de brazos y los miraba furiosa.
—Todos a la cama, ahora mismo —añadió mirando a Fred, George, Ron y Hermione.
—No puedes mangonearnos... —empezó a decir Fred.
—Cuidado conmigo —gruñó la señora Weasley. Temblaba ligeramente cuando miró a Sirius y dijo—: Ya le han dado mucha información a Harry. Lo único que falta es que lo recluten en la Orden.
— ¿Por qué no? —Se apresuró a decir Harry—. Quiero entrar en la Orden, quiero luchar.
—No. —Esa vez no fue la señora Weasley la que habló, sino Lupin—. La Orden está compuesta sólo por magos mayores de edad —aclaró—. Magos que ya han terminado el colegio —añadió al ver que Fred y George abrían la boca—.Exceptuando a Venus que está dentro por Dumbledore- dijo cuándo Fred y George volvieron a abrir la boca-. Pertenecer a la Orden implica peligros que ninguno de ustedes podría imaginar siquiera... Creo que Molly tiene razón, Sirius. Ya hemos hablado bastante.
Sirius se encogió un poco de hombros, pero no discutió. La señora Weasley les hizo señas imperiosamente a sus hijos y a Hermione. Éstos se levantaron uno por uno, y Harry, admitiendo la derrota, los siguió. La única que se quedo fue Venus, después de todo ella si pertenecía a la orden, y no porque quisiera, habían sido ordenes de Dumbledore a las que su madre no pudo repelar.
La señora Weasley los seguía muy seria por la escalera.
—Quiero que se vayan directos a la cama, y nada de hablar —dijo cuando llegaron al primer rellano—. Mañana nos espera un día muy ajetreado. Espero que Ginny ya esté dormida —añadió, dirigiéndose a Hermione—, así que intenta no despertarla.
—Sí, dormida, ya —murmuró Fred por lo bajo después de que Hermione les diera las buenas noches, y siguieron subiendo hasta el siguiente piso—. Si Ginny no está despierta esperando a que Hermione le cuente todo lo que han dicho abajo, yo soy un gusarajo...
—Muy bien, Ron, Harry... —les indicó la señora Weasley cuando llegaron al segundo rellano, señalando su dormitorio—. A la cama.
—Buenas noches —dijeron Harry y Ron a los gemelos.
—Que duerman bien —les deseó Fred guiñándoles un ojo.
La señora Weasley cerró la puerta detrás de Harry con un fuerte chasquido. El dormitorio parecía aún más frío y sombrío que la primera vez que Harry lo había visto. El cuadro en blanco de la pared respiraba lenta y profundamente, como si su invisible ocupante estuviera dormido. Harry se puso el pijama, se quitó las gafas y se metió en la fría cama, mientras Ron lanzaba unas cuantas chucherías lechuciles hacia lo alto del armario para apaciguar a Hedwig y Pigwidgeon, que, nerviosas, no paraban de hacer ruido moviendo las patas y las alas.
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La Promesa De Una Weasley
FanfictionLa Promesa de Una Weasley Dos chicas: Hermione Granger, Venus Weasley. Un secreto: El de ella Una promesa: La de ella "¿Qué ella es quien? Dumbledore yo no puedo hacer nada por ella, bueno si, pero... ¿protegerla?" Segunda parte de Una Wea...