Harry acercó el ojo a su telescopio y lo reenfocó, ahora examinando Venus (el planeta). Miró su carta para encontrar en el planeta allí, pero algo lo distrajo; Haciendo una pausa con la punta de la pluma suspendida sobre el pergamino, él miró de reojo abajo al suelo oscuro y vio media docena de figuras andando sigilosamente sobre el césped. Si no habían estado moviéndosete y la luz de luna no brillara tanto sobre sus cabezas, habrían sido indistinguibles del suelo oscuro en el que caminaban. Aun a esta distancia, Harry tuvo un extraño presentimiento cuando reconoció en el camino a quien le pareció que dirigía el grupo.
No se le ocurría porque Umbridge daría un paseo fuera después de la medianoche, mucho menos acompañada por otros cinco. Entonces alguien tosió detrás de él, y recordó que estaba a mitad de un examen. Él realmente había olvidado la posición de Venus.
Acercando su ojo al telescopio, la encontró otra vez y estaba a punto de introducirlo en su gráfico cuándo, alerta para cualquier sonido extraño, oyó un golpe distante que hizo eco a través de las tierras desiertas, y comprendió que era el ladrido amortiguado de un perro grande.
-*-
Venus se escondió debajo de la capa prestada de Potter y se dispuso a observar todo lo que pasaba, justo como le habia dicho Dumbledore sin hacer nada.
Tocaron la puerta y Hagrid fue a abrirla dándole una última mirada al lugar en el que estaba Venus. La puerta se abrió y vio claramente la silueta de seis figuras atravesar rápidamente el umbral. La puerta se cerró otra vez y hubo silencio. La gente que había observado cruzar el césped estaba ahí.
El perro de Hagrid ladro. Fue un ladrido fuerte. Venus trataba de pasar desapercibida, no tenía ni la menor idea de donde estarse quieta, las personas se movían de un lado a otro sin parar.
Se oyó un rugido en la cabaña, que Venus apostaba a que, aunque fuera distante, se habia escuchado hasta lo alto de la torre de astronomía.
-*-
Alguna de la gente alrededor de Harry, apartó sus telescopios y miraban atentos en dirección a la cabaña de Hagrid. El profesor Tofty dio una pequeña tos pequeña seca.
—Intenten concentrarse, niños y niñas— dijo suavemente.
La mayoría de la gente regresó a sus telescopios. Harry miró hacia su izquierda. Hermione miraba fijamente la cabaña de Hagrid.
—¡Ejem...! quedan solo veinte minutos —dijo Professor Tofty.
Hermione se sobresaltó y volvió de inmediato a su la gráfica de estrellas; Harry miró abajo a su trabajo y se dio cuenta que él habia etiquetado Venus como Marte. Se inclinó para corregirlo.
Hubo entonces un ruido muy fuerte en las tierras... varias personas gritaron ¡"Ouch"! cuando se golpearon, por el sobresalto, con sus telescopios en la cara y se apresuraron a ver que sucedía abajo.
La puerta de Hagrid había abierto de golpe y por la luz que salía de la cabaña vieron una figura grande blandiendo sus puños, rodeado por seis personas, quienes a juzgar por los hilos diminutos de luz roja que lanzaban en su dirección, parecía que intentaban atontarlo.
-*-
Venus veía todo desde donde se habia quedado quieta, por fin, con impotencia se quedó dónde estaba, ya que por órdenes de Dumbledore, no podía hacer nada, no podía empeorar más las cosas.
—¡No! — dijo en un susurro apenas audible la chica.
Los chorros de luz roja todavía volaban de acá a allá al lado de la cabaña de Hagrid, pero en cierta forma parecieron rebotar contra él; Él estaba todavía derecho y quieto, por lo que Venus se acercó a ver la lucha. Gritos y más gritos se hicieron eco a través de las tierras. Un hombre gritó
— ¡Se razonable, Hagrid!
Hagrid rugió:
— ¡Razonable ser condenado, yeh... ganado... toma esto, Dawlish!
Venus no podía detener a Fang, esperando que solo desistiera de tratar de defender a Hagrid, saltando entre los magos que lo rodeaban hasta que un encantamiento aturdidor le dio y cayó al suelo. Hagrid dio un aullido de furia, levantó al culpable del suelo y lo arrojó lejos; El hombre voló unos tres metros y no se levantó otra vez.
La pelinegra no habia visto el carácter verdadero de Hagrid antes. Por mantenerse ocupada camino en dirección a donde estaba tirado el perro, y con cuidado coloco su cabeza en sus piernas.
Venus alzo la cabeza cuando una lejana luz se extendía a lo largo del césped, las puertas del castillo se había abierto otra vez. Venus miraba con atención a la persona se dirigía hacia la batalla al lado de la cabaña de Hagrid.
— ¡¿Cómo se atreven –la alta figura gritaba mientras corría- ¿¡Cómo se atreven!?

ESTÁS LEYENDO
La Promesa De Una Weasley
FanfictionLa Promesa de Una Weasley Dos chicas: Hermione Granger, Venus Weasley. Un secreto: El de ella Una promesa: La de ella "¿Qué ella es quien? Dumbledore yo no puedo hacer nada por ella, bueno si, pero... ¿protegerla?" Segunda parte de Una Wea...