Capítulo 78

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Esa puerta los llevo directo a los terrenos de Hogwarts. Venus llamo a su lechuza, le dio una nota escrita rápidamente y con letra poco legible, que su querida Ivy le entregaría a Severus Snape para que los encontrara en algún pasillo.

Venus entro a la escuela, Alec iba junto a ella, victoriosa regresaba a Hogwarts con sus cuatro bellas marcas que seguían rojas porque aun la maldad corría por sus venas. Ambos chicos caminaron por los pasillos en busca de Severus, él sería quien los llevaría a donde Dumbledore, se dieron cuenta que todo Hogwarts estaba sumida en un silencio terrible.

Ninguno de los dos tenía idea de que era lo que sucedía. Severus venia caminando por el pasillo en el que ellos habían dado vuelta y haciéndoles una seña les indico que se acercaran a donde él estaba. Cuando lo alcanzaron los escolto hacia el despacho del viejo Albus.

Cuando estuvieron frente a la gárgola Severus dijo la contraseña "Dulce  de limón" y la gárgola comenzó a moverse mostrándoles unas escaleras, que subieron poco a poco y al llegar al esperado despacho Dumbledore los esperaba en la puerta.

Los hizo pasar y luego sentarse frente al escritorio sin decir una sola palabra. Espero a que los tres estuvieran dentro para cerrar la puerta y hacer un encantamiento, por si algún curioso quería escuchar lo que decían ahí adentro.

— ¿Cómo les ha ido en su viaje?

—Bien, creo que mejor de lo que esperaba.

— ¿Y la misión?

—Completa, tengo cuatro mascotas y cuatro marcas en mi pierna.

— ¿Cómo te sientes?

—Creo que algo más poderosa que antes.

—Me alegro, bueno creo que sabes porque estás aquí ¿no?

—Según entendí, me darás clases de Oclumancia.

—En efecto, te las daré.

—Lo que no entiendo es ¿Por qué a mí?

—Para eso hay una explicación simple Venus, eres poderosa, más de lo que me gustaría admitir. Tenemos suerte de que Voldemort se haya metido en la mente de Harry y no en la tuya.

— ¿En la mía?

—Como dije eres poderosa.

—Y es por eso que quieren proteger mi mente antes de que se le ocurra meterse en ella. Lo que sigo preguntando es ¿Por qué a mí? Soy solo una simple Weasley no tengo mucho que ofrecer, sin embargo Potter, tiene más potencial para esto que yo.

—Fue una decisión que tomo tu padrino, creyó que era necesario que te enseñara oclumancia cuando regresaras de tu viaje por tus nuevos poderes.

Dijo Albus, salvando a Severus que no tenía idea de que su curiosa ahijada preguntaría tantas cosas, no era el momento correcto para decirle que ella no era una simple Weasley y que por esa misma razón tenían que protegerla de su padre.

—Bien, entonces usted me dará clases

—Así es, pero creo que es momento de que analices bien toda la información que te acabo de dar. Y vayas junto con tu amigo a tomar una ducha y dormir un poco.

—Está bien.

—Los veré en la hora de la cena.

Ambos chicos se levantaron de las sillas y después de que Albus quitara el hechizo salieron del despacho directo a las mazmorras. Cuando llegaron dijeron la contraseña y fueron hacia sus respectivas habitaciones en donde cada uno acomodo todas sus cosas en el lugar que les correspondía, para luego dormir.

-*-

Draco Malfoy se encontraba aburrido en su clase, como extrañaba a la rubia malcriada, si ella estuviera ahí con él en ese momento ya lo hubiera hecho reír con sus tonterías, no importaba que a veces lo irritara y arruinara lo que él denominaba sus "momentos".

Tan solo había convivido tres semanas con aquella chica que había llegado a romper todos sus esquemas. Que, de hecho, era todo lo que él no quería pero que definitivamente necesitaba en su aburrida vida.

La clase por fin dio clase y el chico junto a sus dos gorilas (Crabbe y Goyle) se dirigió hacia las mazmorras. Al decir la contraseña, la puerta se abrió dejándole ver un relajo en la sala común.

Habia dos chicas en medio del círculo que habían formado los alumnos que se encontraban ahí, no alcanzo a ver sus rostros, sin embargo sin ninguna duda, por los gritos que daba, una de ellas era Pansy Parkinson. A la otra chica, lo único que le podía ver era el cabello negro.

Observo como de un momento a otro, la chica de cabello negro golpeo en el rostro a Pansy, dándole justo en la mejilla, vio con detalle; como si pasara en cámara lenta, la sangre que salió en el momento en el que el puño de la chica misteriosa impacto contra su cara, creyó ver también un diente.

-*-

Venus habia despertado bruscamente de su sueño cuando una de las gemelas, Kendrah, habia gritado, sin aparente razón. O al menos no habia una razón para Venus hasta que la chica se aventó encima de ella dándole un abrazo.

—Venus haz vuelto.

—Sí, lo he hecho.

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La Promesa De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora