Capítulo 95

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Esto es de ayer, pero mi Internet fallo y no lo pude subir, así que hoy les toca el de hoy y el de ayer. Disfrutenlos

POR ORDEN DEL MINISTERIO DE LA MAGIA

Dolores Jane Umbridge (Gran Inquisidora) ha remplazado a Albus Dumbledore como Director del Colegio Hogwarts de Magia Y Hechicería.

Lo anterior es de acuerdo al Decreto Educacional Número Veintiocho.

Firmado:

Cornelius Oswald Fudge

Ministro de Magia

Las noticias se habían esparcido por toda la escuela durante la noche, pero no se explicaban como cada persona en el castillo parecía saber que Dumbledore había superado a dos Aurores, a la Gran Inquisidora, al Ministro de Magia, y a su Asistente subalterno para escapar. No importando a que parte del castillo fuera Harry al día siguiente, el único tema de conversación era la pelea de Dumbledore, y aunque algunos de los detalles se habían vuelto incorrectos por tanto contarlos (Harry escuchó a una niña de segundo año afirmándole a otra que Fudge estaba en San Mungo con una calabaza por cabeza), era sorprendente que tan correcta era el resto de la información. Todos parecían conscientes, por ratos, de que Harry y Marieta eran los únicos estudiantes que habían presenciado la escena en la oficina de Dumbledore, y como Marieta estaba ahora en la enfermería, Harry se encontró asediado con pedidos de dar una información de primera mano a cualquier lugar a donde fuera.

—Dumbledore estará de regreso dentro de poco, —dijo Ernie Macmillan confiadamente en su camino de regreso de Herbología después de escuchar atentamente la historia de Harry.

—No pudieron mantenerlo fuera en nuestro segundo año y tampoco van a poder ahora. El Fraile Gordo me dijo... — Bajo su voz misteriosamente para que, Harry, Ron y Hermione, tuvieran que acercarse más para oírlo, —... esa Umbridge trató de regresar a su oficina la otra noche después de que lo habían buscado en el castillo y en los terrenos. No pudo pasar a la gárgola. La oficina principal se había cerrado sola con ella dentro. — Dijo Ernie —Aparentemente hizo un pequeño berrinche...

—Espero que le haya gustado estar sentada ahí en la oficina del director, — dijo Hermione malignamente. Mientras subían las escaleras hacia el atrio de la entrada. —Mandando sobre los otros profesores, la estúpida creída, vieja loca por el poder...

—Ahora, ¿de veras quieres terminar esa frase, Granger? — Draco Malfoy se había deslizado de atrás de la puerta, seguido de cerca por Crabbe y Goyle. Su pálida, puntiaguda cara estaba iluminada con malicia.

—Me temo que le voy a tener que quitar unos cuantos puntos a Gryffindor y a Hufflepuff, — dijo lentamente.

—Solo los profesores pueden quitarle puntos a las casas, Malfoy—dijo Ernie enseguida.

—Sí, nosotros también somos prefectos, ¿recuerdas? —refunfuñó Ron.

—Sé que los prefectos no pueden quitar puntos, Rey Comadreja, —dijo burlonamente Malfoy. Crabbe y Goyle se rieron tontamente. —Pero miembros de la Patrulla Inquisidora...

— ¿De qué? — dijo Hermione abruptamente.

—La Patrulla Inquisidora, Granger, — dijo Malfoy, señalando a una pequeña "I" plateada sobre su ropa solo debajo de su placa de prefecto. —Un selecto grupo de estudiantes que apoyan al Ministerio de Magia, personalmente escogidos por la Profesora Umbridge. De todos modos, los miembros de la Patrulla Inquisidora sí tenemos el poder de quitar puntos... Por la tanto, Granger, te quitaré cinco a ti por hablar mal de nuestra directora... Macmillan, cinco por contradecirme... Cinco porque tú no me caes bien, Potter... Weasley, tu camisa está de fuera, por eso voy a quitar otros cinco... Ah sí, se me olvidaba, eres una Sangre Sucia, Granger, diez por eso...

Ron sacó su varita, pero Hermione lo empujó, susurrando,

— ¡No!

—Buena movida, Granger, —dijo Malfoy. —Nuevo director, nuevos tiempos... Se bueno ahora, Potty... Rey Comadreja... —Él se fue, riéndose gustosamente con Crabbe y Goyle.

—Él estaba fanfarroneando, —dijo Ernie, viéndose consternado.

—No puede ser permitido que quite puntos... eso sería ridículo...

-*-

En un lugar muy alejado de los terrenos de Hogwarts, se encontraban en una cabaña Albus Dumbledore y Venus Weasley. Al parecer su huida se habia precipitado un poco. Ese era un lugar seguro para que los dos y Fawkes, estuvieran ahí por un largo tiempo. Venus regresaría a la escuela en una semana, según lo tenía previsto, sus hermanos ejecutarían el plan en tres días, por lo que el ministro se aparecería por Hogwarts dejando el camino libre para que ella robara los objetos que Dumbledore le pidió.

Era el plan perfecto, no tenía ninguna falla y ella estaba completamente preparada para hacer esa misión.

Recordaba la tarde en la que habia hablado con sus hermanos, ella no estaba tan segura de lo que pasaría con Dumbledore, pero estaba segura de que algo intentarían hacer los del ministerio, por eso habia convencido a sus hermanos de que aquello sería un buen plan.

—No es tonto, Fred. Si lo piensas por un momento, los del ministerio intentaran hacer algo en contra del director, dejando a ese viejo sapo como directora. ¿Y que merece una señora como esa?

—Una buena dosis de diversión...

—A lo Weasley.

—Exacto, nadie por ningún motivo se tiene que enterar de lo que les acabo de decir, la venganza será la que ustedes deseen. ¿Tenemos un trato?

—Claro que sí Venus— dijeron ellos al unísono

La Promesa De Una WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora